Óscar Urmeneta, Coordinador de Excelencia Educativa de la Fundación Educación Católica

Óscar Urmeneta, Coordinador de Excelencia Educativa de la Fundación Educación Católica Cedida

Reportajes

El método de Óscar para que tus hijos estudien más y saquen mejores notas: 115 profes ya lo implantan

Gracias a la metodología Team-Bassed Learning (TBL), procedente de Estados Unidos, los alumnos consiguen mejorar su rendimiento y desarrollar su pensamiento crítico.

9 noviembre, 2022 01:27

La Filosofía siempre ha sido la pasión de Óscar. Su propia experiencia profesional lo evidencia, sobre todo después de sus 26 años ejerciendo como profesor de Historia de la Filosofía de alumnos de Bachillerato. En la actualidad, trabaja en el Colegio Vedruna de Pamplona, perteneciente a la Fundación Educación Católica. Allí no solo ha trabajado como docente, sino también como coordinador pedagógico y director general de Bachillerato. “Cuando terminó mi etapa como director, desde el centro decidieron que siguiera dando clases, pero que el resto del tiempo me dedicara a ayudar en términos de nuevas estrategias”, cuenta a EL ESPAÑOL. 

Investigando durante un año qué posibles metodologías universitarias podrían servir para introducir un nuevo tipo de aprendizaje dirigido a la enseñanza postobligatoria, Óscar se topó con el método Team-Bassed Learning (TBL). Se trataba de una metodología activa, colaborativa y centrada en el alumno, dedicada a fomentar el pensamiento crítico de los estudiantes. “Empezó en Estados Unidos y había llegado a Europa hace 7 o 8 años. Me hice Trainer-Consultant y, a día de hoy, soy el único en España de esta metodología, uno de los pocos en Europa y el único que aplica esto de forma sistemática a nivel mundial”, explica. 

La metodología cuenta con tres frases principales. En la primera, el alumno debe ser responsable de su propio aprendizaje y preparar los contenidos de forma individual con el material facilitado por el docente. La segunda fase se caracteriza por el desarrollo de tests individuales y colectivos para comprobar que el alumno haya realizado la tarea previamente y llegue preparado al aula. Y en la tercera y última fase, se dedica el resto del tiempo lectivo a realizar actividades en las que los estudiantes apliquen a la práctica lo aprendido previamente. El resultado de las suma de las tres frases es esta nueva forma de aprendizaje que ya implantan en España un total de 115 profesores. Tal y como asegura Óscar a este medio, la metodología mejora académicamente los resultados de los alumnos. 

Óscar Urmeneta, coordinador de Excelencia Educativa.

Óscar Urmeneta, coordinador de Excelencia Educativa. Cedida

No solo mejoran porque el alumnado aprenda más y de forma más profunda, sino porque el rendimiento académico no se limita únicamente, como suele ser habitual, a los exámenes. “Esta metodología lo que permite es que todo lo que se hace en el aula cuente y que no se lo jueguen todo a un examen. Todo lo que hace el alumno en el aula cuenta para la nota porque es relevante, está aprendiendo y está aplicando la teoría para resolver problemas reales en equipo. La metodología permite valorar cuantitativamente todo lo que ocurre en el aula”, explica Óscar en conversación con este periódico. 

Los resultados de las investigaciones fueron aplastantes y las primeras evidencias muy claras, sobre todo desde el punto de vista del alumnado. Según explica Óscar, los alumnos disfrutaban más en el aula, veían que la teoría que aprendían tenía significado para ellos y se acordaban más de la teoría. “Les rentaba más el estudio y el trabajo en casa. También mejoran los hábitos de trabajo individuales y garantiza que lleven la asignatura del día”, añade. 

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Sin embargo, uno de los retos más difíciles logrados tras la implantación del método fue conseguir convertir lo complejo en sencillo. “Como la metodología es en equipo y consiste en reflexionar y tomar decisiones consensuadas argumentándolas, fomenta un tipo de competencias como es el pensamiento crítico. Ese tipo de reflexión crítica antes no se conseguía. Tu puedes entrenar al alumnado a resolver bien un examen, pero yo ahora les preparo a resolver bien el examen, a aprender más y a desarrollar competencias que antes no conseguía”. 

El proyecto

Tras hacerse Trainer-Consultant del método TBL, Óscar comenzó a aplicarlo a su asignatura de la forma más rigurosa y científica posible. De ahí accedió a un Máster en la Universidad de Oxford, donde se dedicó a estudiar dos cosas: si la metodología era apropiada para Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato y si para el profesorado de Bachillerato y Formación Profesional podría ser una metodología que permitiera incluir un aprendizaje activo en la enseñanza postobligatoria. “Encontré evidencias de que sí”, añade.

Desde ese momento hasta hoy, ya son 115 los profesores que han pasado por la formación especial dedicada a este método. Todo ello gracias a un programa mixto que combinaba la formación presencial y la mentorización. “Ese programa llamó la atención a la Universidad de Bradford, que solicitó un Erasmus Plus para innovación pedagógica entre cuatro instituciones. Unos éramos nosotros, que lideramos la formación y el proyecto”. 

Por ello, ahora, bajo el nombre de ‘Talent’, este proyecto replica el programa español de desarrollo profesional implantado por FEC desde otros tres países. En total, 30 profesores de Irlanda, Reino Unidos, Holanda y España enrolados en una formación que busca replicar lo que se ha conseguido en nuestro territorio. “Solicité un doctorado en la Universidad de Oxford y me han dado una beca para investigar si el programa de Formación Profesional es capaz de cambiar las creencias docentes del profesorado", añade.

Los orígenes

Tal y como cuenta Óscar, la aplicación de este método surge del fruto de una necesidad real por dar un cambio al modo de enfocar el aprendizaje en los alumnos. En su experiencia dando clase, todos los alumnos estaban contentos, incluso los resultados de la EBAU “eran estupendos". Sin embargo, bajo el punto de vista de Óscar, “no se pueden hipotecar dos cursos de bachillerato para aprobar un examen”.

“Eso empobrece muchísimo la experiencia del alumnado. La nueva ley, que tiene un enfoque competencial, nos está dando la razón en Bachillerato porque el enfoque es mucho más competencial y es buen enfoque. El método TBL no consigue que el alumno entienda, comprenda o sepa, sino que sepa aplicar y utilizar eso que entiende, sabe y comprende para solucionar problemas reales. Es el conocimiento al servicio de la acción y es lo que hace al alumnado competente para utilizar el conocimiento”, sentencia. 

Oscar Urmeneta, Coordinador de Excelencia de FEC

Oscar Urmeneta, Coordinador de Excelencia de FEC

— Entonces, ¿está de acuerdo con el planteamiento “por competencias” de la nueva EBAU y la prueba de madurez?

 Me parece que la EBAU que tenemos ahora es insuficiente. Es demasiado reproductiva. Un enfoque más competencial que permita al alumnado demostrar ese nivel de madurez aplicando los contenidos de una manera racional y que no consista sólo en reproducir contenidos, a mi me parece mucho mejor. Me parece necesario un enfoque más competencial. Otra cosa es cómo será esa EBAU nueva. No te puedo decir que la apoyo, pero desde luego el enfoque de que sea más competencial me parece un acierto. 

El abandono escolar 

Según datos del último informe presentado por la OCDE, el 28% de los jóvenes españoles de entre 25 y 34 años solo ha completado, como mucho, los estudios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). La cifra dobla la media de los países de dicha organización, que se sitúa en un 14,1% y supera con creces la de los países de la Unión Europea, que en la actualidad es de un 11,8%. 

Debido a que el método TBL únicamente se aplica a la enseñanza postobligatoria, no se pueden arrojar resultados sobre si esta metodología podría reducir el número de casos de estudiantes que abandonan los estudios. Sin embargo, tal y como apunta Óscar, lo que sí se puede establecer es una correlación con el Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) de la OCDE. “Esta prueba es eminentemente competencial. Los resultados serían mucho mejores si el tipo de metodología que utilizáramos fuera de este estilo. La OCDE está marcando la pauta porque nos dice que el alumno tiene que resolver preguntas para resolver problemas reales. Eso estamos haciendo nosotros ahora”, concluye.