
Parlamento de Galicia
Santalices anuncia un plan para reformar las fachadas y dependencias del Parlamento de Galicia
El presidente del Parlamento gallego, que lleva casi 30 años como diputado, define el inmueble como un edificio singular con mucha historia que hay que conservar
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El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, ve "necesario" dar una "nueva" cara al Pazo do Hórreo, sede del Legislativo autonómico.
En esta línea, ha anunciado que prevé impulsar este año un plan director de obras que incluirá la reforma de "todas las fachadas" del edificio, así como de algunas dependencias del interior que "hay que mejorar".
En una entrevista concedida a Europa Press, Santalices, que lleva casi 30 años como diputado, evita aclarar si finalizará la legislatura como presidente de la Cámara (ya dijo que sería la última). "Las cosas hay que ir viéndolas", reflexiona, pero sí deja un doble mensaje: por ahora se siente "muy cómodo" y considera que aún tiene trabajo "por hacer".
"Este edificio es un edificio singular con mucha historia y hay que conservarlo", ha esgrimido el presidente, quien también quiere "mejorar" algunas dependencias interiores y los baños, para garantizar su accesibilidad.
La iluminación también "se está viendo", pero el proyecto aún está en una fase de trabajo interno, aunque ya tiene "garantizada la financiación, que es lo más importante". "Eso se lo tengo que agradecer a la Xunta y especialmente al presidente Alfonso Rueda", ha dicho, en relación a un presupuesto que ronda los dos millones de euros.
El Pazo do Hórreo es un edificio centenario: entró en servicio en 1915 como escuela de veterinaria, pero pronto cambiaría de uso (en los años 20 del siglo pasado) para albergar un cuartel militar hasta que en 1986 la Xunta lo compró al Ministerio de Defensa para convertirlo en la sede del Parlamento de Galicia (que antes había itinerado por dos espacios prestados: los pazos de Xelmírez y Fonseca).
Santalices ha recordado en el transcurso de la entrevista que la rehabilitación fue obra de Andrés Reboredo, al que se consultó también para la obra que suprimió barreras arquitectónicas en el acceso de la Cámara y cuya opinión se tendrá en cuenta también en la nueva remodelación. "Y a Patrimonio también le tenemos que consultar", ha apostillado.
Fundación del panteón de galegos y galegas ilustres
Santalices tiene otras prioridades en mente y, después de que se formalizase la constitución de la Fundación del Panteón de Galegas e Galegos Ilustres, recuerda que ahora hay que finalizar los trámites para su registro y después tocará reunir al Patronato para empezar a darle contenido.
"Hay que concretar qué actividades se pueden hacer allí, ver cómo van las escrituras de donaciones y creo que también hace falta darle 'un lavado'. Hay que hacerlo", ha esgrimido, antes de subrayar que confía plenamente, incluso en términos de financiación, en la "implicación" del Gobierno autonómico.
También desea profundizar en pasos para aproximar el Legislativo y también el contenido del Pazo do Hórreo a la ciudadanía. Entre las novedades, ha explicado que "de la mano de la Real Academia de Belas Artes" y, a través de los académicos "que quieran", la colección de arte que alberga la sede del Legislativo podrá llegar a los institutos.
"También estamos pensando en el montaje de un pequeño catálogo, porque lo importante es explicar el origen de la colección y poner en valor este riquísimo patrimonio con la idea de que hay que conservarlo", ha sentenciado.
"Antes los debates eran más barrocos"
Con tareas "por hacer" y a las puertas del primer Debate del Estado de la Autonomía (DEA) de la XI Legislatura, Santalices ha esquivado, en el transcurso de la entrevista con Europa Press, cualquier referencia a su futuro político, y tras bromear con que se ve "recuperado" de una caída que tuvo recientemente, se ha limitado a manifestar que se encuentra "cómodo" ahora mismo.
Ha revelado que trabaja en un libro a modo de "anecdotario", que empezó en pandemia y ya tiene "muy avanzado". Defensor de que el gallego es uno de los parlamentos autonómicos que "más trabaja" de España y "a menor coste", vivió los 'cara a cara' entre Xosé Manuel Beiras y Manuel Fraga, pero tampoco quiere hablar de que haya bajado el nivel.
"Los debates antes eran más barrocos. Se adornaba más la historia antes de decir directamente 'usted miente'. Pero no creo que se haya perdido la esencia. Aquí se debate en profundidad", ha defendido, antes de confesar que le "apasionan" los debates de igualdad en O Hórreo.
"Los tiempos han cambiado, también ha cambiado, y no quiero que se me interprete mal (subraya que lo emplea como ejemplo), que antes aquí todo el mundo venía con corbata. Incluidos los partidos de la oposición. Bautista Álvarez venía impecable con su corbata", ha resaltado, antes de incidir en que lo traslada como metáfora y que ve "absolutamente imposible" una regulación de la vestimenta.
Lo importante, a su juicio, es "el respeto". Y cree que el Parlamento gallego "es una balsa en comparación con lo que sucede en otras cámaras". En todo caso, ha aprovechado para apelar a un esfuerzo de "todos" para mejorar "en la cortesía parlamentaria". Sobre si se ve un presidente neutral, ha respondido que intenta ser "justo", aunque a veces "se equivoque".
No es ajeno a las críticas de socialistas y nacionalistas al respecto, e incluso ha tenido algún 'roce' con dirigentes de su propio partido como la secretaria general del PPdeG y también diputada, Paula Prado, pero él relativiza su importancia y lo reduce "a gajes del oficio, sin más". Y sin hablar de su futuro político, sobre el legado que le gustaría dejar en la Cámara, resume: "Por aquí pasó un tipo normal".