Las técnicos de laboratorio Ana Belén Tortajada (dcha.) y Mónica Martínez.

Las técnicos de laboratorio Ana Belén Tortajada (dcha.) y Mónica Martínez. Eduardo Parra/Europa Press

Reportajes

Técnico de laboratorio, la FP con pleno empleo que vive un boom: duplican las plantillas en los hospitales

Son los trabajadores invisibles de la pandemia, pero están detrás de cada PCR. La profesión vive un 'agosto', pero también atraviesa graves problemas. 

25 septiembre, 2021 02:15

Noticias relacionadas

“Lo que la gente piensa es que metemos tubos en una máquina y le damos al start. Eso no es cierto, no tiene nada que ver”. Así desmonta Ana Belén Tortajada un cliché sobre su profesión. Esta mujer es técnico de laboratorio en el banco de sangre del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. La suya es una profesión que pasa muy desapercibida pero que cada vez es más demandada, más necesaria, y a la que se accede a través de un grado de formación profesional (FP), con pleno empleo y un buen sueldo. 

A raíz de la pandemia de la Covid-19, los técnicos de laboratorio han vivido un boom nunca visto en su historia reciente. “Hemos tenido que duplicar las plantillas de los laboratorios de todos los centros hospitalarios de este país. Ha habido una gran demanda y en algunos lugares se ha tenido que llegar a la bolsa cero para contratar técnicos de laboratorio”, explica Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Asociación Española de Técnicos de Laboratorio (AETEL).

“Está habiendo un importante incremento de plazas de técnicos de laboratorio en los diferentes equipos de investigación del Instituto de Biología, en facultades de Medicina, en los centros de investigación, en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca…. En todos los centros donde hay investigaciones, que hay muchas y muy buenas. En todos esos equipos hay muchos técnicos. Cuantos más equipos de investigación y más se hable de estos temas, más técnicos se necesitan”.

Sin embargo, aunque el oficio vive actualmente su particular agosto, también atraviesa una serie de problemas. Esta es una profesión muy desconocida, muy demandada “y muy maltratada”, añade Tortajada. “Somos una parte vital pero no somos muchos y tenemos mucha intrusión de la enfermería”.

Un ejemplo de esta “intrusión” que casi cualquier español ha vivido en sus carnes: la toma de muestra de una PCR, es decir, meter el palito en la nariz del paciente. Ese gesto tan repetido durante los últimos dos años, en la mayoría de los casos, ha recaído sobre los enfermeros, cuando la persona más indicada para hacer este trabajo es un técnico de laboratorio, según denuncian los entrevistados.

Personal sanitario toma una muestra para una PCR.

Personal sanitario toma una muestra para una PCR. Salvador Sas/EFE

“Nosotros siempre hemos dicho que por qué no mandaban a técnicos de laboratorio para hacer esa toma de muestra para la PCR y así tenían enfermeros suficientes para poner las vacunas, para atención directa a los pacientes, etc”, explica Rodríguez. Precisamente es el técnico de laboratorio quien completa el proceso de una PCR.

La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto las carencias de los sistemas sanitarios de España (si hablamos en plural es porque la sanidad es una competencia autonómica, por tanto, hay 17). Los técnicos de laboratorio no han sido una excepción. “En el hospital ahora falta personal de todo tipo. Sanitario y no sanitario. Hasta hace poco estaba sola en el laboratorio de inmunogenética, con lo que ello conlleva”, afirma Olga Álvarez, que lleva más de 20 años trabajando en esta profesión. El hospital al que se refiere es el Gregorio Marañón de Madrid, uno de los mayores de España.

Castilla y León, donde menos cobran

Un técnico de laboratorio “puede participar tanto en el proceso de descubrimiento de nuevos fármacos como en investigaciones en el campo de la química para la obtención de nuevos materiales”, en palabras de la compañía de recursos humanos Adecco. “Es un asistente de laboratorio que se encarga de analizar materias primas de origen biológico, tales como células, tejidos o fluidos biológicos, dependiendo del departamento científico en el que trabaje. En el ámbito químico se centra en el diseño y síntesis de compuestos. Sus tareas incluyen la manipulación correcta de las materias primas y de las herramientas que se utilizan y la realización de los controles de calidad necesarios”.

Este perfil tiene un salario promedio en torno a los 20.400 euros anuales, según Adecco. Esta cifra la corrobora Rodríguez, si bien puede variar mucho según cada comunidad autónoma. “Castilla León es la comunidad donde menos gana un técnico de laboratorio y puede haber una diferencia de hasta 4.000 o 5.000 euros anuales menos que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, el País Vasco o Navarra”.

Olga álvarez, técnico de laboratorio y de radiología en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Olga álvarez, técnico de laboratorio y de radiología en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Cedida

Álvarez asegura que cobra 1.600 euros netos mensuales, lo que la sitúa por encima de la media. Hay que tener en cuenta que esta trabajadora acumula “nueve trienios, casi 10” en la profesión. Además, cuenta con dos especialidades. “Yo soy técnico de laboratorio y de radioterapia. Los de radioterapia no aportan al diagnóstico pero somos quienes damos el tratamiento cada día a los pacientes de cáncer”.

La mayoría de los técnicos de laboratorio de España trabajan en el sector público, debido a la amplia estructura sanitaria de nuestro país. Sin embargo, no son pocas las empresas que demandan este perfil. Basta hacer una búsqueda en el portal de empleo Infojobs y aparecen nombres como los Laboratorios Rovi, Sociedad Agrícola Gallega, Inycom o Exide Technologies. Asimismo, los hospitales privados también necesitan este perfil.

“Aunque hay hospitales y laboratorios privados importantes, son bastante inferiores en número y porcentaje a los centros públicos. Por tanto, la mayoría trabajan en centros públicos”. AETEL no tiene un número aproximado de cuántos técnicos de laboratorio hay en nuestro país. “Es muy difícil saber cuántos hay en España. Hay cerca de 200 centros de formación profesional en toda España. Está disminuyendo el número de alumnos y el número de grupos que existen”.

"No puedo trabajar en Portugal"

Este gremio lleva una lucha de dos décadas por equiparar su estatus con el resto de Europa. “Una de las reivindicaciones que tenemos y que llevamos haciendo años, con todos los gobiernos y partidos políticos, es que nuestras titulaciones tienen que equipararse a las de Europa. Somos el único país en Europa donde existen dos titulaciones: anatomía patológica y análisis clínico. Somos el único país en toda Europa, y fuera de Europa también, en que no tenemos una titulación universitaria de primer ciclo sino una formación profesional superior”, denuncia Rodríguez.

Yo no puedo ir a trabajar a Portugal y lo tengo aquí al lado. Los técnicos portugueses tienen una única titulación y cuatro años de estudios. Hay un problema de convalidación de títulos para que los técnicos españoles puedan ir a Europa, y que los técnicos europeos puedan venir a España”.

“Europa lleva mucho tiempo exigiendo a España que a los técnicos de laboratorio nos den la capacitación que tenemos y merecemos en el resto de Europa, que es universitaria”, protesta Tortajada. Todos los problemas que tenemos es que el Gobierno de España no quiere invertir en eso. A raíz de eso, tenemos todo este problema de intrusismo y de poca capacitación. El Ministerio lo tiene sobre la mesa desde hace 15 años”.

—Pese a esto, ¿recomienda la profesión para quienes vengan detrás? 

Me encanta mi trabajo. Lo que pasa es que nos usurpan mucho el trabajo los enfermeros -considera Álvarez.  

Es una profesión muy bonita pero entraña muchos problemas. Somos una parte vital pero no somos muchos y tenemos mucha intrusión de la enfermería. Es un maltrato constante -recalca Tortajada.