Oficina del Santander en la calle Entrepeñas, cerrada desde el 11 de julio.

Oficina del Santander en la calle Entrepeñas, cerrada desde el 11 de julio. Quincemil

Economía

El Santander cierra dos oficinas en A Coruña este año con su plan de reorganización de servicios

Una sucursal de la avenida de Oza y otra de Entrepeñas han derivado clientes y personal a otras abiertas. El banco desarrolla una estrategia motivada por el aumento de clientela digital y los sindicatos denuncian sobrecarga de trabajo

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Los clientes del Santander en toda España han visto cerrar en 2025 algunas de sus oficinas, este año más que en los anteriores. El plan de reestructuración de alcance nacional puesto en marcha por el banco prevé la desaparición de un total de 167 sucursales, más de un centenar ya hasta el pasado 11 de julio, fecha en la que cerraron cuatro en Galicia, una de ellas en A Coruña.

"Nos mudamos. Seguiremos atendiéndote en nuestra oficina de la avenida de Finisterre 211". Este es el mensaje que se encontraron hace dos semanas los clientes de la sucursal del Santander en la calle Entrepeñas de A Coruña, en el barrio del Agra do Orzán.

Este bajo ocupado por el banco se unió el día 11 a los cierres de una oficina en Ferrol, otra en Santiago y otra en Pontevedra. Galicia suma desde que empezó el año once clausuras: otras dos en Pontevedra, una en Ourense, una en Vigo, otra en Santiago y una más en A Coruña: la del número 10 de la avenida de Oza, a unos metros de Cuatro Caminos.

Cartel que informa del cambio de servicio en la oficina de Entrepeñas.

Cartel que informa del cambio de servicio en la oficina de Entrepeñas. Quincemil

En los últimos años Santander ha cerrado en torno a una decena de sucursales por año en todo el país. Pero en la actualidad desarrolla una estrategia de reestructuración que responde, según han explicado portavoces de ámbito estatal, a razones de reorganización y a una dinámica comercial en la que ha ganado más protagonismo el cliente digital que deja de acudir al servicio físico y recurre a la banca electrónica para hacer sus gestiones.

Los sindicatos se quejan de que esta estrategia "minimiza" las operaciones en caja y deriva a los usuarios a los cajeros automáticos o a la web bancaria, y muestran preocupación por que la situación continúe el próximo año.

Movimientos en A Coruña

En A Coruña, por ejemplo, hay once oficinas del Santander abiertas. Están en San Andrés, San Agustín, Juan Flórez, el Cantón Pequeño, la avenida de Gran Canaria, la avenida de Finisterre, Juan Díaz Porlier, el campus de Elviña, el polígono de Agrela, el número 140 de la ronda de Outeiro y el 148 de la avenida de Oza. A estas hay que sumar el agente comercial de la calle Andrés Antelo.

En Oleiros hay una abierta justo tras a A Ponte Pasaxe, al inicio de la Avenida Che Guevara, y en Culleredo funciona con agente, como la de la calle Andrés Antelo, la oficina de la avenida de Vilaboa.

Exterior de la oficina de Santander en la calle Torre de A Coruña, que opera con agente autónomo.

Exterior de la oficina de Santander en la calle Torre de A Coruña, que opera con agente autónomo. Quincemil

La entidad bancaria ha puesto el candado en la última década a 15 sucursales en la ciudad herculina, las dos últimas este año dentro de su plan de reestructuración; otras estaban en calles como la de la parada de taxis de la calle de la Torre, la banca privada de Juana de Vega, Marqués de Pontejos, Manuel Azaña y dos en la ronda de Outeiro.

Un modelo de concentración que disgusta a los sindicatos

Santander confirma su plan de concentración de oficinas "para adaptarla a las nuevas necesidades de los clientes". "La tendencia, en el banco y en el sector, es contar con oficinas más grandes, modernas y especializadas, que nos permitan ofrecer un asesoramiento de mayor valor añadido".

"Este modelo nos permite reforzar la atención personalizada, impulsar la digitalización y asegurar una experiencia más completa y eficiente a los clientes", explican fuentes de Santander.

La entidad está derivando al personal de una oficina cerrada, así como a sus clientes, a otra de ubicación próxima. Pero los sindicatos señalan que no toda la plantilla de una cambia a otra sucursal, ya que el banco "aprovecha para hacer prejubilaciones" con trabajadores a partir de 58 años.

"Te encuentras con menos oficinas con menos personal para atender a los mismos clientes. El problema es que las plantillas acumulan una sobrecarga de trabajo brutal", alerta la secretaria general estatal de CCOO en el Santander, Noemí Trabado.

"Gestionas clientes y su frustración porque le han cerrado la oficina que tenía más cerca en su ciudad o pueblo. Y el trabajador se ve haciendo funciones que no le correspondían. Los cierres se acompañan de reducción de plantilla pero con mayor carga de trabajo, sin tiempo ni recursos para atender a la gente como merece", añade.

Las próximas clausuras se producirán en septiembre y también afectarán a localidades de Galicia, avanza la delegada del comité de empresa en Santander de la CIG, Lidia Sanmartín.

Denuncia los cierres del banco por "el rumbo" que toma la entidad, las "condiciones" de prejubilación, "las mismas que en un ERE", y el "exceso de trabajo administrativo". Además, apunta que el desplazamiento que clientes y empleados han de hacer ahora a una nueva oficina "en algunos casos es traumático".

Sanmartín recuerda que tras los ERE de 2019 y 2021 y con la pandemia, el Santander tiene ahora la mitad de sucursales que las que había hace seis años. Su plantilla, apunta, se ha reducido a los 1.170 empleados en Galicia.