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Víspera de Nochebuena de 2012. A la puerta del Paradise, el prostíbulo más grande de Europa, llegan cinco encapuchados. Viajan a bordo de dos coches robados: un Opel Astra blanco y un Porsche Cayenne. Aparcan, bajan y encañonan al portero del local con fusiles de asalto. Uno de los encapuchados le grita en perfecto castellano: “¡Ahí dentro del Astra os dejamos una bomba!”. Prenden una mecha y huyen a bordo del Porsche, al que le pegan fuego en un pueblo cercano.

La bomba jamás llegó a explotar, porque la mecha falló y porque los Mossos la desactivaron. No pasó lo mismo este jueves en Viladecans (Barcelona). Una artefacto explosivo estalló en un parking y mató Xavier J.P alias 'El Gordo', uno de los encapuchados que quiso volar por los aires el Paradise la víspera de Nochebuena de 2012.

En la guerra por el control de la prostitución en la frontera francesa, las cosas se arreglan así. A bombazos. Cuando parecía que la pelea se había acabado, se ha vuelto a producir otra explosión. Otra más, porque esa ha sido la constante de este conflicto: bombas y más bombas. El de este jueves fue, al menos, el tercer ataque con explosivos que se registra desde 2012 en este oscuro caso. Y se convirtió, eso sí, en el primero con un muerto.

Dos granadas contra el Paradise

El 'Opel Astra bomba' de vísperas de Nochebuena de 2012 no fue el primer ataque con explosivos al Paradise. Quince días antes, dos motoristas habian pasado por la puerta del burdel a toda velocidad y habían lanzado dos granadas. Sólo una explotó. No causó daños personales, pero sí materiales. Quince días después, los cinco encapuchados intentaron volar el puticlub con un cóctel conformado por dinamita y butano. En el momento del suceso había 800 personas dentro del burdel. La mecha falló, lo que evitó una masacre.

Los responsables de aquel segundo ataque fueron detenidos. Aunque quemaron el coche en el que huyeron y no dejaron huellas, el código de barras del líquido con el que le prendieron fuego al Porsche permitió su arresto. Era un ciudadano francés, encargado de conseguir los explosivos, y seis españoles. Entre esos españoles estaba Xavier J.P alias 'El Gordo', una persona con un amplio historial delictivo a sus espaldas. También fue detenido su hermano. 'El Gordo' murió este jueves del mismo modo que quería acabar con el dueño del Paradise: con un coche bomba.

La guerra empieza en 2010

¿Cuándo empezó esta guerra? Todo se remonta a 2010, cuando José Moreno 'El Viejo', un granadino propietario de varios burdeles, abrió en La Jonquera (Girona) el Paradise, el prostíbulo más grande de Europa. La Jonquera es un pueblo situado en la frontera con Francia y está en un lugar tan estratégico para el negocio de la prostitución que ya de por sí es conocido por muchos como 'El burdel de Europa”. ¿Por qué? Porque los burdeles son ilegales en Francia. Eso ha provocado que, históricamente, La Jonquera sea un municipio marcado por el estigma de la prostitución. Franceses del sur, camioneros en tránsito, turistas… todos ellos atraviesan la frontera y bajan a España para irse de putas. Tan sencillo como eso.

En La Jonquera siempre ha habido pequeños prostíbulos. Trampearon más mal que bien la crisis económica. Y precisamente, en el peor momento, abría un macroprostíbulo. La apertura del Paradise, que le costó a Moreno 3 millones de euros, tenía 150 habitaciones, capacidad para mil clientes y, según contaban los usuarios, “a las mejores chicas de todos los clubes de la zona”. La apertura de esta especie de parque temático de la prostitución no gustó a sus competidores, los propietarios de los pequeños burdeles de la zona, que veían comoel Paradise se quedaba con la cada vez más menguante clientela.

A la cárcel por evasión fiscal

José Moreno tuvo que hacer frente a varias denuncias durante aquella época. La primera, por presunta trata de blancas. Moreno no sólo negó las acusaciones, sino que apuntó en el juicio que él “siempre trataba a las chicas con mucha humanidad”. Aseguraba que “sólo les cobraba 70 euros por noche, independientemente del número de servicios que hicieran” y que lo único que les pedía era “que trajesen papeles en regla de sus respectivos países”. Moreno salió absuelto de aquel caso.

En 2012 fue objeto de los ataques bomba. Y en 2015 entró en prisión. Pero en esta ocasión, como le pasó a Al Capone, por una cuestión fiscal. Al parecer, en sus prostibulos no aceptaba tarjetas de crédito. A cambio, había instalado una especie de dispensadores de dinero con los que defraudaba a Hacienda. Por este motivo fue a prisión. Algunas fuentes apuntan a que, tanto en el caso de la presunta trata de blancas de 2010, del que salió indemne, como en el del fraude fiscal, las denuncias procedían de la competencia. Del mismo sitio del que salieron las bombas. 

El Gordo y su hermano, detenidos

La persona que lideró el ataque bomba contra el Paradise fue Xavier J.P., 'El Gordo', un catalán de 46 años conocido por su amplio historial delictivo: narcotráfico, tenencia ilícita de explosivos o agresiones Un apasionado de las bombas... y un ciudadano ejemplar a ojos de sus vecinos. Trabajaba en un desguace y, según los vecinos, “él y su mujer eran muy conocidos aquí en Viladecans, No son personas para nada conflictivas”. Cuando Xavier entró en el parking a las once y media de la mañana, a recoger su coche, “sonaron dos explosiones. Primero un petardazo y luego otro”, explican fuentes presenciales. El coche había estallado con el Gordo dentro. La mujer de la víctima bajó a toda velocidad al parking y con un ataque de nervios le pedía a los vecinos que la ayudasen, que ahí dentro estaba su marido. El Gordo murió en el acto.

Xavier J.P., al igual que su hermano y los otros cinco acusados, aún estaba a espera de juicio por el coche bomba contra el Paradise. Pero según fuentes policiales, su historial delictivo era tan extenso como su lista de enemigos, por lo que no se puede descartar ni una hipótesis. Lo único claro es que esto ha sido un ajuste de cuentas que, paradójicamente, se ha llevado por delante al 'Gordo' mediante su sistema favorito para extorsionar y atacar a sus enemigos: con la explosión de un coche bomba.