Tomás tomó esta semana la decisión de matar. O a su pareja o a su expareja. A ambas las amenazó de muerte. También a los hijos de esta última, que a su vez son hijos suyos. “Voy a quitarte lo que más quieres, sabes que no tengo nada que perder”, le había escrito por WhatsApp a la que fue su mujer. Ella tomó precauciones y fue a denunciarlo ante la Guardia Civil. La mujer salió de allí con ‘protección extrema’. Peor suerte corrió Pilar Cardeñoso, la cirujana madrileña con la que compartía vida desde hacía un par de años, y a la que acabó asesinando esa misma noche a base de golpes y puñaladas.

Se llama Tomás J.R., es natural de Ibi (Alicante) y es el presunto asesino de Pilar Cardeñoso Payo la noche del 15 de agosto en Madrid. En la actualidad, Tomás venía trabajando como operador de grúas. Era una de las tantas ocupaciones que había desempeñado en su desordenada vida. Había atendido en el sector de la hostelería y en el de la construcción. Había intentado formarse estudiando inglés. Había hecho propósito de enmienda muchas veces, porque su huraño carácter le jugaba malas pasadas.

Especialmente con el sexo opuesto. Tomás era un tipo con pocos amigos y escasas habilidades sociales. Un hombre que parecía "peleado con el mundo", según cuentan algunos que le trataron en corto. Todo ello agravado por su escaso éxito profesional. Y esa personalidad se manifestaba en sus relaciones sentimentales. Tomás maltrató de forma sistemática a su exmujer, y después a su actual pareja, a la que supuestamente ha acabado matando. Un maltratador compulsivo.

Acabaron en los tribunales

La primera víctima fue su ex, la alicantina con la que se casó y con la que tuvo dos hijos. Una mujer a la que maltrató de forma sistemática, tanto física como psicológicamente. Habían acabado en los tribunales. La mujer lo había denunciado por malos tratos en diversas ocasiones. Pero, tal y como suele suceder en muchos de estos casos, la víctima se arrepentía cuando llegaba el momento de la verdad. Por lástima, por no traumatizar a sus hijos, por no agravar la situación. O bien no denunciaba, o bien se echaba atrás en sede judicial y no refrendaba la denuncia. Así se había ido salvando el huraño Tomás. Y aunque ya no compartían vida, él seguía profiriendo amenazas e insultos de forma sistemática contra su ex.

De puertas hacia afuera aseguraba que no. Que estaba enamorado de Pilar, su nueva pareja. Rompió su relación con su exmujer en 2016, tras un largo historial de incidentes. Tras la ruptura, empezó a salir con Pilar a finales de 2017. Hace sólo unos días que se mudó a vivir con ella, a un piso del madrileño barrio de Bellas Vistas, en el distrito de Tetuán. En el inmueble residía la cirujana con su hijo de nueve años, fruto de una anterior relación. Tomás iba dando bandazos profesionales, pero vendía una imagen de estabilidad en su vida sentimental.

Tenía 49 años y un hijo de 9 que queda ahora huérfano.

Parecía que Tomás había relajado sus impulsos, pero nada más lejos de la realidad. El alicantino seguía arremetiendo contra su ex, con la que compartía la custodia de sus hijos. Ella ya se había planteado en alguna ocasión pedir ella la custodia, dados los cambios de carácter de Tomás, así como sus habituales amenazas. Amenazas que en los últimos tiempos se habían hecho extensibles a los dos hijos pequeños. “Te voy a quitar lo que más quieres”, avertía por WhatsApp. La mujer no resistió más y se plantó en una comisaría de Alicante para denunciar lo sucedido. Cuando los agentes indagaron en el historial del sujeto, decidieron que la mujer no saliese de la comisaría sin el máximo nivel de protección policial.

Paliza y puñaladas

Sin embargo, no sabían que la ira de Tomás ya se había cobrado una víctima mientras tanto. La principal hipótesis es que la noche del jueves, Tomás asesinó a su pareja, Pilar Cardeñoso, cirujana del Hospital de La Princesa. Una mujer a la que ya había agredido en alguna ocasión. Pero esta vez le propinó una tremenda golpiza en su domicilio del barrio de Tetuán y luego la remató provocándole varios cortes letales con un arma blanca.

Después de matarla, se puso en contacto con uno de sus pocos amigos para pedirle que le ayudase a deshacerse del cadáver. Primero le llamó por teléfono, fuera de sí, confesando que había matado a Pilar y que necesitaba ayuda. Ante la estupefacción de su amigo, Tomás optó por mandarle fotos del cadáver por WhatsApp.

Fue esta llamada la que puso en alerta a la Policía. Investigaron entonces los agentes y se dieron cuenta de que en noviembre del año pasado, Tomás ya había protagonizado una agresión contra Pilar, pero que ella, al final, se echó atrás y decidió no llevar la denuncia hasta las últimas consecuencias. Las autoridades se pusieron en marcha y llegaron de madrugada al ático del distrito de Tetuán en el que residía Pilar. Al llamar al piso y no obtener respuesta, los agentes de la Policía Nacional optaron por derribar la puerta. Allí se encontraron la dantesca escena: yacía Pilar con numerosas contusiones y cortes por todo el cuerpo. Uno más grande en el cuello fue el que la mató. De Tomás no había ni rastro.

Fachada de la vivienda ubicada en el número 11 de la calle Tenerife, en el distrito de Tetuán de Madrid. Efe

El presunto asesino se encuentra en busca y captura de entonces. Después de amenazar de muerte a su ex y a sus hijos por WhatsApp, había acabado su iracunda jornada asesinando a Pilar. Estaban solos. El hijo de la cirujana estaba pasando las vacaciones con su padre. Allí, en el ático de la calle Tenerife, Tomás acabó con su vida, luego pidió ayuda y, al no obtenerla, se largó dejando a la mujer desangrándose en el suelo.

Pilar es la 38ª mujer asesinada este año por su pareja o expareja. En España, en 2019, también han sido asesinadas Nicole, de 21 añosEva, de 47 años; Riet, 54 años; María del Carmen, de 45 años; Elena, de 54 años; Mónica BorrásMonika Asenova, de 29 años;  Piedad, de 51 añosJuana Ureña, de 47 años; Irene LópezNelea, de 22 años;  María Soledad Bobet; Gloria Tornay Naranjo, de 58 años; María José Aboy Guimarey, 43 años; Estrella Domínguez, 63 años; Sheila Chazarro Moyano29 años;Daría Oliva Luna, 20 años; Rosa María Concepción Hernández, 60 años; Rosa Romero Rueda, 69 años;Rebeca Santamalia, de 47 años; Romina Celeste, de 28 años; Leonor Múñoz González, de 47 años; Rebeca Alexandra Cadete,de 26 años, Manuela B.B., de 61 años, Maisu, de 47 y Maruchi de 52.. La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 47 mujeres asesinadas en 2018 y 53 mujeres en 2017.

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