Eva e Inma, compradora y vendedora de Thermomix en Cádiz.

Eva e Inma, compradora y vendedora de Thermomix en Cádiz.

Reportajes

El insólito caso de Cádiz, el lugar con más Thermomix del mundo: sus usuarios explican el porqué

En EL ESPAÑOL hablamos con agentes y clientes para buscarle explicación. “Ser vendedor es fácil y es una salida para muchos parados. Y además te regalan un robot”, explican.

14 noviembre, 2020 02:49

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En Wuppertal (Alemania), en 1961, Vorwerk puso a la venta el primer robot de cocina, el llamado VKM5. Entonces, nadie podía imaginar que aquel aparato, una especie de batidora con calor, fuera a revolucionar el mundo de la cocina doméstica bajo el popular nombre de Thermomix. Pero lo cierto es que lo ha hecho. A aquel primer prototipo le han sucedido otros nueve (el último, el TM6) e infinitud de imitaciones. Algunas, como la de Lidl, acusadas de plagio. “Pero yo te puedo asegurar que no, que no son iguales. La auténtica es mejor”, cuentan a EL ESPAÑOL, sin entrar en especificaciones técnicas, desde Cádiz, ciudad con más Thermomix por habitante del mundo.

Y algo, desde luego, deben saber los gaditanos sobre las virtudes y defectos de la máquina: su provincia es, en España, la de mayor penetración de mercado de este electrodoméstico (por encima del 24%). Y Cádiz, como decimos, la capital mundial de la Thermomix, la extensión de Wuppertal. Sin duda, un fenómeno a estudiar. Porque no deja de ser paradójico que, en una de las provincias más pobres de España, con una tasa de paro del 21% según la última EPA (Encuesta de Población Activa), compren tan alegremente un robot de cocina que cuesta 1.299 euros en su última versión.

Parecería más lógico que en Cádiz se hubieran decantado por el Monsier Cousine de Lidl, que cuesta apenas 359 euros. Pero no. La batalla, por el momento, la gana la Thermomix. ¿Por qué? Los argumentos varían en función del interlocutor, pero el fondo parece coincidir: Vorwerk, la empresa que comercializa el robot de cocina, ofrece trabajo y la máquina gratis a sus mejores vendedores. A partir de ahí, muchos parados recurren al trabajo 'fácil' de vendedor de Thermomix y se ganan una a coste cero. Algunos, después, continúan siendo vendedores; los otros, la venden a través de Milanuncios y se sacan un extra. 

Thermomix.

Thermomix.

Así, se crea una red de compradores y vendedores que puede ayudar a encontrar explicación a este fenómeno. Pero eso es una mera observación. No hay una razón concreta, pero sí argumentos por parte de la propia compañía, los compradores y vendedores de la provincia de Cádiz. Ellos –permítanme el símil– han conseguido que la Thermomix sea la ‘Mágico González’ de los electrodomésticos en la provincia. Cara, sí, pero de un valor incalculable. 

¿Explicación de la compañía?

La Thermomix se empezó a vender en Cádiz en 1979. “Era el modelo TM2200, que trituraba y calentaba”, cuenta Alberto Arranz, director de marketing de Vorwerk. Desde entonces, los clientes del robot de cocina han ido creciendo exponencialmente hasta llegar a los 2,8 millones en toda España (más de siete millones a nivel mundial).

La compañía ofrece dos razonamientos para explicar el fenómeno gaditano. El primero, que la provincia de Cádiz es una de las que mayor número de agentes comerciales independientes tiene en toda España. “Actualmente contamos con 400 vendedores y 115.000 clientes allí”. Y la segunda, su forma de vida. “Allí tenemos una magnífica red comercial, gusto por la gastronomía y un carácter muy abierto”, cuenta Alberto. Es decir, es fácil vender. 

Inma, vendedora

Inma, realmente, nunca quiso vender Thermomix. Ni había estudiado para ello ni lo tenía en mente. Ni siquiera conocía su existencia. Sin embargo, acabó comercializando el robot de cocina alemán. “Empecé en esto de una forma muy tonta”, explica a EL ESPAÑOL. Había trabajado toda su vida en decoración hasta que Vorwerk la captó para ser una sus 8.300 agentes comerciales en España. 

Inma, vendedora de Thermomix.

Inma, vendedora de Thermomix.

Antes, descubrió el robot de cocina por sorpresa. “Fui a un cumpleaños a Cádiz y recuerdo que no paraban de salir tapas y platos muy ricos de la cocina. Y dije: ‘Voy a la cocina a ver qué pasa’. Allí, vi a tres grupitos alrededor de tres Thermomix”, cuenta. “Entonces me puse a informarme de qué modelos había, de cuáles eran los mejores y, aunque mi marido no estaba muy convencido, decidí comprármela”, prosigue.

Inma fue a la delegación de Vorwerk de Algeciras y preguntó por el robot de cocina. “Me atendió la jefa de ventas personalmente y debió de pensar que yo podía trabajar con ellos tras hablar conmigo”, explica. De allí salió con la Thermomix a coste 0 y como empleada de la compañía alemana tras firmar un contrato mercantil. “Vendí tres en la playa y tres a familiares”, recuerda. Fue el comienzo de su carrera como vendedora: “Llevo ya 12 años haciendo esto y tengo una cartera de clientes grande. A mí muchas veces me llaman directamente para que las venda”.

Así, empezó ‘convenciendo’ a los más cercanos de que merecía la pena comprar una Thermomix y ha acabado vendiéndosela a media provincia de Cádiz. “Desde gente con bastante poder adquisitivo, como el dueño de Hertz, a gente que necesita financiarse la compra”, explica.

— ¿Por qué Cádiz es la capital mundial de la Thermomix?

— Yo creo que porque es una ciudad muy entrante a nivel de negocios. Yo he trabajado haciendo muchas cosas relacionadas con la venta y, sinceramente, es fácil vencer. Por otro lado, te facilita la vida. Es un producto cómodo. Porque te puede gustar cocinar, pero no estar horas en la cocina. Y por último, porque no hace falta que la pagues al contado. La puedes financiar.

Así, ella empezó a utilizarla en casa, pero también a venderla. ¡Hasta siete alguna semana! “Te ahorras dinero. Yo no compro yogures, ni galletas, ni pasteles… Los hago porque es muy cómodo”, explica.

Inma, el día que vendió siete Thermomix.

Inma, el día que vendió siete Thermomix.

María Dolores, vendedora

María Dolores tampoco se compró el robot de cocina ni había planeado trabajar para Vorwerk. “Yo había estudiado historia. Pero una amiga me dijo: ‘¿Quieres una Thermomix gratis?’. La forma para conseguirla era vender unos cuantos robots de cocina. Al final, estuve un tiempo trabajando con ellos”, explica a EL ESPAÑOL.

Ella, como muchos otros compradores, descubrió pronto las bondades del robot de cocina. “Sin duda, te amplía el horizonte gastronómico. Hay cosas que no haces si no tienes la Thermomix”, cuenta a este periódico. Y, además, dura. María Dolores lleva 20 años con ella. “Se me ha estropeado una vez. La arreglé y listo”.

— ¿Por qué Cádiz es la capital mundial de la Thermomix?

— Puede tener que ver con que hay muchas mujeres en paro y es fácil entrar a trabajar en Vorwerk porque es venta directa. Y además te dan la Thermomix si vendes cuatro o seis.

Carmen y Eva, clientas

Carmen y Eva hablan de familiares, de amigos, de conocidos… “A nuestro alrededor hay mucha gente que tiene la Thermomix”, explican, al unísono. Ellas se las compraron por el boca a boca, tras escuchar maravillas sobre estos robots de cocina. Y, aunque caros, accedieron.

Eva se la compró 15 años atrás. “Eran caras y me costó mucho trabajo. Pero me hicieron una demostración y me convencieron”, cuenta a EL ESPAÑOL. La pagó poco a poco y, en poco tiempo, supo de los beneficios de utilizar la Thermomix: “Es más rápido hacer todo: los sofritos… Para hacer una tortilla, no bato los huevos de uno en uno, sino que los echo todos y lo hace sola. Y es fácil de usar: te dice los ingredientes que hay que usar, cómo...”, prosigue.

Thermomix TM6.

Thermomix TM6.

— ¿Por qué cree que gusta tanto en la provincia de Cádiz?

— Porque vamos corriendo a todas partes. Da muchas facilidades. Luego, te dan cursos gratis para que sepas hacer cosas. En Navidades, por ejemplo, de galletas. O en Halloween. También, supongo, porque a los vendedores se las han dado gratis…

Su tesis la comparte Carmen, que, sin embargo, es la que menos partido le ha sacado a la Thermomix. Ella la compró por 450 euros de segunda mano porque no estaba segura de que fuera a gustarle. Pero, por ‘presión popular’, lo hizo. “Tengo una amiga en Córdoba que la usa, otra en Sevilla, otros conocidos en Mérida”, explica.

Y, al final, la compró, precisamente, a una vendedora que había conseguido gratis la suya y la estaba revendiendo. ¿Y qué ha hecho ella? Lo mismo. “Yo estoy habituada a hacer las cosas a mi manera y no puedo pararme a aprender”, explica. Por eso, la ha puesto a la venta en Milanuncios.

Ella vende, otros compran y algunos pocos la consiguen gratis. "El caso es que, conozcas a quien conozcas, hay Thermomix por todas partes", explican todos. Sin que exista una razón concreta, sino un cúmulo de argumentos que explican el fenómeno, la razón por la que Cádiz se ha convertido en la capital mundial de la Thermomix.