Peregrinos en Santiago de Compostela.

Peregrinos en Santiago de Compostela. Quincemil

Turismo

Santiago retrasa al otoño la implantación de la tasa turística que preveía aplicar en agosto

El sector hostelero protestó contra su aplicación en pleno verano y el recargo entrará en vigor en octubre. A Coruña, que sería la segunda ciudad gallega con esta tasa, la tiene prevista para septiembre 

Más información: Santiago aprueba la tasa turística convirtiéndose en la primera ciudad gallega en hacerlo

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La primera ciudad de Galicia en aprobar una tasa turística municipal para aplicar por días a las pernoctaciones de turistas fue Santiago, a la que siguió A Coruña. En la urbe herculina la implantación, una vez aprobado inicialmente el recargo en el Pleno de junio, está prevista para septiembre, al final del verano; en Santiago se retrasa al otoño.

La pretensión del Gobierno compostelano era aplicar en agosto la tasa por alojarse en la ciudad, pendiente aún del OK definitivo. Pero la recaudación no comenzará hasta el mes de octubre, según ha anunciado este viernes la concejala de Turismo, Míriam Louzao.

Tras indicar esta semana la disposición a "flexibilizar" la entrada en vigor de la tasa turística, ahora el Ayuntamiento de Santiago se da tres meses para hacerlo. El 31 de julio volverá a pasar por el Pleno para su aprobación final.

El sector hostelero de la ciudad había mostrado su oposición a la puesta en marcha del recargo en agosto, ya que este mes y septiembre son los de más trabajo para los profesionales, así como por el hecho de que muchas reservas de alojamientos ya han sido pagadas.

La normativa de la tasa indica que los turistas que pernocten en Santiago deberán pagar un impuesto a la estancia por persona y día de entre 1 y 2,5 euros y con un máximo de 5 días. Son las mismas cuantías que se aplicarán en A Coruña.

Alegaciones en A Coruña

Los hosteleros de A Coruña tampoco aceptan la implantación de la tasa turística, que consideran como un "impuesto que afectará al sector". El Concello la justifica por razones de "equilibrio", pero la hostelería propone que si se implanta, se descuente de forma directa de la tasa que abonan por el uso de sus terrazas.

"El turismo es una fuente de ingresos para la ciudad y el incremento de viajeros y estancias turísticas tiene impacto ambiental y aumenta costes en prestación de servicios públicos", explicó la alcaldesa, Inés Rey, al anunciarla en mayo pasado.

El turismo de negocios o MICE ya avanzó alegaciones a la aplicación de la tasa en A Coruña y los hoteles y los hosteleros las presentarán de manera conjunta, al considerar que en A Coruña no se dan condiciones de masificación turística como para imponer recargos a los viajeros que se alojen.

Otro sector contrario a la tasa es el de los propietarios de viviendas de uso turístico, aunque no alegarán, sino que lo harán a la ordenanza municipal que regula este tipo de alojamientos.

El Puerto de A Coruña, en la fase de consulta previa a la aprobación de la tasa, ha manifestado su "disconformidad" por su aplicación al sector de los cruceros, aunque no ha aclarado si presentará alegaciones. Los trasatlánticos empezarán a abonarla a partir de 2026.