Chichalovers, bocatería tradicional en Santiago de Compostela.
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Los sabores más tradicionales de Santiago de Compostela se comen en Chichalovers
Esta bocatería compostelana recupera los sabores tradicionales de los chicharrones y el chorizo para presentar una oferta gastronómica novedosa
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Hace casi un año, en marzo de 2024, Graciela Castro y Darío Capelo decidieron unir sus respectivos legados familiares -ella, hostelería y él, ganadería- y crear un proyecto en común. Así nacía en Santiago Chichalovers. "No es una simple bocatería, sino que es la unión de dos legados para coger un producto tan tradicional de nuestra tierra y de nuestras aldeas como el chicharrón y convertirlo en tendencia", explica Graciela Castro, una de las responsables.
El chicharrón y el chorizo son los protagonistas de este establecimiento ubicado en el número 5 de la rúa de Aller Ulloa, en la Porta do Camiño. Parte de su éxito reside en los productos de proximidad y de máxima calidad que emplean. "Trabajamos con los mejores obradores de pan de la ciudad y con productores de proximidad", apunta Castro.
A pesar del concepto de bocatería, Chichalovers se considera un local de "slow food", en el que el producto se elabora "con mucho mimo" y siguiendo la receta tradicional de la familia de Darío, responsable de la carnicería A Dos Capelo. "El chicharrón tiene unas 11 o 12 horas de cocción lenta, mientras que el chorizo se elabora a mano y se ahuma como se hacía antes", explica Castro.
Además de los bocadillos, ofrecen la opción de bandejas. Cuentan tanto con opciones sin gluten como para vegetarianos y cada tres meses intentan introducir algún plato nuevo. Otra de sus particularidades es la iniciativa 'Bocata del chef', en la que cada mes un chef de la zona se acerca al local y elabora un bocata especial para Chichalovers, que se queda en su carta durante un mes.
Uno de los bocadillos de Chichalovers.
También ofrecen postres como 'pan con chiculate', inspirado en las meriendas de la infancia, y 'unha porcallada' para los amantes de los sabores dulces. Otra de sus características son los nombres que eligieron para bautizar a sus diferentes bocadillos, con expresiones gallegas como 'Arredemo!', 'Cheghar e encher' o 'Cajoendiola'.
Acogida "fantástica" del público
Ocho meses después de su inauguración, Chichalovers ya ha sido reconocido con los 'Soletes con Solera' de la Guía Repsol, con el Premio Manuel Beiras de Comunicación Innovadora otorgado por el Concello de Santiago y con los Premios Gastro Movida Impulsa.
Chichalovers, en Santiago.
"Estamos muy contentos, no solo por estos reconocimientos que te motivan a seguir trabajando como lo venimos haciendo, sino por la fantástica acogida del público", reconoce Graciela Castro. En este sentido, Chichalovers cuenta con un público muy diverso "que aún nos está conociendo". Por una parte, cuentan con los vecinos locales que se acercan a probar sus chicharrones y, desde finales de verano, también son muchos los turistas los que hacen cola para probar los famosos bocadillos que recomiendan en las reseñas de Google.
Durante los meses de invierno, Chichalovers abre de martes a sábado, de 12:00 a 14:30 y de 20:00 a 23:00 horas. Además, desde el mes de diciembre están en la Sala Capitol de jueves a sábado con una barra con bocadillos para después de los conciertos. Además, tienen previsto llevar los auténticos sabores de Chichalovers a muchos festivales y ferias gastronómicas de la zona de Compostela.