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Cinco cosas que aprendí en el Foro La Galicia que viene 2024

Esta semana Quincemil, Treintayseis, El Español e Invertia han organizado la tercera edición del Foro Económico Español: La Galicia que viene en A Coruña, y estas son las reflexiones de quien lo organizó y experimentó
Pablo Grandío
Por Pablo Grandío
Inauguración del Foro La Galicia que viene
Paula Quintás
Inauguración del Foro La Galicia que viene

Esta semana en esta casa hemos celebrado el III Foro Económico Español: La Galicia que viene en A Coruña, la tercera edición de un evento que tiene como objetivo sacar una fotografía de la economía gallega y sus posibilidades, y proyectarla a toda España. A lo largo de dos días 77 ponentes diferentes han participado en discursos individuales, charlas y mesas redondas sobre diferentes temas clave del presente y del futuro de la comunidad. Más de 900 personas han pasado por Palexco en diferentes momentos de las dos jornadas, y casi 10.000 se han conectado a los diferentes streaming a lo largo de los dos días, o han visto las intervenciones en diferido.

Desde luego, hay una consciencia cada vez mayor en los gallegos y en el resto de España de que Galicia se encuentra en una ventana de oportunidad en la que, si las cosas salen bien, se puede producir un importante crecimiento económico que redunde en un gran bienestar. Como organizador principal del evento no puedo sentir más que agradecimiento hacia todos los que han participado, colaborado y acudido, y como espectador de todas o casi todas las mesas redondas y ponencias, he sacado unas conclusiones que me parece importante compartir. ¿Cómo es la Galicia que viene? ¿Cómo es la Galicia del presente? 

A modo de lista, para fácil consumo, estas son las cinco cosas que aprendí en el Foro La Galicia que viene 2024.

1. Galicia es pujante en casi todo lo emergente

Económicamente Galicia todavía no ha convergido con la media española, pero en todos los ámbitos nuevos de la economía, especialmente en aquello que es digital, Galicia compite al mismo nivel que las autonomías más avanzadas de España (Madrid, Cataluña y País Vasco). 

En nuevos mercados como la inteligencia artificial y las tecnologías de la información en general, en tecnologías disruptivas como la construcción sostenible o las criptomonedas, o en áreas de la ciencia como la biotecnología, la comunidad no tiene nada que envidiar a nadie, pese a contar con un hándicap: la falta de inversión. 

2. Galicia tiene que aprender a venderse dentro y fuera 

Hay un gran desconocimiento, dentro y fuera de Galicia, de los logros que se están consiguiendo. Un buen ejemplo de cómo Galicia sabe aprovechar las oportunidades del presente es el ámbito de la producción audiovisual. Compañías gallegas con sede en A Coruña como Portocabo o Vaca Films hacen series y películas para los grandes como Netflix, que luego son consumidas en todo el mundo. Muchos gallegos han visto series como El desorden que dejas o Hierro sin saber que se han ideado y producido desde su comunidad. Hay que venderse hacia fuera y también hacia dentro.

Tampoco creo que haya demasiados gallegos conscientes de que está naciendo una pujante industria aeroespacial en el sur de la comunidad, en torno a Vigo. En 30 años hemos pasado de cantar de broma “Hay un gallego en la luna” a diseñar en Galicia cohetes, satélites y otros ingenios para conquistar el espacio.

Si ni siquiera nosotros mismos sabemos lo que se está ideando y consiguiendo en Galicia, ¿cómo lo van a saber desde fuera? El problema tradicional que ha tenido España respecto al resto del mundo, que es saber venderse, Galicia lo experimenta elevado al cuadrado. Lo tiene en comparación con el mundo, y también con el resto de España. Galicia necesita márketing agresivo, y de hecho tiene muy buenos profesionales en esta materia que pueden ayudar. Y esa campaña de publicidad tiene que empezar dentro del territorio, para que todos sus habitantes se den cuenta de que aquí se pueden realizar todos los proyectos imaginables.

3. El PSOE y el PP gallegos están alineados en las oportunidades industriales

Ver las intervenciones individuales de Valentín González Formoso y Alfonso Rueda, que hasta no hace tanto eran rivales políticos directos, deja claro hasta qué punto el PSOE y el PP gallegos están de acuerdo, no sé si consensuadamente o en paralelo, en cómo debe aprovechar Galicia las oportunidades que se presentan.

En los dos discursos que dieron no hay ni un ápice de confrontación política PP-PSOE a nivel autonómico, sino que los dos transmitieron la necesidad de aprovechar las oportunidades que se presentan y de desbloquear los proyectos eólicos que están siendo tumbados en los tribunales. Los dos transmitieron la misma sensación de urgencia: hay unos trenes que van a pasar y no se deben perder.

De hecho -y sin contar la habitual petición de Rueda al gobierno central de que se desbloqueen los fondos Next Generation-, las alusiones políticas indirectas han sido -sin nombrarlos- al BNG. Rueda lo ha dejado entrever cuando hablaba de la oposición a proyectos, y González Formoso los ha mencionado sin mencionarlos (“no se puede ir por la mañana a una manifestación en contra de los eólicos de Alcoa y a la tarde decirle al comité de empresa que vas a hacer lo posible por mantenerla abierta” y “dejar en el extrarradio a todos aquellos que quieren parar Galicia”).

4. La tecnología va a revolucionar la salud y el bienestar

La tecnología aplicada a la salud va a conseguir grandes avances, y desde Galicia se están ideando algunos de ellos que se aplicarán a toda España. En las diferentes mesas redondas y contenidos sobre sanidad se explicó cómo muy pronto la inteligencia artificial generativa va a comenzar a tener incidencia en el mundo de la salud. No solo en lo que se refiere a la investigación, usando la IA para hacer simulaciones (tal y como se explicó en la mesa redonda de fundaciones), sino también en el día a día.

Como magistralmente explicó Alberto Borrego de NTT Data, la inteligencia artificial puede usarse con garantías para el papeleo y la burocracia, liberando a los médicos de ese engorro, y permitiendo que las personas tengan más tiempo para atender a personas. En la mesa redonda de sanidad se explicó también como existen tecnologías que van a ayudar a organizar mejor los recursos sanitarios, para beneficio de todos.

5. La Galicia urbana y la Galicia rural deben encontrarse

Más allá del estereotipo de un territorio rural que todavía sigue aplicándose en los análisis electorales hechos desde Madrid, hoy la mayor parte de los gallegos viven en las siete ciudades y sus áreas metropolitanas, o bien en zonas a medio camino entre lo rural y lo urbano como pueden ser comarcas como O Salnés, O Barbanza u O Morrazo. Además, buena parte de esas zonas ya están vertebradas por autopistas y tren de alta velocidad.

Sin embargo, hay una Galicia rural que no se puede quedar atrás. Una de las intervenciones más impactantes y emotivas fue la de Carmen Lence, acerca de cómo el mundo rural gallego debe valorarse, porque de él depende nuestra soberanía alimentaria. Del mismo modo, Isabel Pardo de Vera en su intervención habló de la necesidad de alinear el mundo rural y urbano, tan necesarios el uno como el otro. Es necesario frenar el éxodo rural e integrar este mundo con sus áreas metropolitanas de referencia.

Pablo Grandío
Pablo Grandío
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Pablo Grandío es fundador y director de Quincemil, consejero de El Español y fundador y director del portal de videojuegos Vandal.