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Música

Vetusta Morla brilla en A Coruña: crónica del estreno de su espectáculo musical

La banda indie presentó ante un Coliseum abarrotado los nuevos sonidos de su gira Canciones dentro de Canciones
Concierto de Vetusta Morla ayer en A Coruña
Gonzalo Cases / Pequeño Salto Mortal.
Concierto de Vetusta Morla ayer en A Coruña

Música, luces y una cuidada puesta en escena. Son tres de las características del espectáculo de la banda indie Vetusta Morla que ayer escogía el Coliseum de A Coruña para arrancar su nueva gira Canciones dentro de Canciones. En un formato completamente diferente al que la banda tiene acostumbrados a sus fans, Vetusta acabó poniendo en pie al publico que no se pudo resistir a los nuevos sonidos de canciones tan clásicos como Maldita Dulzura.

Ayer fue una noche única. Una noche especial para la banda madrileña que sacaba a la luz el trabajo realizado durante meses. Vetusta sobrepasó los límites y regaló al público un auténtico espectáculo de artes escénicas. "Esta noche veréis magia sin trucos", adelantaba Pucho, cantante de la banda, al inicio del recital.

Galicia es especial para Vetusta. Cada vez que pisan tierras gallegas dicen sentirse como en casa. Y así lo han hecho saber en este espectáculo en el que Pucho se atrevió a decir unas palabras en gallego, e incluso mencionó la localidad coruñesa de Arteixo en unas de las canciones.

Un cubo con paredes móviles

Concierto de Vetusta Morla ayer en el Coliseum

La espera mereció la pena. El concierto daba comienzo con 15 minutos de retraso. Alrededor de las 22.15 la banda se subió a un escenario con una puesta en escena a la que no nos tiene acostumbrados. El escenario simulaba un cubo cuyas paredes, móviles, estaban hechas de una especie de cordón blanco. Dentro de este cubo permaneció Vetusta durante, al menos, los primeros quince minutos del concierto.

La banda, tras las paredes de cordones, comenzó a tocar Mismo sitio, distinto lugar, el tema escogido para el pistoletazo de salida de este concierto. Durante el menos quince minutos, los seis integrantes de Vetusta se "escondieron" tras las paredes colgantes. El público ya estaba ansioso por descubrir ese telón que ya dejaba ver que este no sería un concierto más de Vestusta. Lo que se estaba cociendo en el Coliseum sería algo único. Y así fue.

Tras escuchar los primeros temas escogidos para el arranque del concierto, llegó unos de los momentos más dulces del recital, con Maldita Dulzura. Con teléfono en manos, el público comenzó a moverse ligeramente de una lado para el otro al son de esta clásica canción de Vetusta.

El concierto fue avanzado con la sucesión de los nuevos sonidos de temas tan conocidos entre el público, que incluso fue instruido por Pucho para hacer los coros de Baldosas Amarillas.

La noche avanzaba y llego un momento en el que el publico ya no podía resistir más. Con Copenhague fueron muchos los que se levantaron de su asiento para "dejarse llevar".

Los sonidos iban in crecendo y la estocada final no pudo hacer vibrar más al Coliseum. Tras un breve descanso entre bamablinas, Vetusta salió, si cabe, con más fuerza. Los sonidos y el espectáculo de luces fue, simplemente, espectacular. El público, sorprendido, no dejaba de corear ni un minuto. Deséame suerte y Valiente sonaron en el colofón final de una noche muy especial que se terminó con Punto sin Retorno. Así fue el punto y final del gran espectáculo de Vetusta que hoy, sábado, repetirán de nuevo en el mismo escenario.

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