Santiago de Compostela, décadas al filo de los 100.000 habitantes
Santiago de Compostela es la quinta ciudad más poblada de Galicia, por detrás de Vigo, A Coruña, Ourense y Lugo. La capital gallega lleva décadas rozando los 100.000 habitantes, una barrera infranqueable que hasta ahora nunca ha conseguido superar.
La ciudad, que hace cien años apenas superaba los 20.000 habitantes, contaba a 1 de enero de 2020 con 97.848 vecinos, una cifra que no dista mucho de los 93.695 que ya había en 1981, hace casi medio siglo.
La capitalidad tiene buena parte del culpa del gran crecimiento experimentado en la segunda mitad del siglo XX, pero Santiago parece haberse estancado, dejando incluso de ser la cuarta ciudad más habitada de Galicia, un puesto que actualmente ostenta Lugo, con 98.519 habitantes.
Santiago rompió la barrera de los 90.000 habitantes en los años 80, pero los 90 trajeron consigo el crecimiento de los municipios de Ames y Teo, provocando un éxodo que desembocó en un descenso de la población de la ciudad, primero, y en un estancamiento, después.
Otro de los factores que dificultan el crecimiento de Santiago es la gran cantidad de habitantes que no se contabilizan: la Universidade de Santiago de Compostela (USC) cuenta con más de 20.000 estudiantes tan solo en la capital gallega, pero no se contabilizan.
Lo mismo pasa con la importante cantidad de trabajadores que cada día acuden a Santiago para desempeñar sus funciones o los que, pese a tener sus empleos en la capital, siguen empadronados en sus municipios de origen.
Así, la tendencia en los últimos años es a la estabilidad con un ligero crecimiento, lo que hace que parezca difícil alcanzar los 100.000 habitantes en un periodo corto de tiempo.
La relevancia
Superar o no los 100.000 habitantes no es una cuestión baladí ni supone tan solo una mera cifra: entrar en ese grupo se traduciría en la posibilidad de recibir una mayor inversión por parte del Estado y a tener distintas ventajas a la hora de acceder a ayudas públicas.
De alcanzar esa meta, Santiago pasaría a contar con dos concejales más -frente a los 25 actuales- y tendría derecho a más juzgados, si bien actualmente todas las ciudades gallegas cuentan con una dotación inferior a la que les correspondería de aplicarse el ratio.
Aunque en Santiago no se habla tanto del horizonte de los 100.000 habitantes, en Lugo, con una población ligeramente mayor, se lleva años intentando superar esta barrera, llegando incluso a lanzar una campaña, "Lugo 100 MIL", para animar a los habitantes no censados a empadronarse.
La población real
Lo cierto es que, más allá del total de personas empadronadas, Santiago es la tercera ciudad de Galicia con una mayor población real: el último estudio del Instituto Galego de Estatística (IGE) al respecto -con datos de 2018- concluye que la capital gallega tiene 114.515 habitantes.
Esta cifra resulta de sumar la población oficial por aquel entonces -97.870 personas- y la carga poblacional -esto es, la gente que vive en la ciudad, ya sea por trabajo, por estudios u otras cuestiones sin estar empadronada-, que en el caso de Santiago supone un saldo positivo de 16.645 habitantes.
La capital gallega es con diferencia la ciudad en la que más se nota este saldo: siempre con datos del cuarto trimestre de 2018, A Coruña y Vigo cuentan con una carga poblacional añadida de 8.968 y 7.176 habitantes, respectivamente, lo que sitúa su población total en 251.366 y 293.491 personas.
De este modo, Ourense se quedaría por detrás de Santiago, en el cuarto lugar, con un saldo positivo de 1.522 habitantes que situaría su población en 104.682, mientras que Lugo se quedaría igualmente a las puertas de los 100.000, con una población real de 99.186 personas.
