El Español
Treintayseis
Economía
|
Comercio

Coronavirus: La heroína que lleva la agricultura ecológica hasta la puerta de casa

Mónica Malvar es una productora local responsable de la tienda Seitura que ha abastecido de productos ecológicos de su huerta a decenas de clientes durante el confinamiento con servicios a domicilio realizados por ella misma en jornadas de 24 horas
Cedida
Ofrecido por:

La crisis sanitaria coincidió justo en el momento en que su tienda online de agricultura ecológica tenía tan sólo un mes de vida pero lejos de aplacarla, este contratiempo dio aún más fuerzas a la gallega Mónica Malvar para sacar adelante su negocio, Seitura. El proyecto nació en 2017, la huerta en invernadero y al aire libre en la que planta todos los productos está ubicada en Paderne (Betanzos) y en estas semanas de confinamiento y para que a sus clientes fieles y a los nuevos no les faltase de nada, ha sido la propia Malvar la que ha dedicado días enteros a realizar los repartos a domicilio, unos 25 semanales aproximadamente.

La gallega se define como "productora local que quiere conseguir comida de alta calidad ecológica y sostenible y regenerar el paisaje y los suelos", algo que considera "difícil por las prisas". "Cuando arrancas ya hay unos gastos de partida que parece que te quieren apurar y eso puede alejarte de la filosofía con la que se empieza. Lo más complicado es no caer en la tentación de hacer las cosas para conseguir un rendimiento mayor a corto plazo, es mejor tardar más pero cuidar el suelo que nos da la comida", explica, a la vez que añade que todas las prácticas realizadas en la huerta están supervisadas por el Consello Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (CRAEGA) y que Seitura forma parte de los productores de la Reserva de la biosfera de las Mariñas Coruñesas e terras do Mandeo que ponen en valor las prácticas sostenibles de los productores.

Malvar define su negocio como "de la generación coronavirus" y cuenta que apenas llevaba unas semanas con el formato online en su negocio "cuando estalló esta locura", en referencia a la crisis sanitaria. "Fue difícil ofrecer este servicio porque la gente aún no nos conoce y de repente nos vemos limitados a la venta a domicilio. Se hace cuesta arriba hacer nuevos clientes y fidelizarlos además de que aún estábamos organizándonos un poco con la gestión de los puntos de recogida de los productos cuando nos vimos abocados al servicio a domicilio y se va un día entero en el reparto porque entrego personalmente los pedidos", comenta.

La responsable de Seitura detalla que su rutina semanal se basa en "recoger en la huerta los productos los jueves y tras lavarlos y prepararlos en paquetes, el viernes a primera hora se llevan a las casas". El resto de la semana afirma que lo dedica a plantar, preparar la tierra, controlar las hierbas y atender a los animales de la granja. "Lo más difícil es compaginar todo esto con la página web y las redes sociales porque soy agricultora, gestora, community manager y distribuidora. A parte también hago mantenimientos y bricolaje de todo tipo, desde hacer túneles hasta gallineros", asegura.

Sobre las demandas que ha tenido que atender durante las semanas de cuarentena, detalla que lo más solicitado han sido las ensaladas y mezclums a parte de lechugas, canónigos, rúcula, mostazas, acelgas y espinacas junto "al plato fuerte del verano" que son los tomates. "Intento diferenciarme con variedades de plantas menos comerciales pero que tienen sabores y texturas que es difícil encontrar en el mercado", dice. Sobre las medidas sanitarias que ha adoptado debido a la pandemia a la hora de trabajar, apunta que los trabajos en la huerta y la preparación de los paquetes se hacen con guantes y mascarilla a la vez que se desinfecta la zona de confección de pedidos y para las entregas ahora utilizan bolsas, cajas de cartón o huevera de un solo uso (antes de la crisis sanitaria utilizaban materiales más de una vez). Malvar también desinfecta el furgón en el que lleva sus productos y lleva su propio "kit covid-19" encima en su horario laboral y que consta de un gel hidroalcohólico, bayetas con desinfectante y repuestos de guantes y mascarillas, a la vez que lava el uniforme de trabajo diariamente a temperaturas elevadas.

Malvar reconoce que todavía no ha hecho el cálculo exacto de pérdidas, pero tiene claro que "los gastos se han incrementado mucho". "La entrega a domicilio nos encarece el servicio igual que los gastos en prevención e higiene. No hemos querido repercutir este incremento en el precio del producto porque nuestra filosofía es que comer sano no debe ser prohibitivo y menos en una emergencia como esta", asegura, a la vez que añade que "ya hará cuentas cuando esto pase". Uno de los deseos que tiene para el futuro de su negocio "que ahora mismo admite que no tiene ni tiempo de pararse a imaginar", es que "la gente tome conciencia y apoye a los productores y negocios locales que son los que generan vida en los barrios y en los pueblos".

Innovar para diferenciarse

La impulsora de Seitura hecha la vista atrás y cuenta que a finales de 2018 fue cuando comenzó con las ventas a unos pocos conocidos y algunos otros clientes que "con el boca a boca empezaron a comprar y enseguida se hicieron conocidos y casi amigos". La tienda online comenzó a funcionar hace apenas unas semanas, el pasado 17 de febrero. Una de las estrategias de Malvar para que su negocio sea especial es diversificar, por lo que comenta que ofrece una gran variedad de productos que "permitan hacer rotaciones saludables para el suelo" a parte del proyecto de avicultura, que actualmente está en fase de ampliación.

"Las aves nuevas llegan a nuestros corrales desde nuestra incubadora y vamos a empezar con una nueva apuesta, los pollos de pasto. Pertenecemos a la Asociación de Avicultores da Raza Galiña de Mos (AVIMÓS) que busca la recuperación de la raza autóctona de Gallina de Mos que está reconocida por la Xunta", aclara. A su vez, Malvar concreta que parte del proyecto de Seitura incluye "aumentar la biodiversidad", por lo que apuesta por variedades autóctonas que además de frutos le proporcionen sombras en verano funcionen como refugio de insectos auxiliares. "Queremos una versión moderna de las huertas de antes en la que se juntaban animales, hortalizas y frutales. Unir la tradición con recursos más modernos y sostenibles en el tratamiento de plagas y gestión del agua como el riego por goteo y la cobertura del suelo para evitar la evapotraspiración por calor o vientos", concluye con optimismo.

-

Economía