El equipo de Pepa a Loba, en Santiago.
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Pepa a Loba, un lugar acogedor en el que disfrutar de comida sencilla y de calidad en Santiago
Hamburguesas, tostas o una amplia variedad de ensaladas son algunas de las opciones que se pueden degustar en este café, situado a 200 metros de la Catedral de Santiago
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Tras más de dos décadas de experiencia en la hostelería santiaguesa, hace ocho años José Manuel Pose decidió ponerse al frente del café-bar Pepa a Loba, situado en pleno casco histórico de Compostela (rúa do Castro, 7). Aunque en un primer momento el establecimiento nacía con la finalidad de ser una cafetería, poco a poco empezaron a dar comidas. "La cosa fue tirando y ahora la mayor parte de nuestro trabajo son las comidas", explica el propietario de Pepa a Loba.
"No es un restaurante al uso, sino más orientado al picoteo", continúa Pose. Así, en la carta de Pepa a Loba nos encontramos opciones variadas como las tostas, ensaladas, hamburguesas o revueltos. Platos sencillos preparados con productos de máxima calidad "y 100% naturales", que compran diariamente en la Praza de Abastos de Santiago.
Cuentan con una carta fija, que actualizan sobre una vez al año. También cuentan con platos de sugerencia, que van variando en función de la época del año. "Ahora, que hace más frío, tenemos caldo gallego, mientras que en verano inventamos ensaladas nuevas", apunta Pose. De esas sugerencias, aquellas que más triunfan entre los clientes son las que terminan incorporando a la carta.
En cuanto a los platos más demandados por sus clientes destacan sus ensaladas, especialmente en verano. "Son ensaladas muy completas, con mucha cantidad y muy bien preparadas", explica el responsable del local, que reconoce que la favorita de sus clientes es la ensalada de rulo de cabra. En cambio, en invierno triunfan más sus hamburgesas de buey, ternera y pollo. "Son hamburguesas artesanas, que compramos cada día en la plaza".
La tosta de pulpo de Pepa a Loba.
Además, desde el pasado 28 de febrero cuentan con una carta con novedades, entre las que nos podemos encontrar tostas de pulpo, chipirones o bacalao. "Teníamos pocas opciones de pescado así que en noviembre probamos con los chipirones. Tuvo muy buena aceptación, así que pasa a la nueva carta", comenta José Manuel Pose. Además, también han introducido platos especiales para los más pequeños de la casa.
En su carta también ofrecen opciones sin gluten, como los revueltos y ensaladas, así como platos aptos para veganos y vegetarianos.
En cuanto al perfil de clientes, Pepa a Loba destaca por contar con un público familiar, con clientes del barrio que se acercan todos los días bien a desayunar o a tomar el aperitivo. Además, durante los meses de invierno cuentan con muchos estudiantes mientras que en verano tienen más turistas.
Una de las ensaladas de Pepa a Loba.
Cuentan con capacidad para 30 personas - que aumenta a 50 con la terraza- y abren todos los días de la semana, excepto los martes, de 08:00 a 17:00 y de 19:00 a 00:00 horas.