La DGT alerta de los dos sistemas "casi mágicos" que deberán incorporar los coches a partir de 2022

A partir de enero de 2022, los coches deberán incorporar los nuevos sistemas ADAS –Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción– de manera obligatoria. Se trata del ISA –asistente de velocidad inteligente– y la cámara trasera del coche. Estos dos sistemas ya están siendo instalados en muchos de los coches que se fabrican, pero a partir del próximo mes de enero deberán incluirse en todos los vehículos nuevos. 

El Asistente de Velocidad Inteligente es un sistema que conecta el control crucero adaptativo a través de otro sistema de reconocimiento de señales por software. Es decir, controla la posición de vehículo en la vía y tiene en cuenta cuál es el límite de velocidad permitido en cada tramo. Este sistema no es sólo de aviso, sino que limita la velocidad y no permite superarlo.

Por su parte, la cámara trasera es un elemento magnífico de ayuda a la hora de maniobrar marcha atrás. Algunas de ellas ayudan al conductor incluso con líneas auxiliares de guía que marcan la trayectoria. Esto permite que la persona que está al volante pueda orientar el mismo sobre la dirección adecuada. Además, lo bueno de este tipo de sistemas es que se conectan solos una vez se pone la marcha atrás.

El organismo que dirige Pere Navarro ha explicado que estos sistemas pueden evitar hasta 25.000 muertes y 140.000 heridos graves en Europa durante los próximos 18 años. 

A través de sus redes sociales, Tráfico apuntaba: "No hacen magia pero casi. Son Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción que aumentan la seguridad de los ocupantes de los vehículo. A partir de 2022 serán obligatorios en los coches nuevos de la Unión Europea”.

Esta normativa entrará en vigor en toda la Unión Europea. El programa 'Visión Cero' de la Unión Europea incluye estas medidas para alcanzar su único objetivo: que en 2050 no haya ningún fallecido en las carreteras.

El nuevo sistema V.16

Con estos sistemas, los coches seguirán mejorando su conducción y se harán más seguros. Los cambios mencionados entrarán en vigor próximamente, pero cabe recordar que este verano ya se han puesto otros en liza.

Es el caso de la señal luminosa V.16, que sustituye a los triángulos de emergencia homologados desde julio de 1999. Este dispositivo, tal y como recuerda tráfico, emite un halo de luz intermintente de color naranja.

Su uso será complementario al de los triángulos de emergencias hasta el próximo 1 de enero de 2026, aunque desde el pasado 1 de julio ya pueden utilizarse. 

Por el momento está permitido que este sistema lumínico no esté geoposicionado. Sin embargo, dentro de 5 años será obligatorio que tengan esa geolocalización. Dicho sistema enviará cada 100 segundos la ubicación del vehículo detenido a DGT 3.0. El objetivo es que el resto de conductores pueda saber en tiempo real dónde se encuentra el vehículo con problemas.

Jorge Orás, subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, explicaba hace unos meses que los triángulos suponían a veces un problema y por eso se ha buscado otra fórmula. Muchos conductores eran atropellados en la vía cuando se dirigían a colocarlos o recogerlos tras haber sufrido un percance. Según los datos de la DGT, en los últimos dos años –contando 2020, en el que España sufrió un duro confinamiento– murieron atropellados 28 peatones por bajarse del vehículo. En enero de 2021 hubo 4 muertes de este estilo.

Cabe recordar que para colocar este sistema V.16 no hará falta salir de nuestro vehículo. Los conductores deberán poner la señal luminosa en la zona más alta posible de la techumbre. El objetivo es alcanzar la máxima visibilidad.

Por este motivo, a partir de entonces la norma general será no salir del coche, excepto que exita un lugar seguro fuera de la calzada y siempre por el lado  contrario al flujo de la circulación. Por supuesto, si no se cumplen estas condiciones, el conductor y el resto de pasajeros deberán quedarse dentro del vehículo con el cinturón de seguridad abrochado.

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