Las modelos Penelope Tree y Catherin Bailey protagonizaron la segunda MOP Talk en A Coruña.
Las modelos Penelope Tree y Catherine Bailey en A Coruña: "Las fotografías mienten"
Las dos mujeres, musas del fotógrafo David Bailey, el protagonista de la actual exposición de la Fundación MOP, participaron este lunes en una charla moderada por Tim Marlow
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David Bailey es el último protagonista de la exposición que alberga la Fundación MOP de A Coruña. En su interior el público puede descubrir las imágenes de un fotógrafo que revolucionó este arte en los años 60 y 70. Las modelos Penelope Tree y Catherine Bailey son la cara visible de muchas de sus fotografías y también su expareja y su actual esposa. Ambas protagonizaron este lunes la última MOP Talk en una conversación que estuvo moderada por Tim Marlow.
Ante un público compuesto por cerca de 200 personas y en el mismo espacio donde hace tan solo unas semanas C. Tangana participaba en otra jornada de estas charlas, Tree y Bailey compartieron sus experiencias como musas del fotógrafo y también como sus parejas a lo largo de las décadas.
La conversación tuvo lugar a la entrada de la exposición —comisariada precisamente por Marlow— en un espacio con gradas y presidido por tres sillones bajo una gran pantalla. Marta Ortega, presidenta de la Fundación que lleva sus iniciales, también estuvo presente en la charla.
Allí, Tree y Bailey reflexionaron sobre sus complejas relaciones con el fotógrafo, al que ambas conocieron cuando tan solo eran unas adolescentes.
"Me sentí como una rana diseccionada. Fue una conexión muy fuerte", resumió Tree sobre uno de los primeros encuentros que tuvo con el fotógrafo. Catherine Bailey, su actual esposa, vivió una situación similar.
"Me miró con sus ojos penetrantes y me sentí halagada y atraída. Fue exactamente la misma historia", comentó sobre la primera vez que le vio en persona en su estudio en Roger Street.
Penelope Tree como Mickey Mouse, fotografiada a los 21 años por David Bailey en 1970.
Ser objeto de su cámara desde una edad tan temprana marcó inevitablemente su autopercepción.
Tree explicó que esto llegó a incidir en su autoestima: “El primer año estábamos enamorados y felices. Pero luego venían a su estudio muchas chicas con porfolios increíbles. Era como una estrella del pop, atractivo y famoso. Todo el mundo quería trabajar con él. Era mi primer novio y yo era muy celosa. Perdí mi confianza por el camino y a él no se le daba bien mejorar mi autoestima".
Ahora, la modelo, quien escribió un libro basado en su experiencia con Bailey (Piece of my heart) como una "experiencia sanadora" reconoce que ya no se identifica tanto con su apariencia como antes, "Todo lo que haces forma parte de lo que eres. Las fotografías mienten mucho", destacó.
Además de posar para Bailey, Tree también fue fotografiada por Steven Meisel, protagonista de una exposición anterior en este mismo espacio de A Coruña. Las comparativas con otros fotógrafos como Diane Arbus o Cecil Beaton, con quien el fotógrafo mantenía una suerte de competición, también centraron parte de la conversación.
Artista antes que fotógrafo
Tanto Tree como Bailey coincidieron en destacar del fotógrafo británico su actitud "sensual, divertida y atractiva" pero también "fría y dura". En sus experiencias modelando para él Catherine recuerda sentir "muchas emociones. Al final te acostumbras a sus ojos diseccionándote, averiguándolo todo".
Estas actitudes no variaban demasiado cuando la persona fotografiada era otra.
Las modelos Penelope Tree y Catherin Bailey protagonizaron la segunda MOP Talk en A Coruña.
"Era muy interactivo e intuitivo. No llegaba con ideas preconcebidas. Dejaba que el momento se desarrollase y tomaba la idea", explicó Tree, a lo que Bailey apuntó que "usaba lo que veía. Le influía con quién estaba, cómo eran. En ese momento, eran su universo".
El británico no se cortaba ante nadie. Tampoco ante la reina de Inglaterra, a quien fotografió y llamó "chica" durante la sesión de fotos. "Le preguntó también si sus joyas eran reales", recordó Catherine Bailey. "Creo que a la reina le hizo gracia", añadió.
Solo se vio intimidado ante dos directores de cine: Stanley Kubrick y Luchino Visconti. Este último fue objeto de un documental que rodó en 1972.
La manera de trabajar de David Bailey —a quien ambas coinciden en señalar como alguien posesivo y con poder tanto en sus relaciones como con la cámara— no variaba entre un proceso de trabajo comercial o una fotografía artística. En palabras de Tree, "tenía en cuenta la ropa que llevabas, pero yo siempre lo sentí como un encuentro personal".
Insaciable, las dos mujeres destacaron de él su memoria visual y su capacidad de saber exactamente cómo serían las hojas de contacto de sus fotografías —que se pueden ver en la exposición— antes de recibirlas, en un momento en el que la tecnología no permitía ver una imagen al instante.
Él mismo afirmaba no tener un estilo propio. En lugar de eso, aseguraba ser más artista que fotógrafo y, como apuntó Catherine Bailey, "usa la cámara como una herramienta, como un pincel". La pintura es, precisamente, una de sus grandes aficiones.
Su exposición en A Coruña
Sobre la exposición que se puede visitar en A Coruña, Penelope Tree destacó tanto los objetos de su colección expuestos como el particular gabinete de curiosidades. "Es fabulosa", resumió.
Por su parte, Catherine Bailey resaltó la oportunidad de poder ver en A Coruña algunas imágenes que no se habían visto previamente en una exposición.
La muestra se puede visitar en el muelle de Batería hasta el próximo 14 de septiembre.