Un hombre observa precios de venta y alquiler de viviendas.

Un hombre observa precios de venta y alquiler de viviendas. EFE

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La trampa del bono del alquiler: 250€ para todos, pero en Lugo pagan 360€ de media y en Madrid 780€

Los jóvenes tachan la medida de "injusta" porque, pese a la ayuda, para muchos el alquiler seguirá siendo "inviable". 

7 octubre, 2021 02:03

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Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un paquete de ayudas destinado al alquiler de vivienda que dotará con 3.000 euros anuales [250 euros al mes] a los jóvenes de entre 18 y 35 años con rentas inferiores a los 23.725 euros.

Esta ayuda al alquiler, como aseguró el líder del Ejecutivo, será una especie de cheque que como máximo tendrá una vigencia máxima de dos años y en principio, deberá cubrir hasta el 40% del importe mensual de la renta.

Este último punto, no obstante, ha sembrado la discordia entre los jóvenes porque, según denuncian a este periódico, la medida "no va a cumplir con ese objetivo del 40% en muchos casos" y, por tanto, será "injusta". La razón es sencilla, apuntan. El bono joven tiene una cuantía idéntica para quien la pida (250 euros), pero, dependiendo de la provincia, existen grandes diferencias en el precio del alquiler.

Por ejemplo, en Madrid y Barcelona, el alquiler medio es de 780 y 694 euros, respectivamente; mientras que en Lugo y en Castellón, está en torno a los 360 euros. De este modo, un español debe pagar prácticamente el doble por vivir en Madrid o en Barcelona, frente al que decide vivir en la provincia lucense o castellonense. Son datos que se desgranan del Índice de alquiler de vivienda que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publicó en julio de 2020, a partir de las declaraciones de la renta del año 2018, así como de otros tres ejercicios fiscales previos.

Un 37% más

No obstante, no solo hay diferencias entre estas CCAA, sino entre otras muchas más. En Baleares, Málaga y Sevilla, los españoles pagan una media de 625, 600 y 561 euros, respectivamente. En Ciudad Real, Ávila y Jaén, sin embargo, pagan hasta 250 euros menos. En concreto, 367, 380 y 400 euros. 

Por otro lado, el Índice alquiler de vivienda también revela cuáles son las ciudades españolas con los alquileres más altos. Entre las diez primeras hay seis de la Comunidad de Madrid: la capital (848), Barcelona (803) Alcobendas (800), Marbella (700), Alcorcón (670), Torrejón de Ardoz (650), Badalona (650), La Palma (646), Móstoles (640) y Alcalá de Henares (632).

Alquileres cuyo coste ha incrementado hasta un 37% en la última década, según los informes anuales de portales inmobiliarios como Idealista o Fotocasa. El metro cuadrado de una vivienda de alquiler en España costaba 11,1 euros de media en 2020, un 37% más que en 2011, cuando estaba en 8,10 euros. En 2020, las provincias más caras para vivir fueron Barcelona y Madrid (14,2 euros metro cuadrado), seguidas de Guipuzkoa (14), Bizkaia (11,9), Baleares (11,7) y Las Palmas (10,5).

"Seguirá siendo inviable"

Un mercado del alquiler que, pese a la ayuda del Gobierno, seguirá siendo muy complicado de afrontar para muchos jóvenes, como Claudia y Héctor, que viven en las principales ciudades españolas. 

Claudia tiene 26 años, es aragonesa y hace tres meses se mudó a Madrid para trabajar como becaria en una empresa. Sin más ayuda que la propia, hace frente a un alquiler de 400 euros, compartiendo piso, y tiene un sueldo que no llega a los 900. "Es una medida favorecedora para los jóvenes, teniendo en cuenta la precaridad laboral que tenemos. Aún así, continuaremos invirtiendo gran parte de nuestros ingresos en el alquiler. Tendría que valorarse no solo el nivel de renta anual, sino el precio del mercado, en Madrid ronda los 800-900 euros. Para mí, el alquiler seguirá siendo inviable", denuncia esta joven, en conversación a EL ESPAÑOL. 

La situación de Héctor (30), no obstante, es todavía peor. Él ni siquiera podrá acceder a la ayuda del Ejecutivo porque su sueldo anual es de 24.000 euros. Es decir, rebasa el límite del Ejecutivo por 300 euros. Así que, sin la ayuda del bono, seguirá haciendo frente a un alquiler de 500 euros y a numerosos gastos como el de sus estudios en ingeniería para los que tuvo que pedir hace 8 años una hipoteca que sigue pagando. "Mi situación es agónica, llego siempre justo a fin de mes. ¿Qué pasa con los que cobramos 24.000 y no 23.725 euros? ¿Dé dónde sale esa cifra?", sentencia este barcelonés.