La clínica de José Jesús Ruiz Joyanes en Jaén colgó el teléfono el lunes por la tarde. Desde entonces, comunicó –a pesar de estar en horario de apertura–. Este periódico llamó y llamó, pero nadie contestó hasta pasadas 24 horas –cuando se recuperó la actividad normal–. Mientras tanto, por su puerta pasaron la Policía y las cámaras de televisión. ¿El motivo? La mujer ingresada grave en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba recibió dos tratamientos allí, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Uno de ellos, el de ‘meterle’ ozono por el ano, por decirlo llanamente y para que lo entienda todo el mundo.

El teléfono de su consulta volvió a sonar 24 horas después, pero no se encontró ninguna réplica del doctor Joyanes al otro lado. EL ESPAÑOL habló con su secretaria hasta en cinco ocasiones. En todas, la respuesta fue la misma: "Está en consulta. No les puede atender". Ni siquiera la insistencia avisando de que se iba a producir esta publicación hizo que el médico atendiera a este diario. "Llamen ya mañana. Yo ya me voy y no puedo molestarlo", terminó la conversación, sin versión de la parte afectada. 



Joyanes, licenciado y doctor en Medicina y Cirugía por las universidades de Granada y Cádiz respectivamente “está colegiado y lo tiene todo en regla”, según apunta García de la Torre, presidente del Colegio de Jaén. De hecho, nunca había recibido ninguna queja. Sin embargo, le han abierto un expediente informativo por responsabilizarlo del estado de salud de la mujer que se encuentra ingresada en Córdoba. “Este procedimiento será el que nos diga qué ha pasado en realidad”. Un trámite que esperan sea “rápido” para esclarecer todo lo ocurrido.

Hospital Reina Sofía de Córdoba.



La mujer, según las primeras informaciones, habría recibido dos tratamientos allí. El primero, tres punciones en el tórax que le provocaron el taponamiento cardíaco y la rotura de un ventrículo –aunque se desconoce si se trataba de acupuntura–. Y el segundo, el del ozono rectal, que también le habría traído consecuencias: un neumoperitoneo en la cavidad peritoneal. De ambas está siendo atendida, encontrándose estable dentro de la gravedad.

Trasladada de urgencia a Córdoba



Tras recibir el tratamiento, la mujer, de entre 55 y 60 años, habría sido trasladada a Urgencias del Hospital de Jaén. Recibió una primera revisión y, tras comprobar la gravedad de las lesiones, fue trasladada al Reina Sofía de Córdoba, donde fue intervenida por un el equipo de Cirugía Cardiovascular inmediatamente. Su estado le habría sido provocado por los dos tratamientos recibidos en la clínica del Doctor José Jesús Ruiz Joyanes.



Aunque se desconoce si él avisó a la paciente de los posibles efectos secundarios de las prácticas, desde el Colegio de Jaén se desvinculan de lo ocurrido y circunscriben el tratamiento a una medicina alternativa. “No sabemos si él le ha ofrecido a la mujer un consentimiento informado diciéndolo que había otras opciones, diciéndole que no tiene validez científica (lo realizado), y contándole las complicaciones que pueden surgir. Entonces, no tendría por qué haber ningún problema desde el punto de vista deontológico”.



Aun así, desde el Colegio de Médicos no creen en estas “pseudociencias ni en estos tratamientos”, pero reconocen que esto solo lo puede “invalidar el Gobierno” porque “ahora mismo no hay nada ni nadie que nos diga que esto es ilegal”. El médico, por tanto, tiene libertad de actuar como quiera, pero informando de los problemas a surgir.

Hospital Reina Sofía de Córdoba.

Abierta una investigación



Mientras tanto, se investigará lo ocurrido. De hecho, desde el Hospital de Jaén se ha remitido al Juzgado de la ciudad el caso de la mujer ingresada en la UCI de Córdoba. Una vez se le asigne juzgado, será el titular del mismo el que ordene a la Policía Nacional las diligencias que se consideren oportunas para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades –siempre que hayan incurrido en ellas–.



Todo irá encaminado a investigar qué ocurrió dentro de la clínica del Doctor Ruiz Joyanes, vicepresidente de la Asociación Española de Médicos Naturistas y defensor de esta pseudociencia, además de otros tratamientos: él mantiene la tesis de que una persona positiva tiene menos probabilidades de desarrollar el cáncer.



“La medicina –también sostiene– que prestan en este momento los servicios es de tipo bombero, de apagar un fuego descubierto en el momento. Y eso cada vez lo hacemos mejor, porque disponemos de armas terapéuticas. Sin embargo, no prevenimos nuevos incendios limpiando el monte en invierno, preparando cortafuegos para evitar el siguiente”, contaba en una entrevista. Esa es su filosofía. ¿Buena o mala? Ya se verá. Hasta ahora no había recibido quejas, pero esta semana hay una mujer ingresada en el Hospital de Córdoba por un tratamiento suyo.

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