El joven inglés Archie Battersbee, de 12 años.

El joven inglés Archie Battersbee, de 12 años.

Reportajes

El calvario del niño de 12 años en muerte cerebral tras ahorcarse por un reto viral de TikTok

Hace casi cuatro meses que Archie Battersbee vive conectado a una máquina de soporte vital. La ONU pide que se le mantenga con vida.  

1 agosto, 2022 12:16

Hace casi cuatro meses que Archie Battersbee, de 12 años, vive conectado a una máquina de soporte vital que le mantiene con vida. El niño está cerebralmente muerto desde el pasado 7 de abril, cuando sus padres lo encontraron inconsciente en su casa de Sounthend, al sur de Inglaterra.

Archie tenía un hilo alrededor del cuello y todo indica que había llevado a cabo un reto viral de la red social TikTok conocido como blackout challenge, que consiste en aguantar la respiración hasta el desmayo. Hollie Dance y Paul Battersbee, sus padres, trasladaron a su hijo al hospital, donde los médicos les aseguraron que Archie no pasaría de esa noche. Una resonancia magnética realizada el 31 de mayo confirmó su muerte cerebral.

Los médicos dictaminaron que el niño jamás despertará, por lo que instaron a la familia a desconectar a Archie del soporte vital que lo mantiene vivo. La negación de la familia hizo que el hospital llevara el caso a los tribunales, los cuales han dado la razón una y otra vez a los sanitarios, ante la desesperación de los familiares del niño. Finalmente, la intervención de la ONU ha salvado, por el momento, a Archie.

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Una orden judicial emitida este viernes por la ONU ha dictaminado que Archie siga conectado, en contra de lo que dicen los médicos y los tribunales británicos. Se trata de la primera victoria de la familia Battersbee contra los médicos del Royal London Hospital. Durante todo este tiempo el Tribunal Superior de Londres, el Tribunal de Apelaciones y la Corte Suprema se han puesto del lado de los facultativos.

Ante la posibilidad inminente de que Archie fuese desconectado, sus padres desatendieron los mandatos judiciales y presentaron un recurso de última hora ante Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de la ONU que ahora ha aceptado estudiar su caso. Mientras esto ocurre, el organismo internacional ha emitido una orden judicial en la que prohíbe la desconexión de Archie en un proceso que puede prolongarse en el tiempo.

“Participen tanto como deseen”

Barts Health Trust, la empresa que gestiona el citado hospital londinense, escribió a los padres de Archie el pasado fin de semana explicándoles que iban a suspender todo el tratamiento que mantiene el cuerpo del niño con vida, es decir, los sueros, medicamentos y la respiración asistida.

“Entendemos que cualquier discusión sobre el retiro del tratamiento de Archie es muy difícil y dolorosa. Sin embargo, queremos asegurarnos de que usted y su familia participen tanto como deseen”, decía la misiva. “El tiempo que tarda el corazón en dejar de latir suele ser cuestión de minutos, pero en algunos casos, esto puede llevar más tiempo”.

“Un médico evaluará a Archie regularmente para confirmar que el corazón ha dejado de latir, pero teniendo en cuenta la necesidad de la familia de no tener demasiada intrusión en un momento tan difícil. Usted o cualquier miembro de la familia puede desear acostarse en la cama de Archie con él o tenerlo en sus brazos, si eso fuera posible en la práctica”.

La familia siempre ha insistido en que suspender el tratamiento viola las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional y de los derechos humanos, citando el derecho a la vida y la igualdad de derechos para las personas discapacitadas.

La semana pasada, el Tribunal de Apelación confirmó una sentencia anterior de que lo mejor para Archie era que los médicos interrumpieran su soporte vital. El Tribunal Supremo les denegó la autorización para apelar. Finalmente, gracias a una llamada desesperada a los órganos internacionales, la familia ha conseguido que Archie continúe conectado, por el momento.