Antonio Ledezma, líder democrático venezolano exiliado en España, entrevistado por EL ESPAÑOL.

Antonio Ledezma, líder democrático venezolano exiliado en España, entrevistado por EL ESPAÑOL. Rodrigo Mínguez

Política HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Antonio Ledezma: "Sánchez es quien ha cambiado, recibía a mi esposa cuando yo estaba preso y ahora no felicita a María Corina"

"No es ideología de izquierda o derecha; es defender la libertad. Maduro no es política, es una corporación criminal".

"Feijóo promete lo que Sánchez ya no es capaz, el PP no nos instrumentaliza, son las puertas que se nos abren"

"Zapatero es un embajador plenipotenciario de Maduro, atornillando a una dictadura que tortura, mata y roba".

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Las claves

Antonio Ledezma critica el cambio de actitud del presidente Pedro Sánchez hacia la oposición venezolana y la falta de reconocimiento a María Corina Machado por el Nobel de la Paz.

Ledezma denuncia la represión y persecución del régimen de Maduro, calificándolo de narcoestado aliado con el terrorismo internacional y responsable de crímenes de lesa humanidad.

El exalcalde resalta la falta de apoyo político del Gobierno español actual a la diáspora y la oposición venezolana, mientras destaca la solidaridad recibida de partidos de derecha.

Ledezma propone un "plan Marshall" tropical para la reconstrucción de Venezuela y considera esencial la participación de España y la comunidad internacional en ese proceso.

En la cafetería de un hotel madrileño, Antonio Ledezma (San Juan de los Morros, Venezuela, 1955) se sienta ante una mesita huérfana de café y refrescos.

Es jueves, apenas las seis de la tarde, y el exalcalde metropolitano de Caracas cuenta, mientras se quita la gorra, que ya se ha topado con "no menos de ocho compatriotas" en lo que va del día.

Hace una semana que regresó de Oslo, donde abrazó a María Corina Machado por primera vez en ocho años. "El abrazo fue el mismo que días antes de mi fuga en 2017", recuerda.

Aquel reencuentro, el día en que ella recibía el Nobel de la Paz, le confirmó —asegura— que "Oslo será un parteaguas de la libertad de Venezuela".

Lo dice con la convicción de quien no ha dejado de luchar ni un solo día desde que escapó del arresto domiciliario y aterrizó en Barajas tras una semana de huida clandestina.

Ledezma, líder de la Alianza Bravo Pueblo y miembro fundador de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), es hoy una de las voces más firmes de la diáspora.

Agradece a España su hospitalidad y la libertad, pero lamenta que sólo los partidos de derechas le abran las puertas: “No es ideológica nuestra lucha, Maduro es una corporación criminal".

La conversación se despliega de un lado al otro del Atlántico y no esquiva nombres propios: José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Sánchez, Plus Ultra, Delcy Rodríguez, Donald Trump...

Y lo mismo que admite que el estadounidense actúa por su propio interés, se pregunta por los que tiene el expresidente español con la tiranía que "secuestra" su país "entre torturas, robo y muerte".

Pero Ledezma no sólo habla de pasado ni de agravios. Piensa en el futuro. “Venezuela será el hub energético de las Américas. Necesitamos un plan Marshall tropical, y España debe participar", propone.

Su voz mezcla pragmatismo y esperanza, como quien aún sabe escuchar el rumor de su ciudad entre las calles de un Madrid frío donde, a pesar del exilio, siente el calor de su tierra.

En agosto de 2024, usted declaró a este diario que Pedro Sánchez le había pedido a la oposición venezolana "unidad" y "no dejar la vía electoral". Y que usted esperaba "coherencia" por parte del Gobierno de España. Ha pasado año y medio, Maduro aún usurpa el poder y Moncloa no ha reconocido a Edmundo González como presidente legítimo. ¿Qué le diría ahora mismo al presidente Sánchez?

Las razones que me llevaron a decir eso en agosto del año pasado están más vigentes que nunca. Porque, parafraseando a Manolo Escobar, "¡que viva España!"... pero el pasodoble no se ha terminado de completar. Ojalá que Pedro Sánchez termine el pasodoble, porque no es suficiente haber participado en el rescate —llamémosle así— de Edmundo González.

Es cierto que ahora él puede moverse libremente en el escenario internacional, y debo reconocer que en eso el Gobierno de España no ha puesto ningún tipo de límite. Pero hace falta otro paso: admitir que González fue el ganador, que María Corina Machado es la líder visible de la lucha de resistencia en Venezuela. Tanto así que acaba de ser laureada con el premio Nobel de la Paz.

Pero el Gobierno de España no la ha felicitado...

¿Por qué los venezolanos ponemos tanto énfasis a lo que pueda decir el Gobierno de España? Por los vínculos históricos que, de una u otra manera, nos apretujan. España siempre fue la puerta de embarque al viejo continente, y era el diapasón de los venezolanos en toda Europa. No tiene por qué no seguir haciendo ese papel.

Ustedes siempre dicen 'España fue... y no tiene que dejar de ser'. Ya llevamos muchos años oyendo eso, como una advertencia. ¿Es prevención o prudencia?

Es que España no es una colcha de retazos, es una nación con historia. Y tiene voces muy relevantes, muy solidarias, de líderes como Felipe González, como Aznar, como Rajoy, Feijóo, el propio Abascal, aunque unos tengan tendencias ideológicas distintas a otros. Eso indica que el corazón de España no deja de palpitar por Venezuela.

Aquí se han hecho debates en el Parlamento, en septiembre del año pasado, reconociendo a González como presidente electo. Aquí hay periódicos o canales de televisión que no dejan de referirse a la situación de Venezuela.

Por supuesto, hace falta el reconocimiento de quien lleva las riendas del Gobierno. Uno conoce los intríngulis de la política, y así como Maduro es rehén del castrismo de Cuba y de los iraníes, Sánchez también es rehén de sus socios.

"A Sánchez le diría que termine de dar el paso, reconozca a González y felicite a María Corina por el Nobel"

¿Cree usted que a Maduro ya le vendría bien irse, dejarlo... encontrar un refugio?

Él no entrega las riendas del poder porque no le dejan. Porque, como decía Pablo Escobar, el capo de la droga en Colombia, el que se mete en el narcotráfico tiene puerta de entrada, pero no tiene puerta de salida. Eso de que un alto traficante diga 'bueno, ya he hecho mi negocio, me voy a retirar'. ¿Retirarse? Eso no existe en el vocabulario de los cárteles.

Como en una partida clandestina de póquer.

Exactamente. Maduro es rehén de un régimen que observa Venezuela como un polígono de tiro para disparar contra Estados Unidos, por su obsesión ilimitada. Venezuela es la vaca que Cuba no va a dejar de ordeñar, aunque le dé poca leche.

Pero le hablaba de Sánchez, de España.

España tiene un Gobierno montado con acuerdos que incluyen a partidos muy pequeños, pero que son definitorios a la hora de aprobar cualquier cosa en el Congreso. Tienen contra la pared a Sánchez. Y Sánchez se deja.

Entonces, ¿no es una cuestión ideológica, de izquierdas y derechas?

No. Es una cosa incomprensible. No es una cuestión ideológica, es un problema humano, es un problema moral incluso. Y eso es lo que le recriminamos al presidente Zapatero.

Llegaremos al tema Zapatero.

Es que no es fácil de comprender. ¡Es incomprensible! Él es alguien ducho en la política, que tiene calle y que sabe interpretar los fenómenos políticos. Así que supongo que sabe que lo que hay en Venezuela es una tiranía, responsable de crímenes de lesa humanidad, que usurpa los poderes.

Una camarilla que ha cometido el saqueo de los saqueos, sin parangón en la historia de la humanidad. Porque estamos hablando del robo de más de 700.000 millones de dólares de las finanzas públicas.

Dice trabajar por la solución.

Él tiene que saber que aquí en España hay miles y miles de venezolanos que forman parte de la diáspora más grande del mundo, que es superior a la población de 120 países, y que son consecuencia de los desmanes que ha cometido Maduro.

Y debe saber que Maduro no ganó, porque Zapatero estaba allá el 28 de julio del año pasado. Y él tiene que estar al tanto de lo que dicen las actas, que Maduro no muestra porque si lo hace son como su acta de defunción.

el líder opositor venezolano, Antonio Ledezma, entrevistado por EL ESPAÑOL.

el líder opositor venezolano, Antonio Ledezma, entrevistado por EL ESPAÑOL. Rodrigo Mínguez

Él dijo que, según las actas a las que pudo acceder, ganó Maduro, como en "muchas otras elecciones".

Fíjese que Maduro no ha hecho un fraude. No pudo hacer ni siquiera un fraude, porque no pudo falsificar las actas, que se imprimen en papeles que tienen unas trazas tecnológicas que no se pueden imitar. Lo que hizo Maduro es un golpe de Estado a la soberanía popular.

Ya hemos citado a Pedro Sánchez y a José Luis Rodríguez Zapatero. Entraremos luego un poco más a fondo en eso. Pero dígame, usted no es cualquiera... seguro que ha tenido contactos tanto con uno como con el otro. Si no oficiales, sí extraoficiales. ¿Qué le dicen? Cuando usted les dice estas cosas...

Seré muy franco en la respuesta para que no haya ningún tipo de equívoco. La última vez que vi al presidente Sánchez fue en Barcelona, en un evento al que fui invitado creo que en 2018. Me saludó y ya.

¿Ni el ministro de Exteriores, tampoco José Manuel Albares los recibe?

Conmigo no, pero el presidente Sánchez sí recibió en la Moncloa, en septiembre del año pasado, al presidente Edmundo González.

Bueno, aquello fue protocolario, formal. ¿De verdad no hay grupos de trabajo, nada en conjunto con la diáspora democrática venezolana?

No lo hay. No, no, no. Hay grupos que dirigen la diáspora. Y este Gobierno ha entregado un número significativo de residencias...

Insisto, eso es a nivel social. Pero a nivel político, no hay nada...

No, en lo político, no. Y en todo caso, los contactos los protagoniza el presidente electo González. Por eso, la guinda de la torta, el sonido del trabuco que nosotros queremos escuchar [del Gobierno español], es el reconocimiento de Edmundo González Urrutia y del liderazgo de María Corina Machado.

Tampoco con Zapatero, quien dice ser 'mediador' entre el régimen y ustedes.

En lo personal, yo no he tenido ningún contacto. Yo llegué el 18 de noviembre de 2017 al aeropuerto de Barajas, a las 06:30 de la mañana.

Yo estaba allí.

Pues vería cómo, nada más abrazarme a mi esposa, me dio un teléfono. Al otro lado estaba el presidente, Mariano Rajoy, diciéndome que me iba a recibir esa misma tarde. Y lo hizo. Yo lo entendí como un gesto de solidaridad con Venezuela. Y eso es lo que nosotros esperamos del Gobierno del presidente Sánchez.

"¿Qué hacía Zapatero con el presidente de Plus Ultra? Tiene que aclarar sus relaciones con Maduro"

Hoy se dice que Sánchez ha perdido el liderazgo sobre el tema venezolano hasta en la UE. Que Francia e Italia han tomado la delantera.

Mire, la UE acaba de ratificar las sanciones, y allí está España. Entonces , ¿este pasodoble no se camina de verdad? Porque si aplican sanciones a más de 60 personas comprometidas en hechos irregulares...

Ya vio usted, esas sanciones de la UE se aplican, o no. Aquí aterrizo Delcy Rodríguez.

Es una mofa, una burla. ¿Cómo se explica que Delcy Rodríguez ha pisado tierra española, si está sancionada por la Unión Europea? Eso es lo que le hace creer a estos personajillos que están por encima del bien y del mal. Que son inexpugnables. Que ellos pueden comprar a todo el mundo y darle la espalda a los valores y principios.

Están muy equivocados. No a todo el mundo se le puede subastar por un precio. La comunidad internacional avanza en la idea de que nosotros, los venezolanos, no estamos luchando contra un adversario político, como ocurre aquí, por ejemplo, entre Feijóo y Sánchez.

Y si no es política, ¿qué es?

Mire, a María Corina Machado le prohibieron salir de Venezuela desde 2014. Le prohibieron subir a un vuelo comercial o privado internamente. Quien le vendiera un boleto para viajar de Caracas a Maracaibo, por ejemplo, era sancionado por la Oficina de Tributos. Y si el piloto de algún avión privado se atrevía a volar a María Corina, le quitaban la licencia.

Eso es como que si aquí Feijóo agarra un avión de Iberia para viajar de Barajas a Asturias, y el jefe de la tripulación le dice que por órdenes del Gobierno no puede pasar. Usted puede que no lo crea, que me mire raro, puede que crea que no es la verdad.

A muchos lectores les parecerá mentira.

La obligaban a viajar por tierra. Pero se montaba en una camioneta y no habían pasado 20 kilómetros cuando se encontraba una alcabala [un puesto policial], donde la bajaban. Y ella caminaba por la autopista, desafiando a los policías con fusiles, para montar en una moto. ¿Detenían la moto? Se montaba en un caballo. ¿Tiraban al caballo? Se subía a una lancha. ¡Todas estas imágenes las pueden conseguir en las redes sociales!

Pero lo más grave. Si llegaba a un hotel o una posada, o si iba a comer en una cafetería o un restaurante, en cualquier pueblo de Venezuela, al siguiente día les llegaba una oficina policial y los sancionaba.

Ya no pasa, porque vive en la clandestinidad total.

Busquen en redes sociales uno de los tantos casos. El de Ricardo Albacete, un ciudadano del estado Táchira que, como nadie se atrevió a darle habitación, la alojó en su casa. A este señor lo metieron preso, le quitaron una fábrica que tenía, que exportaba todos sus resortes hacia Bélgica. Le robaron los repuestos, se llevaron la maquinaria y le robaron los galpones [almacenes].

A María Corina Machado le quitaron el fuero parlamentario, después de ser elegida con el mayor porcentaje que cualquier aspirante obtuviera en Venezuela. Le quitaron el fuero porque fue a la OEA a denunciar la violación de la Carta Democrática.

A su regreso, fue al Parlamento y la voltearon. ¡Pueden buscar en redes sociales la golpiza! Le fracturaron el tabique nasal. Y mientras, el presidente del Parlamento, entonces Diosdado Cabello, se solazaba como un sádico, disfrutando de la golpiza.

Algunos dimos esas noticias, ya hace muchos años...

Pues se lo prohibieron también a los medios en Venezuela, hace mucho tiempo. Ya no puede declarar en canal de televisión, o en emisoras de radio. Y no porque no quieran los periodistas.

"Delcy pisó España pese a la sanción de la UE. Eso les hizo creer que están por encima del bien y el mal"

El Gobierno español justificó su silencio ante el Nobel de Machado alegando que el presidente Sánchez nunca felicita ese galardón. Pero la hemeroteca lo desmintió al minuto.

Esto es una mentira muy torpe, porque la desmiente la propia historia. Y porque es un premio con una significación global, el Nobel de la Paz. Insisto, tiene que estar muy acorralado por sus socios para no atreverse siquiera a hacer este reconocimiento.

Pero siguiendo el paralelismo de Maduro con el narco, como decía usted antes, ¿con qué 'pistola' podrían tener amenazado a Pedro Sánchez?

Bueno, la imaginación aquí es tan infinita como el universo. Pero hay incoherencia por parte del presidente. Le explico, yo me sentí muy agradecido cuando estaba preso y mi esposa venía a España y fue recibida por quien era el secretario general del PSOE. Él sabía entonces que en Venezuela había presos políticos.

Quien le habla en este momento era preso de conciencia en Ramo Verde. Y Sánchez atendía a los voceros de Venezuela, en este caso a mi esposa Mitzy. La recibió tanto como lo hizo Aznar, el presidente Rajoy, Albert Rivera, Anasagasti... o sea, que había una solidaridad del propio Sánchez, cuando no había asumido el poder. Él ha cambiado ahora, tiene que estar, digamos, muy limitado por sus socios.

Hay una coincidencia en el tiempo: en enero de 2019, el ya presidente Sánchez reconoce públicamente a Juan Guaidó como presidente encargado. Sólo un año después, Delcy Rodríguez aterriza en España a escondidas. Ahí se acaba el apoyo, empieza a apostarse por 'vía Zapatero'... justo después de la entrada de Podemos en el Gobierno de coalición. ¿Es casual o causal?

Es bueno ese relato, pero es bueno que no dé lugar a conjeturas. Porque se torna muy fértil la imaginación, la creatividad, las suposiciones. Los hechos son que no se reconoce el triunfo de Edmundo, no se felicita el Nobel a María Corina y que Zapatero se convierte en embajador plenipotenciario de Maduro. En, prácticamente, el canciller de una dictadura.

¡Y no estamos hablando de cualquier dictadura! Estamos hablando del Cartel de los Soles, y el nombre hace alusión a las insignias en los hombros de los generales chavistas. De un régimen señalado por perpetrar crímenes de lesa humanidad, al que le deben aplicar la Convención de Palermo [de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional]. Es un régimen asociado al terrorismo internacional.

¿Hay pruebas de eso último?

Claro. ¿O es que no saben Zapatero y el presidente Sánchez que el régimen de Maduro le entregó más de 10.000 pasaportes a personas de origen sirio e iraní? Eso es sumamente alarmante, es gente relacionada con sus grupos terroristas que puede ingresar en Europa valiéndose de esa documentación venezolana.

Me dice usted...

...¿es que no saben que ese régimen tiene secuestrados a más de 900 venezolanos, incluido el yerno del presidente de la República, Edmundo González? El único delito de Rafael Tudares es ser el esposo de su hija. En las cárceles, han muerto en los últimos días 17 seres humanos. El último, el exgobernador del estado Nueva Esparta, mi amigo personal Alfredo Díaz. Lo dejaron morir de manera cruel en el Helicoide, una de las cárceles del régimen en Caracas.

Es que esto le da una una connotación de inexplicable, de insólito, de inaudito... de reprochable, ¡de repugnante! que se mantenga cualquier maridaje con el régimen de Maduro.

Me dice usted que Zapatero ha tornado en 'embajador plenipotenciario de Nicolás Maduro'. Pero Zapatero también facilitó la salida de González, la de Leopoldo López... ¿Me está diciendo que eso fueron 'extracciones', que hay un doble juego aparentando ser humanitario pero facilitando el trabajo a la tiranía?

Yo no puedo hablar de la salida de otros presos políticos, no tengo conocimiento de detalles. Debo hablar por mí. Y con mi fuga, él no tuvo nada que ver. Fue una apuesta en la que participaron 32 personas cuyos nombres yo mantengo en privado. No los voy a exponer a las torturas.

Ahora le voy a decir algo que, hasta ahora, no he comentado. El objetivo de Maduro era liquidar a Edmundo. Después de no poder falsificar las actas, le dijeron que la única salida era repetir las elecciones, en su sala situacional, donde están los cubanos y los rusos. Pero para eso, Edmundo tenía que desaparecer del mapa, lo que sería una manera de justificarlo legalmente.

Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas y ex preso político de Nicolás Maduro.

Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas y ex preso político de Nicolás Maduro. Rodrigo Mínguez

Hombre, un asesinato no habría servido...

La idea era llevarlo a la prisión de la Tumba, otra de las cárceles del régimen. No era dejarlo allí tirado en un parque, sino someterlo a torturas blancas.

¿Qué es eso?

Luz las 24 horas del día, sonido estridente constante, convertir la celda en una nevera con baja temperatura... para ir manejando su salud y tratar de desaparecerlo físicamente.

Pero ahí es donde entró en acción la habilidad de González, que es una figura providencial.

Parece más bien un anciano útil.

Él no tenía en su bitácora ser candidato presidencial. Era simplemente un hombre que ayudaba en la Mesa de la Unidad Democrática [MUD], esta concentración de fuerzas políticas antagónicas que nos pusimos como único propósito salir de la dictadura.

Hay quien lo ve como un aparecido sin background político. Pero comenzó a ser diplomático a los 22 años, por oposición ganando un concurso. Él fue, por ejemplo, quien metió en un avión a Felipe González de polizón, para devolverlo a España en la Transición, a la vuelta de una misión en Ginebra con el entonces presidente Carlos Andrés Pérez: 'Le traigo un contrabando', le dijo...

Vaya historia.

Edmundo González estuvo en la Embajada de El Salvador en los 80, y no perdió la vida de milagro porque le lanzaban granadas a la residencia. Estuvo en Argelia, durante la guerra civil de los 90. Después fue embajador en Argentina, en ese tiempo en que en menos de dos meses hubo cinco presidentas... o sea, es un hombre con una gran experiencia y por eso logró irse así, vacilándole al régimen de Maduro.

Escribió aquel documento con una pistola en la cabeza. Pero se los vacila, porque logra escaparse de sus garras, venirse al destierro y, a contrapelo de lo que habían presupuestado, se convirtió en la voz que ha tronado en el mundo, desde que llegó el 8 de septiembre del año pasado a España.

Desde entonces, el apoyo que ha recibido es más de la oposición española que del Gobierno.

Insisto, el Gobierno de Sánchez no le ha puesto ningún tipo de límites. Y cuando eso es, hay que decirlo. Pero como el objetivo de Maduro era eliminarlo, por eso lo extorsionan secuestrando a su yerno. Lleva más de 11 meses desaparecido.

¿No saben nada de él?

La hija de Edmundo, Mariana, lleva siempre tres paqueticos. Desde enero de este año ha preparado tres paquetes con ropa, con enseres y noticas de sus hijos, para cuando pueda verlo.

Pero la tienen del tumbo al tambo: va a la cárcel del Helicoide, y le dicen 'no, aquí no está este señor, vaya a la Tumba'. Y ahí va. 'No, aquí no es, vaya a Ramo Verde'. Y se va a la selva, a Ramo Verde. 'No, aquí no está el señor Rafael'...

A Edmundo y su señora Mercedes, como abuelos, cuando hablan con sus nietos por teléfono en Caracas, se les encoge el corazón cuando los nietos le dicen: 'Abuelo, ¿dónde está mi papá?'.

Porque esos niños, en enero, vieron con sus propios ojos cómo sacaban a su padre del carro en el que los llevaba al colegio, por hombres que se cubrían el rostro con pasamontañas, portando fusiles.

Dejaron a los niños en medio de la calle y sólo gracias a la misericordia de los vecinos que salieron a auxiliarlos, los rescataron. Ésa es la historia que la gente tiene que conocer a través de EL ESPAÑOL.

"Maduro no ganó elecciones; realizó un golpe de Estado a la soberanía popular. El 28-J está vivo y vigente"

Hablemos de la diáspora, ya son ustedes alrededor de 400.000 venezolanos...

¡Muchos más! Los números son ya unos 700.000 en España, porque recuerden que hay mucho de origen gallego, canario o vasco que se fueron a Venezuela, y echaron raíces allá. Son españoles y son al mismo tiempo venezolanos. Y yo, muchas veces, no sé si estoy en Madrid o en una calle de Caracas, de Maracaibo, de Barquisimeto. Hoy me he encontrado con no menos de ocho venezolanos.

Madrid es ya casi una ciudad más de su país.

Mire, fui recientemente a Zaragoza a presentar mi último libro, La Operación Guacamaya, y tras salir del acto con la alcaldesa, iba con mi esposa Mitzy, saliendo del hotel por una calle y me gritan: '¡Ledezma!'.

Una muchacha me abraza, 'yo soy venezolana, soy de La Guaira', donde está el aeropuerto de Maiquetía. 'Yo quiero que usted conozca mi negocio', y me lleva a un local llamado Chévere Café, y me presenta a su esposo. Otra muchacha apareció para llevarme a un negocio llamado Bola Arepa.

Me reconocieron por la voz, me dijeron. Es la voz de los venezolanos, no es que yo sea la voz de Venezuela. Es que nos reconocemos unos a otros.

Cada vez que yo veo un venezolano, lo abrazo, porque yo sé que allí, entre pecho y espalda, está el dolor de patria ausente. Y por eso es irrenunciable este esfuerzo que estamos haciendo. Que Dios mediante, va a fructificar muy pronto.

Su lucha, dice, es más moral que política. Sin embargo, en España las posiciones están divididas. Las izquierdas en general callan o incluso, algunas, apoyan a Maduro. Las derechas sí están con ustedes. ¿Esperan ustedes un cambio de Gobierno para sentirse más amparados?

Bueno, también está Felipe González...

...pero él no se presentará a las elecciones.

Sí, pero bueno, no nos pueden llamar de derechas.

A él lo llaman facha.

Mire, yo nací en la socialdemocracia, pero la que yo conocí era un partido con líderes como Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, el que hizo canto a España, el de los Angelitos negros. U otros como Rómulo Betancourt, el que concibió la doctrina Betancourt para tender un cordón sanitario a las dictaduras, fueran de derecha o de izquierda. ¡Era el partido de Carlos Andrés Pérez! Que promovió la defensa de la democracia en muchos países del mundo.

Pero lo de Maduro no es una ideología en sí, es un amasijo de atrocidad, de incongruencia. Un tipo que un día es cristiano y al otro es santero. Hace pocos días alaba a Fidel Castro y otro día a Mao Tse-Tung. Un día insulta a Donald Trump, y al otro le manda cartita.

Tiene alianzas con Rusia, con el régimen iraní, con la narcoguerrilla colombiana. ¿Eso es la izquierda? Es que eso no entra en ningún tipo de valor. Fíjese usted el caso de Boric, en Chile, que acaba de reconocer el triunfo de Kast...

Boric es una esperanza entre las izquierdas latinoamericanas.

Porque nunca arrió banderas ante sus valores. El presidente Boric condenó el sicariato que se cometió contra el teniente Ojeda, que fue sacado desnudo prácticamente de su apartamento, y lo asesinaron.

La investigación que ha hecho la Fiscalía de Chile es que los autores intelectuales son, entre otros, Maduro y Cabello.

O sea, hay fronteras que no se pueden saltar con argumentos piches. Lo de Maduro es una ideología piche, descompuesta. Por eso, no es que se nos estigmatice maliciosamente, que si la derecha, la ultraderecha... ¡no! Es la defensa de la libertad.

Usted puede ser de izquierda o de derecha, pero tiene que defender la libertad. Si usted no defiende la libertad, usted no es nada. Y la propiedad privada. Y la educación. Mire, yo he puesto esto en mis redes, y ya lleva casi un millón de vistas.

Esto es algo grotesco, pero es así. Y ésas son las distorsiones del debate de si izquierdas o derechas. Se trata de los derechos humanos de muchachitas que son hijas de un perseguido político, a las que violan en las cárceles.

O de mujeres como Rocío San Miguel, que es española y a la que tienen presa hace años sin explicación. ¿Cómo tú puedes respaldar algo así? ¿Cómo tú puedes incluso simular que 'yo no estoy con ellos', pero no tomo decisiones con respecto a María Corina o a Edmundo, porque no quiero buscarme problemas?

El problema más grande es llevarlo en la conciencia. El peso de ser cómplice, de una u otra manera, con semejante barbarie.

Con Moncloa, ya me ha dicho que no. ¿Y con el Partido Popular, que es el que más opciones tiene de gobernar después de las próximas elecciones, tienen ustedes algún plan de trabajo?

Eso está bien... aunque ojito, cuando yo llegué aquí, hay gente que me decía: '¿Cómo te reúnes con Isabel Díaz Ayuso y con Martínez Almeida, si son de derechas?' Bueno, pues son las puertas que se nos abren, con un corazón de par en par.

Antes de que Ayuso o Almeida siquiera pensaran en ser candidatos, no había acto público al que no asistieran. Como hacía Rocío Monasterio también. O como hacía Cayetana Álvarez de Toledo, antes incluso de volver a ser diputada. Y eso no lo podemos olvidar.

El mismo Feijóo, y el mismo Abascal, que van de frente condenando esa dictadura. Y le repito, no es porque sean amigos o compinches nuestros, ni porque estemos en el mismo redil ideológico. No, ellos están condenando una dictadura y respaldando una democracia.

Vamos a lo concreto. José Rodríguez Zapatero fue fotografiado hace un par de semanas con el presidente de Plus Ultra, una aerolínea vinculada al madurismo. Se reunieron de manera clandestina en una zona de acceso restringido, sólo 72 horas antes de que este señor fuera detenido. ¿Qué le preguntaría usted al señor Zapatero?

Primero, tendría que responder qué hacía allí. En segundo lugar, que cuándo va a terminar de aclarar todos estos entuertos.

Yo no quiero hacer acusaciones aquí. Pero vivo en España, y veo la televisión. Y en la mañana, al mediodía, en la noche, cuando no es el tema de Plus Ultra, es el de Delcy y las maletas, el del supuesto financiamiento desde Venezuela para uno u otro activista de España.

Pero, desde luego, el plato fuerte en ese menú es el papel de agente del régimen de Maduro que hace del presidente Zapatero. Y de eso quien debe dar la respuesta es él. Y las preguntas son muy claras.

La credibilidad de Koldo García y del Pollo Carvajal es la que es... pero ambos han declarado que Zapatero se ha hecho muy rico en Venezuela, negociando con petróleo, oro y otros recursos. ¿Cree usted que el expresidente Zapatero es más mediador o más socio comercial?

La mediación del presidente Zapatero ha servido, simplemente, para atornillar a Maduro y para poner en riesgo el hemisferio. Porque las relaciones de Maduro con el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción son una amenaza para nuestro hemisferio.

Digamos que lo vemos como un mediador con inclinaciones descaradas a favor de la dictadura. ¿Por qué alguien de ese nivel puede hacer eso, cumplir ese servicio? ¿A qué se debe ese compromiso con la dictadura de Venezuela?

"Hay 19.000 ejecutados por Maduro, según la ONU. ¿Lo de Zapatero? Es inaudito cualquier maridaje con eso"

En las operaciones contra la corrupción en España, han aparecido mensajes cruzados en los que se mencionaba a Zapatero como autor de 'presiones insoportables' para que el Gobierno de Sánchez aprobara el rescate de Plus Ultra. ¿Existe una conexión, más allá de la temporal, entre ese rescate, la llegada de Delcy y el cambio de posición del Gobierno de España?

Yo me limito a los hechos. Sería una irresponsabilidad y una temeridad de mi parte convertirme en acusador. La certeza es que el presidente Zapatero lleva años, desde 2014, haciendo un papel de moderador que ha traído más daño que beneficio.

¿Ha ayudado a liberar presos políticos? Es verdad, pero liberan dos y meten presos a siete. Ésa es la certeza.

El otro hecho absolutamente cierto es que hay unas sanciones aprobadas por la UE que han sido pisoteadas con alguna corresponsabilidad, según han denunciado ahora personajes que han estado involucrados con este Gobierno.

Es un hecho que Delcy Rodríguez vino a España y que sobre esa visita, en medio de las tinieblas, hay todo tipo de relatos. Es un tema que tendrán que investigar las instituciones de España, que todavía sobreviven.

Se ve que tienen mucho que investigar, han pasado casi seis años.

Pero el tiempo no va a borrar lo que la gente esté interesada en investigar, y ustedes mismos van a estar tocando las campanas para que no se pierda la memoria de lo que tiene que ser esclarecido.

Feijóo declaró justo tras la usurpación de las elecciones: 'Zapatero trabajó para que Edmundo se fuera, yo trabajaré para que se vaya Maduro'. Le repito una pregunta previa. ¿Hay contactos estructurados con el PP?

Cuando viene algún líder a España, se hacen diligencias para que sea recibido. Incluso, hubo una reunión plural antes de las elecciones del 28 de julio [de 2024]. Visitamos a las distintas fuerzas políticas, nos reunimos con el PP, nos recibió el señor Feijóo. Nos reunimos con Vox, nos recibió el señor Abascal. Y fuimos a una reunión con el PSOE, donde nos recibieron unos directivos intermedios.

El día que se iba a votar la moción a favor del reconocimiento, nos tomamos un café con Cristina Narbona, la presidenta del PSOE. Tuvimos una conversación muy cordial, pero no logramos el apoyo.

¿Cómo justificó el no dar ese paso?

Me dio unos argumentos.

¿Me los detalla?

Por respeto a la propia gentileza de ella al recibirnos, no lo haré.

En el Parlamento Europeo, tampoco logramos el apoyo del PSOE. Nos recibieron dos directivos de la organización, pero no eran figuras relevantes. Yo tuve contacto con algún eurodiputado del PSOE. Pero no logramos tampoco convencerlo para que nos apoyaran. Pero sí tuvimos siempre una buena comunicación con el señor Pepe Borrell.

Borrell siempre discrepó de Pedro Sánchez en esto.

Incluso cuando era canciller [ministro de Exteriores]. Con él sí tuvimos más relación, más vínculo.

En España se acusa al PP y a Vox de instrumentalizar a los venezolanos. ¿Qué diría usted para intentar convencer a aquel que piensa así?

Más que instrumentalización, lo que ha habido es una solidaridad militante y coherente. Mire, cuando yo caigo preso, mi esposa logró colarme un transistor a pilas, y por la noche yo lo escuchaba.

Una madrugada, escuché: 'Tenemos información de última hora que llega de España, el presidente Felipe González asumirá la defensa de Antonio Ledezma'.

¿Así se enteró?

¡Así me enteré! Y otra vez, mi esposa logró sacar una carta que yo escribí, y se la trajo a Aznar. Cuál fue mi sorpresa que, un día en la prisión, extrañamente, en la televisión estaba puesto el noticiero del canal español, y salió el presidente Aznar mostrando mi carta, mientras recibía a mi esposa junto a Isabel Díaz Ayuso.

¿Los medios españoles se veían en Ramo Verde?

Sí, había otro canal que se veía y apareció un personaje llamado Coto Matamoros. Es un cuento muy bueno...

Una vez, para despistar al agente que nos vigilaba en la prisión militar, inventamos que íbamos a recibir un documento de Coto Matamoros, donde había una estrategia... ¡Los volvimos locos! Y por lo menos nos reíamos, viéndolos agobiados buscando quién era ese Matamoros que nos iba a mandar un mensaje en clave, en un libro [risas].

Antonio Ledezma, entrevistado por Alberto D. Prieto, subdirector de EL ESPAÑOL.

Antonio Ledezma, entrevistado por Alberto D. Prieto, subdirector de EL ESPAÑOL. Rodrigo Mínguez

Usted estuvo con María Corina en Oslo. ¿Cuánto llevaban sin verse?

Desde el 12 de noviembre del año 2017. Aquella noche me visitó en mi casa, donde yo ya cumplía arresto domiciliario. La metieron escondida. Yo ya tenía en la cabeza la fuga, pero me habían dicho que no lo podía saber nadie, ni siquiera Mitzy, mi esposa.

Cuando María Corina iba saliendo de mi casa, le dije: 'Te quiero entregar algo'. Fui a mi biblioteca y saqué mi bandera de Venezuela, que es muy especial para mí porque me la había hecho Mitzy.

La bandera nuestra tiene siete estrellas, y ella le había colocado un botón de la Virgen de Coromoto en cada una. 'Quiero que tú la tengas', le dije, y nos abrazamos, como lo hicimos ahora en Oslo, y sollozamos porque nos conmovimos los dos.

Es casi de película.

Estaba de testigo en esa reunión un intelectual venezolano, Vladimir Petit, y cuando logran irse, ella le pregunta: '¿Qué es esto, por qué me da su bandera?'. Y él le contestó: '¿Tú eres pendeja, no ves que este tipo está planificando algo?'.

A los cuatro días y medio, el 17 de noviembre a las 06:00, hora colombiana, yo estaba en Cúcuta. Y en la primera entrevista que me hacen lo conté: 'Dejé mi bandera en las manos seguras de María Corina Machado'.

Por eso, el abrazo de Oslo fue tan emotivo. He creído siempre en ella, en los momentos difíciles, cuando la llamaban la ultra radical, que no tenía más de dos puntos en las encuestas, que no tenía respaldo de la gente, que no tenía futuro.

Si alguna virtud tiene María Corina es la coherencia, la capacidad de trabajo, la disciplina y su ideario. Es contagioso. Ella es como parte de la familia.

¿Este Nobel puede ser un punto de inflexión?

No solamente un punto de inflexión, es un parteaguas. Basta releer el discurso del vocero del Comité del Nobel para que veamos allí el replanteamiento de la posición que tenía, por ejemplo, Noruega con el caso de Venezuela.

La comunidad internacional ya está persuadida de que teníamos razón. Los que denunciábamos a estas mafias, los que decíamos que no era un adversario político, sino que estábamos en una lucha cuerpo a cuerpo contra una corporación criminal... en la lucha entre entre Dios y Satanás, llevamos más de 26 años protagonizando un martirio.

Jóvenes que han muerto en las calles, más de 19.000 seres humanos ejecutados por la vía extrajudicial. ¡No lo digo yo! Lo denunció un informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta Michelle Bachelet, de quien se puede decir cualquier cosa menos que es de derechas.

Aquel informe era muy crudo.

Y otro informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, establece que Maduro ejecuta un terrorismo de Estado, que se verifica diariamente con detenciones comunitarias, con torturas.

Te ponen bolsas plásticas y te colocan polvo de gas lacrimógeno para asfixiarte. Te ponen electricidad en los genitales, te atan por las manos atrás, o te meten en una celda llamada el ataúd, atrapado como en una urna.

O te hacen la pecera, ahogándote con agua enfriada. Tratan de dañarte físicamente, te aturden con altos decibelios, con ruidos, con sirenas. Te dejan la luz prendida para que pierdas la noción del tiempo. Eso es lo que hace Nicolás Maduro.

¿Siempre fue así?

La comunidad internacional ya está entendiendo que ésta es una guerra contra los venezolanos, que la desató Chávez y que ahora Maduro la recrudece mientras ha destruido las instituciones públicas.

En Venezuela no hay Estado de derecho, lo que hay es un narcoestado. Han hundido en la pobreza a más del 90% de los venezolanos y han colapsado los servicios públicos.

Venezuela tiene petróleo, y tiene gas. Sin embargo, conseguir un litro de gasolina o una bombona de butano cuesta Dios y su ayuda. En Venezuela no hay moneda.

El bolívar antes se cambiaba en España sin problema. Hoy, la economía está dolarizada de hecho, o eurizada. Porque la gente paga con dólares, con euros o con pesos colombianos. Acabaron con el Banco Central.

¿Cómo será la reconstrucción?

Se tendrá que aplicar una suerte de plan Marshall tropical, con la ventaja de que Venezuela sí tiene grandes tesoros naturales, a diferencia de la Europa posterior a la II Guerra Mundial.

A los ojos del mundo, seremos el hub energético de las Américas. Y yo quiero invitar a las empresas españolas, de Francia, de Italia, de la India... hasta de China, que se vayan preparando para invertir

En mi último libro, la mitad está dedicada al sueño por el futuro. Y allí están incorporados varios proyectos que he recogido de gente venezolana que está en Singapur y ya tiene un proyecto para instalar una fábrica de semiconductores; o que desde Holanda ha diseñado un plan de ganadería intensiva y de cómo mejorar la potencialidad de nuestros sembradíos.

Ésa es la gente que va a hacer posible que Venezuela renazca, la que limpia casas o reparte comida en Londres y en París.

"Trump persigue sus intereses, no debe sorprendernos. Pero al narco y al terrorismo hay que pararlo del algún modo, no con abrazos"

Vamos a terminar, mirando al futuro. ¿Ese futuro pasa por la intervención militar de Estados Unidos?

La gente habla con sorpresa de operaciones para la captura de Maduro, pero que eso no empezó ahora. En el primer mandato de Trump ya hubo un cerco antinarcóticos, y Maduro incrementó el tráfico de droga. Y con el presidente Biden se ofreció una recompensa por la captura de Maduro.

No es ninguna novedad. Lo que ocurre ahora es que Donald Trump ha dicho que ya no se puede seguir aceptando el tráfico impune de droga que deshonra el gentilicio venezolano.

¿Creen en Trump como un aliado de la democracia o como un negociante que persigue sus propios intereses?

En esta lucha de la geopolítica, cada quien tiene su sentimiento y sus intereses. Cada uno tiene su propósito. No debe representar una sorpresa para nosotros la actitud de Trump.

Él dijo en su campaña que su prioridad era garantizar la seguridad de Estados Unidos, y este tráfico de droga es una amenaza para la seguridad de su país.

Les vale, entonces, como aliado.

Todo el que esté implicado en terrorismo o en narcotráfico es una amenaza global. Porque, como le decía, cualquier terrorista sirio, libanés, iraní... puede ingresar con un pasaporte venezolano no sólo en Estados Unidos, también llegar aquí o a cualquier lugar de Europa. ¿Eso no es una amenaza?

Un lobo solitario puede matar 15 o 20 personas, como ocurrió recientemente en Australia. Son obsesiones que no tienen perdón de Dios. Y dos o tres pueden causar una tragedia en cualquier país de Europa.

Maduro está descaradamente aliado con el maleficio de los regímenes tiránicos de Cuba y de Nicaragua. Eso hay que detenerlo de alguna manera.

Incluso con una intervención extranjera.

Cuando se habla de que nosotros estamos promoviendo una invasión militar... quien tiene ya una invasión militar es Venezuela. La comenzó Chávez y la ha seguido Maduro.

Ellos postraron a los pies de Fidel Castro la soberanía nacional. Yo no he visto hasta ahora un solo marine norteamericano en territorio venezolano. Lo que sí hay es agentes rusos, iraníes y de los Castro.

Para combatir a terroristas o a cárteles narcotraficantes, ¿usted lo va a hacer con serpentinas, con papelillos, con banderitas, lanzándoles abrazos?

Eso dijo López Obrador en México: 'Mejor los abrazos que los balazos'. ¿Y qué ha ocurrido? Que ha incrementado el tráfico de droga, y el número de alcaldes asesinados. Pues lo que hay en Venezuela es una pandilla de malandros liquidando un pueblo maravilloso.

Lo último que hemos sabido de María Corina es que se comprometía a regresar a Venezuela, tras recoger su Nobel de la Paz. No le pido que me diga dónde está pero, ¿hasta dónde nos podemos creer que será capaz de cumplirlo?

Ella es mujer de palabra, es una de sus virtudes. Se requiere tener coraje para asumir las responsabilidades que ella tiene. Puede estar ahorita en Oslo o en cualquier lugar del mundo, pero su corazón y su mente están en Venezuela.

María Corina ha demostrado que es capaz de lograr lo que para algunos era imposible. Creían que pasado agosto, después de usurpar el poder, en septiembre, octubre de 2024... el mundo se olvidaría. Llevamos un año y medio de resistencia, y está más vigente que nunca ese mandato que nos dio el pueblo el 28 de julio del 2024.