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Restaurante Oliva en A Coruña: Cocina de fusión con productos de kilómetro 0

"Oliva y vino, bálsamo divino" es el slogan de este local que abrió sus puertas a finales de 2021 con una carta evolutiva marcada por los productos de temporada y las propuestas del chef y en el que próximamente se podrá disfrutar de un brunch o un vermú casero
Guille, Fran e Inés en la entrada del Restaurante Oliva, situado en la calle Oliva de A Coruña.
López
Guille, Fran e Inés en la entrada del Restaurante Oliva, situado en la calle Oliva de A Coruña.
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La calle Oliva de A Coruña tiene, desde finales del año pasado, un nuevo local en el que disfrutar de sabrosas propuestas gastronómicas en las que reina la cocina de fusión con productos de kilómetro 0. El restaurante Oliva ofrece platos marcados por la disponibilidad de la materia prima de temporada y ha llegado con el objetivo de convertirse en una opción en la que los ciudadanos puedan disfrutar no solo de una buena comida sino también de una jornada en buena compañía con un vino, un cóctel o un vermú casero.

Inés Beceira y Paul Jeffrey descubrieron que este local estaba en alquiler durante un paseo por el centro de A Coruña: fue amor a primera vista. "Me encanta el color verde, la oliva en todas sus versiones y el olivo es uno de mis árboles preferidos, como también era el de mi padre. Todo encajaba", indica Beceiro, una de las socias del establecimiento.

Interior del Restaurante Oliva.

El nombre también supuso un impulso para la cuñada de Beceiro, Lydia Luck, que quiso entrar a formar parte de su proyecto junto a su marido Stephen tras descubrir el nombre del local: "Siempre había dicho que si abría una cafetería, le llamaría Oliva". Nacía así un proyecto hecho con ilusión que Beceiro y Jeffrey combinan con Pío Pío en la calle San José.

La cocina de Oliva

"Oliva y vino, bálsamo divino" es el eslogan de este restaurante que apuesta por el servicio rápido y la cocina de fusión de países como Perú, México, Italia o Francia elaborada con productos gallegos. El cocinero, Guille, tiene experiencia en la cocina internacional y ha trabajado en el restaurante Disfrutar de Barcelona, que tiene dos estrellas Michelin.

Oliva cuenta con una carta evolutiva que cambia según la temporada y con la sugerencia semanal del chef, que propone un plato diferente según las opciones del mercado. Beceiro explica que también compra productos en Leiriñas de Uz, un espacio gestionado por dos biólogos que cultivan semillas procedentes de diferentes partes del mundo de forma sostenible y que aportan a sus platos color y un sabor diferente.

Berenjena china rellena de sardina y cebolla encurtida (Cedida).

El restaurante cuenta con varias opciones para compartir. La ensaladilla Oliva con queso Galmesano gusta mucho a los clientes y está elaborada de forma totalmente casera, incluida la mayonesa, y el salmón marinado con cítricos acompañado de berros con aliño japonés y crema agria es una opción que se incorporó gracias al conocimiento del cocinero de la cultura gastronómica japonesa. "Es un salmón que está crudo, cortado finito, que se adereza con unos cítricos y se sirve con unos berros y una crema agria", explica Beceiro.

La Sam César es una versión de la clásica César que se hace en un cogollo de lechuga, convirtiéndose una explosión de sabores que triunfa entre los clientes. El bao de calamar de la ría se sirve con cebolla encurtida y mayonesa de kimchi y, por último, el taco es una receta tradicional peruana con cochinita pibil, cebolla morada encurtida, aguacate y cilantro.

La carta del Oliva se completa con otros tres platos: huevo a baja temperatura con parmentier y guanciale, meloso de cerdo de castaña, boniato recremado y pistacho y bacalao a baja temperatura con verduras de temporada y ajo asado. Los más golosos podrán también de disfrutar de opciones dulces gracias a la tarta de queso Oliva con crumble y frambuesa o el royal passion con yogurt y albahaca. "Estamos preparando la receta perfecta para hacer un petit suisse casero", avanza Beceiro.

La carta no es muy amplia pero Oliva siempre ofrece a sus clientes una opción diferente para que puedan probar alguna propuesta gastronómica alternativa. Así, hubo desde carpaccio de pulpo hasta un tataki de bonito sobre risotto de lágrimas de guisante con reducción de carne. El restaurante está abierto, además, a reservas y preparó hace dos semanas un cocido para un grupo de personas que tenían ganas de disfrutar este plato típico de Carnaval.

Proyectos de futuro

Los ciudadanos van conociendo poco a poco este establecimiento que tiene entre sus principales clientes a grupos de amigos y parejas. Beceiro explica que no es necesario reservar, pero sí es posible hacerlo. El restaurante está abierto de jueves a domingo de 12:30 a 16:00 horas y de 19:30-20:00 a cierre. "Nuestra idea es aumentar el horario y abrir todos los días en verano o incluso desde Semana Santa", explica la responsable del establecimiento.

Meloso de cerdo de castaña, boniato recremado y pistacho (Cedida).

Otra de las opciones que barajan los socios es la elaboración de brunch a partir de abril, cuando comiencen a llegar a A Coruña los turistas de los cruceros. Orientado también a ellos está el seafood platter, un completo plato de marisco, y también el hecho de que todos los trabajadores del local hablen inglés. "Queremos hacer un showcooking, por ejemplo una pasta en la rueda del Galmesano. Acabamos de empezar y tenemos muchas ideas con Guille y con Fran, que tienen mucha experiencia en hostelería", explica Beceiro.

El local abrió en noviembre y permaneció cerrado en diciembre debido a una inundación. La llegada del nuevo cocinero y de Fran, el encargado del bar y ganador de un premio como mejor cóctel gallego, marcó un antes y un después para Oliva. Precisamente, Beceiro habla de la posibilidad de establecer horarios para que los coruñeses puedan ir a disfrutar de un cóctel o de asociarlos a cada uno de los platos de Oliva. "Trabajaremos vermús caseros. La idea es traer clientela un sábado o un domingo por la mañana para que se mueva la zona, con pinchos diferentes para maridar ese vermú", añade Fran.

Interior del Restaurante Oliva, en A Coruña.

"La carta de vinos está en elaboración, queremos darles un toque divertido porque queremos que este sea un sitio donde la gente venga a cenar pero más casual. Tenemos una zona para sacar fotos, como de Instagram", explica Beceiro sobre este proyecto que nació por casualidad y que poco a poco crece gracias a las ideas y el trabajo que sus responsables y trabajadores hacen con tanta ilusión.

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