El apagón en A Coruña deja sin descanso a Lagares: "Vendimos 500 radios y casi las mismas linternas"

En poco más de un día, desde las 12:30 de ayer lunes hasta las 14:00 de hoy, Lagares ha vendido "más de 500 radios" de todos los tamaños, tipos y precios. "Y casi las mismas linternas, diría", aseguran los responsables de la veterana tienda de artículos electrónicos de A Coruña, en Rúa Nova. Afectados por el apagón de electricidad que sufrió casi toda España, los coruñeses tuvieron paciencia para hacer cola en Lagares ayer, y también hoy, y aprovisionarse de radios y otros aparatos.

Un picnic en el rellano para acompañar a su vecina de A Coruña atrapada en el ascensor de su edificio

Radios y linternas, también pilas de todos los tamaños y cargadores para baterías. "Ni fuimos al baño en nueve horas", admite María Gajino, dependienta e hija del propietario de Lagares, José Gajino. "Fue un no parar, un cliente detrás de otro porque no cerramos hasta las nueve de la noche. Pero hay que destacar que el comportamiento fue ejemplar, con mucha paciencia".

Estantería del escaparate de Lagares sin transistores. Quincemil

"Creo que la pandemia nos enseñó a tranquilizarnos en situación de emergencia, aunque hubo personas que se pusieron muy nerviosas y alguna llegó a llorar, algún chico joven", cuenta José Gajino. "Hubo un cliente que llegó preocupado preguntando si había algo solar, lo que fuese", añade un empleado.

Eso ocurrió ayer, pero este martes por la mañana, con la electricidad recobrada en toda la ciudad, la gente siguió acercándose a Lagares para comprar radios, esta vez sin formar colas tan largas como las de ayer por la tarde. "Hacen su agosto", comenta una pareja que camina frente al comercio.

El escaparate muestra vacía la estantería de los transistores, aunque los proveedores suministran muchos modelos a este establecimiento. A las dos de la tarde una clienta pidió "una radio pequeña y una linterna" a un empleado. "Aún quedan", asegura el propietario. El siguiente en entrar preguntó si aún quedaban transistores. Pagaron con tarjeta, ayer tendrían que haberlo hecho en efectivo por falta de suministro eléctrico. "Algún cliente habitual nos ha quedado algo a deber", bromea María Gajino.

Ferreterías y bazares

En la ferretería Araujo, en la calle Pontejos, ayer vendieron diez transistores, los que quedaban. Desde que la Unión Europea incluyó la radio analógica con pilas en el kit de supervivencia que debería tener cada hogar para situaciones de emergencia, en este negocio de A Coruña adquirieron uno para comprobar si se vendía. Lo agotaron pronto y pidieron más, cuenta Julio Araujo.

Empleados y clientes esta mañana en la ferretería Araujo. Quincemil

"Por la mañana empezó a venir mucha gente, también por la tarde, y agotamos las diez radios que teníamos. Vamos a pedir más. Se compró mucha linterna, hornillo de cocina portátil también", repasa el responsable de la ferretería, que admite que, ante la demanda, los proveedores ya le han subido el precio de los transistores.

En bazares de la ciudad que estuvieron abiertos el lunes pese a la falta de luz, sus clientes también tenían clara su compra: velas, pilas, radios y linternas, señalan en un bazar chino de la calle San Andrés, que ayer abrió hasta las ocho de la tarde.