El concejal no adscrito, Darío Rey, llega a la moción de censura contra el alcalde de Touro

El concejal no adscrito, Darío Rey, llega a la moción de censura contra el alcalde de Touro

Santiago

El PP recupera la alcaldía de Touro (A Coruña) tras prosperar la moción de censura

Jesús Reboredo ha sido elegido nuevo alcalde al contar con el apoyo de un edil tránsfuga de Movemento Veciñal, el partido de Roberto Castro, el hasta ahora regidor

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El popular Jesús Reboredo ha sido elegido alcalde de la localidad coruñesa de Touro tras prosperar la moción de censura contra Roberto Castro (Movemento Veciñal). Para lograrlo, contó con el apoyo de Darío Rey, exconcejal del partido del regidor, quien condicionó su respaldo a que el Ayuntamiento se persone en los procesos judiciales relacionados con la mina de Touro-O Pino.

Reboredo ha defendido que la moción es un ejercicio de “responsabilidad” después de la reprobación de Castro en el pleno de julio. Según ha indicado, su intención ahora es constituir un gobierno de “emergencia” ante la “incapacidad de dialogar” y la “falta de iniciativas” del anterior ejecutivo local.

Entre los motivos para llevar a cabo esta iniciativa, Reboredo ha esgrimido la sentencia conocida el pasado mes relativa a su expulsión en un pleno del año 2023 para que "el alcalde pudiera decidir sobre su sueldo con el voto de calidad" porque había empate. "Este es un ejemplo del abuso de poder del actual alcalde, utilizando la Alcaldía como una pequeña dictadura, un autoritarismo impropio de los tiempos en que vivimos", ha reprochado según la información recogida por Europa Press

Durante la intervención de Castro, el edil no adscrito abandonó momentáneamente el pleno, regresando al finalizar su turno de palabra. El alcalde saliente pidió disculpas al concejal del Partido Galego y al movimiento vecinal por haber incluido en las listas a “una persona políticamente indeseable”, a la que acusó de tener “intereses económicos personales”.

Respecto a los acuerdos alcanzados entre Rey y el PP en relación con la mina, Castro ha advertido de que las comisiones informativas de medio ambiente "sirven para que cada uno de los miembros que asisten cobren 150 euros", mientras ha reprochado la contratación de una consultora independiente defendiendo que su gobierno contrató "a una empresa para que actúe de parte de los vecinos".

Sobre los fondos del plan provincial, Roberto Castro ha recordado que el PP votó en contra, por lo que, en su opinión, ya se trataba de "una estrategia estudiada, y ha avanzado que esos recursos "no se han perdido" y la Diputación los reinvertirá en la ayuda del año siguiente.

Esta moción se suma a las de Forcarei y Noia y ha sido posible gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional, dictada a mediados de junio, que suprime un párrafo de la ley electoral en el que se establecía que, si la propuesta incluía a un tránsfuga, la mayoría absoluta necesaria se ampliaba.

Gritos de "traidor"

A la salida del pleno, el ambiente estuvo dividido. Algunos aplaudieron, pero también se escucharon gritos de “traidor” dirigidos al concejal tránsfuga. Aunque no intervino durante la sesión, Darío Rey sí habló con los medios para defender que lo ocurrido este martes “viene de atrás”. Aseguró que tiene “personalidad” y “ningún tipo de interés” personal, y añadió: “Estoy aquí porque donde dije una cosa, hoy no digo otra”.

Sobre la polémica de la mina, Rey reprochó que haya quien “intente dar lecciones” y acusó al gobierno de Movemento Veciñal de Touro de no recurrir el acuerdo del Consello de la Xunta que declaró el proyecto minero como estratégico.

El edil también propuso que el Ayuntamiento se persone en este asunto por estar “directamente implicado”, pero aseguró que el alcalde “se negó” a hacerlo. Subrayó que el acuerdo con el PP “no es ambiguo” respecto a la mina y concluyó con un mensaje enigmático: “El tiempo hablará”.