El parricida de Muros (A Coruña) llamó al 112 para alertar de un asalto en la vivienda
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El detenido por el presunto parricidio de Muros (A Coruña) llamó al 112 Galicia durante la madrugada del crimen para alertar de que se había producido en un asalto en la vivienda donde fue localizado el cuerpo sin vida de su padre. El juzgado de Instrucción número 1 de Muros decretó ayer ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven, investigado por un delito de homicidio.
El varón, de 19 años, llamó al Centro Integrado de Atención as Emerxencias para avisar de que dos personas habían asaltado su vivienda. El joven aseguró que una de ellas lo había amenazado, mientras que la otra se dirigió hacia la estancia en la que estaba su padre. Ambos asaltantes, según el ahora detenido, abandonaron poco después el domicilio y él se encontró el cuerpo de su padre en el suelo.
El CIAE 112 avisó a los servicios de emergencia, personándose en el lugar una dotación del 061 y la patrulla de Puesto de la Guardia Civil de Serra de Outes. Los agentes comprobaron que efectivamente había un cadáver en la vivienda y activaron el protocolo vigente para este tipo de situaciones, tras lo que el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Noia (ETPJ) realizó la correspondiente Inspección Técnico Ocular de la vivienda.
La Guardia Civil detuvo pocas horas después al joven, con iniciales A.M.P., ante la incongruencia de las versiones que proporcionó y las informaciones e indicios recabados en el lugar del ilícito. El arma todavía no se ha localizado, aunque algunas fuentes indicaron a Europa Press que podría haber sido un machete o un objeto de características similares.
El fallecido, un varón de 59 años con iniciales J. M. B., era muy conocido en la zona porque había regentado un bar situado en el bajo del inmueble donde se produjo el suceso. El negocio estaba actualmente cerrado.
Fuentes municipales señalaron a Europa Press que algunos vecinos escucharon golpes en la vivienda horas antes de que trascendiese lo ocurrido y señalan que las discusiones eran habituales, algo que atribuyen a que el joven tenía "problemas". La investigación analiza unos vídeos en redes sociales del detenido en los que aparece con varias armas y en los que profiere amenazas.
