Placeros de la plaza de Lugo de A Coruña posando con ejemplares de pulpo
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El pulpo se hace notar en los mercados de A Coruña: "La gente ya tenía ganas"
El levantamiento de la veda impulsa las ventas en la plaza de Lugo, donde ya se despachan decenas de kilos diarios del manjar gastronómico
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El pulpo es, sin duda, el producto estrella del verano. Y desde el pasado martes 1 de julio, con el levantamiento de la veda, su presencia ha empezado a hacerse notar en los mercados de la ciudad de A Coruña.
En la plaza de Lugo de A Coruña, a día 8 de julio, son tres los puestos que disponen de varios ejemplares de pulpos de diferentes tamaños. "Este año la venta arrancó muy bien, viene mucha gente, hay mucha demanda. Como la veda fue de tres meses, hay ganas de pulpo", cuenta el placero Óscar Perrone, que en esta primera semana ha vendido en torno a 40 kilos por día de este reclamo de la gastronomía gallega.
"El parón de tres meses de veda le hizo mucho bien al pulpo porque ahora estamos deseando llevarlo", coincide Teri Ceán, propietaria de otro de los puestos que ofertan pulpo en el mercado coruñés. "La gente se acerca, pregunta, unos compran, otros no, pero se va animando la cosa".
Asimismo, la placera dice que: "El pulpo se vende siempre, haya el que haya. Lo que pasa es que al haber más cantidad la gente se anima más. Es un reclamo, a veces vienen a mirar el pulpo y acaban comprando en otros puestos del mercado más productos".
El precio del ejemplar ronda los 18 euros
Óscar Perrone señala que en el arranque de esta nueva campaña hay bastante pulpo y a buen precio: "Vendo los pulpos de más de dos kilos sobre 17 euros, y los de menos de dos kilos a 15 euros". Por su parte, en otro de los puestos, Rebeca Romero y Luis Ramos explican que "un pulpo de tres kilos se vende a 22 euros el kilo, aunque el precio varía en función del tamaño".
"Está manteniéndose sobre los 18 euros el ejemplar, la última semana había subido mucho entre los 22 y los 25 euros", dice Teri. En comparación con los precios de la campaña del año pasado los placeros señalan que es bastante similar: "El problema que tuvimos el año pasado fue que a partir de los meses de octubre y noviembre dejó de haber pulpo y, el poco que había, salía muy caro. Espero que este año no sea así".
Los placeros explican que el pulpo una vez comprado tiene que ser congelado, porque si no se hace al cocerlo directamente el resultado será un pulpo muy duro para masticar. "Hay que congelarlo para que ablande", explica Óscar.
A lo que Teri añade: "Es todo músculo. Si no lo congelas, o lo metes en la olla exprés, o no se te hace. Hay que congelarlo, o pegarle una somanta de leches como se hacía antiguamente de mazar el pulpo".
