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El Gobierno confirma que la autovía A-54 entre Lugo y Santiago estará finalizada en 2024

Las obras de la autovía llevan años de retrasos por problemas con informes medioambientales o retrasos en la entrega de materiales
La autovía A-54.
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La autovía A-54.
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Una de las infraestructuras más importantes para Galicia, la autovía A-54, que conecta Lugo con Santiago, lleva años de retraso y tras meses de silencio, el Ministerio de Transportes le ha puesto una fecha de finalización en el año 2024. 

Es una de los viales más demandados de toda la región y su historia está plagada de retrasos ocasionados por una variedad de factores. El retraso provoca que tanto los núcleos de Arzúa como los de Melide, se vean abrumados por la cantidad de tráfico que transcurre por la vía de N-547.

La situación ha llegado incluso al Congreso de los Diputados, donde el representante del BNG Néstor Rego presentó sin éxito una proposición no de ley en la comisión de Seguridad Viaria. En ella pidió la reforma integral de la carretera N-547, pero fue votada en contra por los partidos del Gobierno central.

Las obras del tramo entre Palas de Rei y Arzúa comenzaron en 2017, pero su fin ha sido difícil de predecir. Desde el Gobierno central estuvieron prometiendo fechas de finalización que nunca llegaron, con la responsable de la cartera de Transportes, Raquel Sánchez, prometiendo en abril de este año que el proyecto estaría acabado para el 2023. 

Ayer, durante una visita al Ayuntamiento de Lugo la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, anunció una nueva fecha. La representante del Gobierno confirmó que el tramo más peliagudo, el que une los municipios de Melide y Arzúa estará finalizado en 2024.

Pardo de Vera recordó que la ejecución de este proyecto había comenzado con el gobierno del Partido Popular y que "lo que mal empieza , mal acaba". El gran problema que retrasó el inicio de obras, según explicó fue el mal diseño inicial que obligó a hacer nuevas evaluaciones ambientales.

De acuerdo con el Ministerio de Transportes, el objetivo de esa obra, actualmente de la más grande de Galicia, es "mejorar sensiblemente la seguridad vial de la actual N-547, tanto rodada como peatonal, donde actualmente hay importantes tránsitos de peregrinos del Camino de Santiago, eliminando además la travesía de Melide".

En el año 2022, se han destinado 16,1 millones de euros para las obras que tienen que ver con esta infraestructura, pero el proyecto tiene asignado aportes hasta el año 2025. El Ministerio no ha querido detallar la cuantía exacta destinada en cada ejercicio ya que la inversión podría aumentar o disminuir en el año 2023, dependiendo de las negociaciones de los Presupuestos del Estado.

Retrasos por entrega de materiales y descubrimientos arqueológicos

Las obras comenzaron hace cinco años y se han encontrado con situaciones críticas que han retrasado los trabajos. En primer lugar, a raíz de la crisis de coronavirus y sus consecuencias en las cadenas de suministro, hubo varios contratiempos en la entrega de materiales, lo que inevitable llevó a un parón de las obras.

El descubrimiento de numerosos yacimientos arqueológicos también fue uno de los tropiezos en el proyecto. Se encontraron unos 14 durante el desarrollo de las obras, incluyendo una aldea galaico-romana de más de 2.000 años de antigüedad en el río Boente, entre Arzúa y Melide.

Se trata de un descubrimiento casi sin precedentes, en el que se han encontrado hornos para hacer cerámica conservados de manera íntegra. En esta traza, de acuerdo con información del Ministerio de Transportes, todavía se están realizando trabajos arqueológicos, mientras que el resto del tramo ya han terminado.

Pero los yacimientos no fueron lo único que intentaron parar la infraestructura, que también se vio retrasada por los trabajos para proteger a especies autóctonas en peligro de extinción. En esta ocasión, las plantas estaban situadas en el acueducto O Careón y forzó a los técnicos del Ministerio a desarrollar estrategias adecuadas para la conservación de estas plantas. El nuevo trazado obligó a hacer una declaración ambiental y a asumir un aumento de 1,9 millones de euros en el proyecto.

Hoy en día existen trabajos simultáneos por todo el trazado de la autovía. "Algunos viaductos están con las cimentaciones en ejecución, en otros se están haciendo ensayos geotécnicos  y en otros prospecciones arqueológicas, pero en todos ellos ya hay alguna actividad", señalan desde el ministerio.

Oposición del Partido Popular

Son varias las voces que claman por una aceleración de los plazos. entre ellas la del secretaria general del Partido Popular en Galicia, Paula Prado, que ha llamado a las formaciones municipales del PP a presentar en cada una de las ocho localidades por las que pasa la autovía mociones para presionar al Gobierno central.

La representante del PP culpó al Gobierno por no terminar la obra antes del presente Año Santo, ya que la autovía evitaría que los coches tuviesen que tramitar por la carretera N-57, por la que transcurren también peregrinos del Camino de Santiago.

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