Está de moda hablar de los menores y sus comportamientos, cómo piensan, por qué son como son, si la sociedad y las redes sociales están creando una población para el futuro nada prometedora. Individualistas, egoístas, violentos y con resistencia a aceptar al diferente. ¿Es verdad que son así? ¿Hasta qué punto los factores externos tienen un impacto en el comportamiento de nuestros menores? Y si es así, ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo acompañarlos en el contexto actual, en el cual reciben constantes estímulos digitales e información que difícilmente podemos controlar? ¿Estamos creando contextos en los que la infancia pueda comprender y reflexionar sobre otras realidades?
Desde ENKI queremos pensar que sí, que nuestro proyecto de coles contribuye a una sociedad mejor, más inclusiva y tolerante, que entiende la diversidad como un valor añadido.
Desde 2019, ENKI desarrolla el proyecto Jornadas de Sensibilización en Centros Educativos, con seis años de recorrido en la sensibilización de menores. El programa está dividido en tres actividades complementarias: para empezar, deportistas con diversidad funcional acuden a los centros educativos y explican su experiencia en la práctica deportiva: a través de sus testimonios, muestran cómo la práctica de deporte adaptado no sólo les ha permitido disfrutar de la actividad física, sino que les ha proporcionado autonomía, convirtiéndose en una herramienta de inclusión, autoestima y normalización; tras la exposición, el alumnado puede realizar preguntas y conversar con los deportistas sobre sus inquietudes. Posteriormente se organizan los encuentros provinciales, en los que el alumnado tiene la oportunidad de experimentar diferentes deportes adaptados e inclusivos a través de un circuito de varias estaciones en las que participan clubes deportivos y deportistas con y sin diversidad funcional. Por último, acudimos a los centros educativos para realizar una actividad de dinamización que consiste en la elaboración de un mural del alfabeto dactilológico de Lengua de Signos Española y el sistema Braille, de forma participativa. Esta actividad ofrece al alumnado una primera toma de contacto con estas formas de comunicación, permitiéndoles integrarlas de manera natural en la dinámica escolar.
Los deportistas de ENKI que participan en las jornadas en colegios nos transmiten el interés del alumnado que participa en las charlas, cómo preguntan e incorporan la información a su realidad; es habitual que se hagan conscientes, por ejemplo, de cómo el sistema Braille lo encuentran en su día a día... y de esta forma descubren otra forma de comunicarse y comprenden qué eran esos puntos que veían en los pulsadores de los ascensores, que hasta entonces no tenían sentido para ellos.
La actividad les permite descubrir cómo las personas con discapacidad necesitan adaptaciones para participar porque el mundo ha sido diseñado para un único modelo de ser humano, ignorando la diversidad real que existe. Descubren que la necesidad de adaptaciones no es ajena: las gafas graduadas, por ejemplo, son una adaptación más, totalmente normalizada en la sociedad.
Pero la diversidad existe: perder el miedo a la diferencia, ponerse en el lugar del otro, entender que las personas con discapacidad tienen las mismas ganas y derecho de practicar deporte, de aprender... El deporte utilizado como puerta a la inclusión real y a la normalización de la presencia de personas con diversidad funcional en cualquier actividad de la vida diaria.
En ENKI creemos en la permeabilidad de la infancia, en su capacidad no solo para aprender sino también para transformar su entorno, iniciando una cadena que transforma mentalidades y rompe prejuicios. No sólo creemos que una sociedad mejor para el futuro es posible: confiamos en la capacidad de los más pequeños para cambiar el punto de vista de sus familias, porque nos consta que estos niños y niñas llegan a sus casas y comparten lo que han escuchado, visto y experimentado, sembrando pequeñas semillas de cambio y derribando prejuicios. Es esta confianza en que no todo está perdido lo que nos empuja a seguir trabajando cada día desde la base, contribuyendo a una sociedad más empática, inclusiva y diversa.
Susana Goyanes
Administración Fundación ENKI