Coruña Secreta: la unión de los vecinos de un barrio de A Coruña que da vida a los gatos callejeros
Coruña Secreta: la unión de los vecinos de un barrio de A Coruña que da vida a los gatos callejeros
Un grupo de vecinos de Novo Mesoiro se organizan junto a una protectora para cuidar de los gatos del barrio recogiendo donaciones e impulsando adopciones
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Los vecinos del barrio de Novo Mesoiro en A Coruña se caracterizan por su fuerte sentido de comunidad. Tanto es así, han creado un canal de Telegram y un grupo de WhatsApp donde comparten información y organizan actividades en el barrio. De ahí, nació un subgrupo con vecinos amantes de los animales, y desde hace unos meses varios de ellos colaboran para cuidar y alimentar a los gatos de la zona.
"Somos unas 200 personas a las que nos une nuestro amor por los animales", explica Jaime, vecino de Novo Mesoiro, también conocido por la cuenta de Instagram, cuatrogatos_4hermanos, que comparte con su pareja, Yulema.
"Surgió sin más, fue una sinergia entre todos los vecinos. Poco a poco empezamos a hacer cosas por los gatos del barrio y decidimos colaborar con la protectora MichiGuau", cuenta el coruñés.
"¿Y no se os ha ocurrido pedir ayuda al Concello?", le pregunto a Jaime. "La verdad es que no, no lo contemplamos porque en toda la ciudad hay colonias felinas, es cierto que se supone que deben gestionarlo ellos, pero sabemos que no siempre se hace bien", explica.
Recogida de "fondos"
Decidieron llevar a cabo una recogida de fondos en establecimientos del barrio para que cada vecino pudiese aportar su granito de arena: "Pusimos unas huchas con forma de gato que hizo un vecino con impresora 3D". De esta manera costean gastos veterinarios, castraciones y la comida de los gatos. "Nos organizamos para hacer capturas si vemos que alguno puede estar en peligro", dice Jaime.
Además, otra de las labores que ayudan a llevar a cabo es la de buscar una familia a los gatos. "A veces se los queda gente del barrio y buscan a algún conocido que pueda estar interesado", cuenta. Por ejemplo, había un gato abandonado que estaba viviendo en el colegio del barrio, al que le faltaba la cola y que no era muy ágil, pero los niños le tenían mucho cariño: "Así que una persona del barrio lo adoptó y se ofreció a que los niños lo pudiesen ver cuando quisieran".