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Foto Romero: el estudio fotográfico de A Coruña donde los animales son modelos

Perros principalmente, gatos y conejos se han puesto detrás del objetivo en las sesiones fotográficas de animales que realiza este negocio familiar coruñés desde hace año y medio y que gana adeptos progresivamente

Perros, gatos o conejos son los peculiares modelos que desde hace año y medio visitan Foto Romero en O Burgo, un estudio fotográfico coruñés que ha apostado por sesiones fotográficas que se salen de las habituales fotos de carnet o de recién nacidos y en su lugar ponen a animales al otro lado del objetivo. La demanda de este tipo de imágenes en este negocio familiar que abrió sus puertas en 1983 aún pequeña pero "se va incrementando", según cuenta el hijo de los fundadores que a su vez trabaja en el estudio, Daniel Fernández.

"La idea de las sesiones de estudio con mascotas surgió porque quería darle un nuevo aire al estilo fotográfico que mis padres venían practicando desde hace décadas. Como somos amantes de los animales y sobre todo de los perros, quisimos plasmar nuestra pasión a través de la fotografía", comenta, a lo que añade entre risas que probablemente "un caballo no se adaptaría a las dimensiones del estudio".

La primera prueba de esta iniciativa la realizó con su prometida Vanesa y su bulldog francés Kía, unas fotografías que consideró todo un éxito y a raíz de las cuales decidió ofrecer este servicio al público. Entre los "modelos" que les han visitado, destaca como peculiar a un conejo de una amiga personal y también a dos labradores de unos jóvenes que se enteraron a través de instagram que en Foto Romero se podían inmortalizar con sus mascotas.

Las sesiones duran entre una hora y hora y media y Romero aclara que para este tipo de imágenes "la potencia del flash está muy baja y no suele molestar a los animales", aunque hay situaciones que no pueden prever porque las mascotas son muy espontáneas. "Los dos labradores que vinieron al estudio hacían una pareja de lo más original porque uno era muy tranquilo y el otro no paraba de revolotear nervioso por todas partes y de acercarse a la cámara", rememora, aunque confiesa que está satisfecho porque de momento "no se han producido problemas de mordeduras ni de orinar en el estudio por parte de los perros principalmente".

A la hora de gestionarse para sacar las fotos, Romero explica que "hay que tener paciencia, porque si la mascota en cuestión está nerviosa hay que esperar a que se calme y se familiarice con el entorno que es esencial". "Son fotos espontáneas, hay que ir adaptándose al comportamiento del animal porque no va a hacer un posado como harían las personas. En el tiempo que llevo de experiencia, me he encontrado mascotas que se quedan sentadas y parece que posan u otras que las llamas por su nombre y levantan las orejas", dice, a la vez que asegura que cuentan con algunos trucos para sobrellevar el rato lo mejor posible como juguetes o "chuches" para entretener a los animales.

Resultado con opciones infinitas

La preparación del estudio para las sesiones es sencilla: Romero cámara en mano acompañado de los dueños y su mascota sobre un fondo liso blanco o negro. Sobre el tipo de fotografías que saca, Romero comenta que "no se suelen sacar de cuerpo entero, sino que quedan bonitas las fotos del animal con su dueño de cerca y sin demasiada decoración de fondo".

Los resultados de la sesión (con un precio de 60 euros con una mascota y 75 con dos) "son infinitos", ya que en Foto Romero los clientes tanto pueden escoger fotografías que les gusten e imprimirlas sueltas, como llevárselas en formato digital u optar por packs de, por ejemplo, un mini book de ocho páginas y un lienzo de tela o madera para colgar en la pared por 100 euros u otro pack igual con mini book de 18 o 20 fotos por 150. El modus operandi inicial siempre es el mismo y para que los resultados sean más personalizados, Romero envía miniaturas de las imágenes en pdf a los clientes para que se tomen su tiempo en elegir las imágenes que más le entusiasmen, ya que será un recuerdo para toda la vida.

Romero asegura "que la demanda de estas fotografías aún es pequeña", pero que "cada vez es mayor la cantidad de gente de la zona que se acerca a preguntar o se interesa porque ve publicaciones a través de las redes sociales del negocio". El joven está satisfecho con este nuevo servicio y explica que "no hay casi estudios que hagan algo así en interiores", sino que lo más habitual en otros negocios es, entre otras opciones con animales, sacar fotos en exteriores elegidos por los dueños.

Sobre los planes de futuro de Foto Romero, el coruñés sostiene que pasan por, probablemente, intentar adentrarse en el mundo de las graduaciones y las orlas universitarias y, por supuesto, "continuar con este servicio de sesiones a animales" ya que confirma que "aunque tuviese que inmortalizar serpientes no le importaría porque le gusta todo tipo de fauna".

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