Cafetería de la facultad de Economía y Empresa de la Universidade da Coruña.

Cafetería de la facultad de Economía y Empresa de la Universidade da Coruña. CGM

Educación

Precios bajos y con más opciones sanas: así son las cafeterías de la Universidade de A Coruña

Las de Economía, Informática y Derecho son las favoritas de los estudiantes en A Coruña, mientras que el campus de Ferrol cuenta con un único bar

Más noticias: Jose Seoane se jubila tras 30 años en la cafetería de Derecho de A Coruña: "Echaré todo de menos"

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Este curso 2025/2026 cerca de 3.000 estudiantes han iniciado su etapa en la Universidade da Coruña (UDC). Para ellos, como para los otros 10.000 alumnos que continúan su formación, las cafeterías de las facultades se mantienen como una pieza fundamental en la vida universitaria de A Coruña y Ferrol.

Con el aumento del coste de vida y de la vivienda —también para los estudiantes, que llegan a pagar en torno a 600 euros mensuales incluyendo todos los gastos— las opciones que ofrecen las cafeterías universitarias se vuelven más atractivas.

Precios que se mantienen a la baja

Los precios difieren ligeramente de facultad en facultad, aunque todavía se puede encontrar un menú completo con primero, segundo y postre o café por entre 6 y 8 euros. El precio sube un euro para quien no sea estudiante y el café con leche se mueve entre los 1,20 y los 1,50 euros.

Iria García, que cursa tercero de Ciencias Empresariales en la UDC, añade que a estas opciones se suman platos sueltos como hamburguesas simples a 3 euros.

"En general subió todo como 30 o 40 céntimos", apunta comparando los precios con los de cuando comenzó a estudiar, aunque reconoce que esta subida "es normal. Sube en todas partes".

La cafetería de Economía y Empresa es una de las más populares del campus de Elviña, atrayendo también a gente de otras carreras como a Laura Longueira y sus amigas, que estudian Creación digital, animación y videojuegos.

Acuden a esta otra porque "es mucho más grande y agradable y también da más variedad", comenta, recomendando especialmente las natillas.

Además de Economía, Informática, Arquitectura o Derecho están también entre las favoritas de los universitarios.

Cafetería de Derecho de la UDC.

Cafetería de Derecho de la UDC. CGM

En el caso de Arquitectura, Antonio Rodríguez lleva cerca de 45 años detrás de la barra. Primero fue su padre quien obtuvo el contrato y desde hace cerca de 25 él y su mujer son los encargados de la cafetería.

Cuando la facultad todavía era de la Universidade de Santiago y no se había creado la UDC —la universidad se fundó en 1989— aquí un café costaba 27 pesetas, unos 20 céntimos. Con los años el precio ha aumentado, aunque muy lentamente.

Actualmente un menú cuesta algo más de 6 euros, aunque a principios de los 2000, su precio era algo inferior a 4 euros y el del café costaba sobre 60 céntimos. "Hoy en día nadie come por 6,60 euros en su casa si suma el precio de la compra y el coste de prepararla", razona.

Desde su cocina, Antonio subraya que siempre han apostado por ofrecer una comida casera pese a la reducción que esto supone en los beneficios: "Así tenemos la conciencia tranquila".

La relación entre estudiantes y personal es otro de los aspectos clave. Ejemplo de ello es Derecho donde los comensales echarán de menos a Jose Seoane, que se jubila después de 30 años.

Fabián Martínez es estudiante de Filología inglesa y gallego portuguesa y también menciona el trato con los camareros de su facultad, aunque explica que acude a otras "por curiosidad o porque me han hablado bien de ellas".

Para él, las cafeterías "son baratas, tienen buena comida y es más cómodo comer allí que desplazarte".

Alicia Sánchez, estudiante del Máster en Investigación Química y Química Industrial, difiere ligeramente: "Para un universitario pagar todos los días 6,50€ por un menú no sale a cuenta", señala. De todas formas, reconoce que "también hay opciones más rápidas como bocadillos o tapas que son raciones de tamaño considerable y con un precio más asequible".

La estudiante menciona asimismo las opciones más saludables. "Soy deportista y tengo que mantener un peso y aquí tienen opciones como pollo a la plancha, arroz y tomate natural", ejemplifica.

"Los estudiantes de ahora se cuidan más"

El cambio hacia una alimentación más saludable ha sido una de las tendencias en los últimos años. En Derecho, Jose Seoane lleva 30 años dando de comer a estudiantes y reconoce que "así como hace años eran reacios al pescado, ahora lo comen muchísimo. Suelen cuidarse un poquito más, hace 20 años se vendía muchísima bollería industrial y ahora prácticamente nada".

Así lo ven también en la cafetería del campus de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol (EPEF), donde desde hace 10 años la cooperativa Nós en Esteiro da este servicio.

Eva Freire, una de sus responsables, explica que sus precios son similares a los de A Coruña y que "ahora los estudiantes huyen de los fritos". Frente al mito, Eva subraya que "los estudiantes comen de todo, también verdura" aunque todo cambia cuando llegan los exámenes. "Entonces piden más dulces", reconoce.

Además de un menú completo a 6,60 euros, su carta incluye también novedades como los pokes a 7,95 euros.

"Lo que les apetece es comer como si estuvieran en casa y aquí procuramos que coman lo más sano y variado posible dentro de estos precios", resume Eva, citando alternativas veganas como hamburguesas de tofu y algas o opciones sin gluten incluso en bollería.

Brais Heras, estudiante de Ingeniería Eléctrica, explica que él y sus compañeros suelen frecuentarla "entre clases o cuando tenemos un poco de tiempo libre para tomar un café o echar un rato jugando a las cartas".

Cafetería del campus de Ferrol.

Cafetería del campus de Ferrol. Cedida

"Tienen variedad en el menú y está bastante bien. Aparte, está al lado de las facultades, tiene un par de mesas en la terraza y está en un sitio con arbolitos bastante bonito", destaca el estudiante.

Lo que los estudiantes le piden a las cafeterías

Aunque siempre citan el buen trato y la buena comida, los alumnos también tienen peticiones. Iria García menciona la contratación de más personal. "En hora punta está llenísimo y creo que no dan abasto", señala.

Con ella coincide Brais Heras, que explica que en Ferrol "la cafetería no es muy grande, se llena mucho de gente y la cola que se crea para pedir a veces es demasiado larga".

Otra petición de los estudiantes se centra en los precios, reclamando que se unifiquen, como argumenta Alicia Sánchez, o en una mayor variedad de opciones vegetarianas, como señala Laura Longueira.

"Es una satisfacción trabajar con gente joven"

¿Y qué piensan detrás de las barras? Después de cuatro décadas en la cafetería de Arquitectura, Antonio recalca que "es una satisfacción trabajar con gente joven. Los profesores se van haciendo mayores, como nosotros, pero los alumnos tienen siempre la misma edad".

Para él, este contacto con la juventud permite "tener otra forma de ver y entender la vida. Ayuda mucho incluso a nivel mental", subraya.

Con él coincide Seoane que, a las puertas de su jubilación en la cafetería de Derecho, subraya el trato con los estudiantes: "Somos mayores, pero tratas de interactuar con ellos y ellos nos respetan exactamente igual, como si fuéramos chavales también. Hay muy buen ambiente".