2 abril, 2023 02:08

David Morales (1972, Jerez de la Frontera) tiene guardado casi todo lo que se ha dicho sobre él desde que comenzara este proceso. "Lo guardo porque me encanta", comenta con sorna. Se siente el protagonista de una película de espías que, apunta, han inventado los abogados defensores de Julian Assange: el exjuez Baltasar Garzón y Aitor Martínez. El objetivo de la 'trama', afirma, es tratar de impedir que el fundador de Wikileaks sea extraditado a Estados Unidos.

Lejos de ser mera anécdota, lo ocurrido con este exmilitar jerezano y el periodista australiano tiene implicados a la CIA estadounidense, a la embajada de Ecuador en Londres, a la justicia británica y a la española. Lejos de estar encantado con todo esto, Morales apunta que le han "destrozado la vida".

El jerezano está acusado de haber obtenido información de manera ilegal sobre la defensa de Assange y luego venderla a la CIA. Lo habría hecho cuando UC Global, su empresa, era la encargada de velar por la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres (entre 2015 y 2018), lugar en el que Assange vivió durante siete años (entre 2012 y 2019) tras su petición de asilo. 

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Morales creó "con un ordenador" la primera firma española de "contratistas de seguridad" —mercenarios, para el gran público— y, desde Jerez de la Frontera, llegó a "facturar 8 millones de euros". Tras todo lo ocurrido, ha tenido que cerrar a pesar de seguir teniendo beneficios en su último ejercicio.

Enfermo de cáncer, afirma que actualmente tiene hasta "que pedir permiso para cobrar la pensión". Se siente una víctima en todo este embrollo, en el que asegura que no hay pruebas para acusarle. Por eso pide que le devuelvan el pasaporte y le desbloqueen las cuentas. "Investiguen, pero devuélvanme mi vida", apunta desesperado el jerezano. Sus recursos judiciales son desestimados por el riesgo de fuga. "Para salir del país no me hace falta ningún pasaporte", contesta él, coincidiendo con la opinión de su abogado.

Según el abogado del jerezano, la acusación que pesa sobre Morales en la Audiencia Nacional está basada en meras hipótesis. "No hay nada", dice en conversación con EL ESPAÑOL | Porfolio.

El principal delito del que se acusa a su cliente es el "de violación de las comunicaciones del secreto profesional abogado-cliente. Ellos dicen que había un sistema de grabación de conversaciones en la embajada y que el testigo protegido —un extrabajador de UC Global despedido por "robar información"— las cogía en Londres, se las llevaba a David a Jerez y David las llevaba a la CIA —volando a Estados Unidos".

David Morales, de UC Global.

David Morales, de UC Global. Cedida

Morales apunta que esto no tiene pies ni cabeza. "¿Para qué voy a ir allí pudiendo cruzar la acera e ir a la embajada de ellos en Londres?", se pregunta.

"Han montado un guion que les ha venido muy bien para la defensa. No tenían ninguna estrategia, porque estaba perdida la extradición —de Julian Assange a EEUU—, pero les vino muy bien la teoría de que había una conspiración con Estados Unidos y la CIA a través de mí, porque yo tenía una relación empresarial con Sheldon Adelson, propietario de Las Vegas Sands, que a su vez estaba relacionado con Donald Trump y la Casa Blanca", cuenta el jerezano.

La acusación sobre Morales es una de las últimas balas de la defensa de Assange para evitar la extradición de su cliente a EEUU, donde se enfrenta a una pena de 178 años de cárcel y se le acusa de casi una veintena de delitos. Entre otros, al ciberactivista australiano se le acusa de revelar documentos secretos a través de Wikileaks. Actualmente, Assange se encuentra en una prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Reino Unido, y su extradición está aprobada. Su estado de salud no es óptimo.

Mientras tanto, la Audiencia Nacional investiga lo ocurrido en la embajada de Ecuador y también fuera, con algún que otro capítulo de la historia en Madrid. El proceso español acumula cuatro años de instrucción y cuatro prórrogas. En junio se decide —al menos en teoría, porque acaba el plazo para las investigaciones— si hay sobreseimiento de la causa contra Morales o si se abre vista oral.

Faltan algunas periciales. Se debe interrogar al exdirector de la CIA y secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y a exdirector del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de Estados Unidos, William Evanina.

Fernando García, abogado de David Morales, cree que estas pruebas no se podrán llevar a cabo. Además, defienden que los pen drives aportados contra su cliente están manipulados y que los emails no tienen información relevante para condenar a su cliente. Morales va más allá: "Han tergiversado esos correos y chascarrillos de empresa".

Tal es la seguridad que la defensa del jerezano espera el fin de este proceso para querellarse contra todos los que han cargado contra él. "Entendemos que no hay ninguna prueba y es todo un tema político; se trata de intentar retrasar la extradición a Estados Unidos lo máximo posible". 

La historia de UC Global

Comencemos por el principio. UC Global es la empresa de David Morales, infante de marina del Ejército español entre los años 1991 y 2008. Según Diario de Jerez, fue en Bosnia, en la misión de paz tras la guerra de los Balcanes, donde descubrió que detrás de las empresas de seguridad había un negocio por explorar; casi todo lo copaban hasta entonces los estadounidenses.

La empresa, primero con sede en Puerto Real (Cádiz) y luego en Jerez de la Frontera, echa a andar. Sus empleados suelen ser exmilitares, que acuden a solicitar empleo al que fuese su compañero. Se trataba de la primera firma de mercenarios ("contratistas de seguridad") con sede en España.

Morales empieza a trabajar con distintas personalidades y gobiernos en zonas de extrema peligrosidad. Por poner solo un ejemplo, cerca de Yemen, en el estrecho de Bab el-Mandem, da cobertura a buques estadounidenses.

La firma tomaba prestigio internacional con el paso del tiempo. Entre las entidades a las que presta su servicio la entidad jerezana se encuentran algunas en Estados Unidos. Es el propio David Morales el que viaja a América para reunirse con el magnate Sheldon Adelson, magnate de Las Vegas Sands, empresa cuyo director de seguridad sería un exagente de la CIA.

En 2015, cuando esas relaciones ya están establecidas, el Gobierno de Ecuador contrata a UC Global para salvaguardar su embajada en Londres.

Un operario de UC Global a bordo del yate `The World´.

Un operario de UC Global a bordo del yate `The World´. Archivo El Español

"Empecé con un ordenador en Jerez de la Frontera y llegué a facturar 8 millones de euros. Eso no significa que yo cobrara eso", especifica en conversación con EL ESPAÑOL. 

—¿A qué se dedicaba su empresa?

—Mi empresa era una consultoría de seguridad y defensa. Nosotros en España somos asesores, vendemos materiales, proporcionamos entrenamiento, información policial, militar… Habíamos hecho infraestructuras de entrenamiento para defensa, pero no entramos en la práctica de la seguridad privada como lo conocemos en España. Damos incluso asesoramiento o apoyo a equipos de otros clientes que pasan por España. Pero no practicamos seguridad privada. Los clientes que trabajamos nosotros no están en España.

Fuera de España, conforme a las normativas internacionales, nos permitían dar unos servicios de seguridad más militarizados, como era el tema de la protección de barcos marítimos, para atuneros, y asesorar o acompañar a otros equipos de seguridad en otros países. Eso es prácticamente lo que nosotros hacíamos.

—Mercenarios.

—Sí... Servicios de contratación privada de seguridad, mercenarios o contratistas de seguridad privado, que aquí suena todo muy mal. No es el Grupo Wagner pegando tiros en Ucrania, pero sí escoltas de convoy en terceros países, bajo acuerdos gubernamentales, dando asesoramientos, dando apoyo e incluso dando el servicio… Está todo regulado. Es decir, nada que es ilegal. No hay nada extraño, aunque esto a todo el mundo le suena mercenarios cortando cabezas por ahí.

Por supuesto. La mayoría de empresas como la mía se dedican a proveer de apoyos a Gobiernos, a unidades militares, a entidades privadas… Especialmente en el exterior. Como las zonas son de alto riesgo (así se llama), el servicio es completamente distinto. Si te vas a Sudán, no vas a poner al seguridad de Carrefour. Es un escenario más bélico, de lo que la gente entiende en el ámbito de la seguridad privada. Entiendo que después de lo que pasa con este hombre, todo se viene abajo.

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Undercover Global SL entra como empresa de seguridad en la embajada de Ecuador en Londres en 2015. La relación contractual entre la firma jerezana y el gobierno ecuatoriano se prolonga mediados de 2018. Allí deben custodiar unas dependencias en las que vive Julian Assange desde 2012.

A David Morales, en ese período, le detectan cáncer. Se ausenta de algunos trabajos de la empresa y ahí, apunta, algunos de sus trabajadores "conspiraron" contra él. Asegura que a uno de ellos se le encontró en la frontera ecuatoriana tratando de vender información. Una vez Morales conoce estos hechos, despide a los trabajadores implicados.

Esos mismos empleados se convertirán, al tiempo, en los testigos protegidos número 1, 2 y 3 del proceso judicial en el que se acusa de agente doble al jerezano.

La querella

El auto de admisión a trámite de la querella contra Morales asegura que actuó de doble agente. Él lo niega y asegura que existe una campaña de desprestigio hacia su persona. "Han usado a medios afines como voceros para ello, publicando partes del sumario que le interesaban o diciendo que tienen pruebas inequívocas de un acto de espionaje de la CIA".

El jerezano explica que "a día de hoy siguen sin aparecer las pruebas, no existiendo absolutamente nada que indique, más allá de su imaginario, que hay una intervención o incidencia de la CIA, Las Vegas Sands o los hijos de Sion. Lo utilizan una y otra vez, como si de un mantra se tratara, violando en todo momento mi presunción de inocencia". Se queja amargamente de que dichos medios no le han llamado "ni una vez para simplemente contrastar mi opinión o mi versión de los hechos".

Morales, en conversación con EL ESPAÑOL | Porfolio, asegura que dentro de "las malas praxis desarrolladas por la defensa legal de Assange" se habría incluso "llegado a amenazar a personas que trabajaban conmigo, diciéndoles que también les imputarían en la causa u ofreciéndoles beneficios económicos, penitenciarios y/o trabajos".

Baltasar Garzón, abogado defensor de Assange, en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL.

Baltasar Garzón, abogado defensor de Assange, en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL. Luca Piergiovanni

Morales cree que la defensa de Assange ha creado un relato perfectamente verosímil, relacionándole con EEUU gracias a que tenía clientes allí y a los testimonios de los empleados que despidió. "Aprovechan eso para crear esa maraña de estupideces que se llegan a decir en la querella, que es una auténtica ficción policíaca, de espías y demás, con la ayuda de estos testigos. Precisamente, uno de éstos es el que motiva todo sin saber las repercusiones que esto tendría, es el que en base a su invención y sus intentos de vender información, que fue por lo que le despedí, empieza a tratar todo esto".

"Evidentemente, —dice Morales— robó muchos emails, que es donde ellos cuentan lo de los amigos americanos, cosas así, para hilar y crear una historia que no tiene ni pies ni cabeza, pero que si la ordenas adecuadamente todo cuadra. Más aún con el apoyo de la fiscal general del Estado, que es la amiga de Garzón, que es la que posibilita que todo esto se haga".

Morales está tranquilo, a pesar de todo. Sabe que son gajes del oficio y que todo pasará. "Evidentemente, esto no tiene recorrido judicial en España, a no ser que alguien le quiera dar curso y se mantengan como se ha mantenido. Las cosas que se han dicho, se dicen... Y más a estas alturas del proceso, donde se sigue investigando aunque no haya nada que investigar, porque todo se ha demostrado ya. Incluso en el tema económico. Llegan a decir que yo cobraba 200.000 dólares mensuales de Estados Unidos. Imagínate mi nivel de vida si cobro eso desde 2015 hasta 2018".

La libertad de Assange

Cuatro días. La defensa de Assange y el activista habían trazado un plan para sacar de la embajada al australiano, asilado de Rafael Correa. Corría el 21 de diciembre de 2017, ya estaba al frente del Gobierno ecuatoriano Lenín Moreno, y se acuerda sacar al periodista de allí el día 25. En aquellas fechas, Assange roza la libertad con los dedos, pero algo lo impide.

Los abogados de Assange aseguran que UC Global vigila las negociaciones y las filtra a Estados Unidos. Según cuenta El País, fue la empresa de David Morales la que facilitó a la CIA los datos clave para la detención y posible extradición de Assange tras aquella reunión. El jerezano lo desmiente: "Han tergiversado una serie de correos". Apunta, además, que esos emails los facilitan los empleados que él despidió por robarle información.

En fechas anteriores a aquella reunión, un asesor del Ministerio de Exteriores Ecuatoriano es asaltado en el aeropuerto de Quito. Le roban su ordenador. El 17 de diciembre, tras una reunión de Assange con su defensa, varios asaltantes con pasamontañas entran al despacho de Baltasar Garzón en Madrid. Buscan el servidor informático. La Policía carece de información al respecto de lo ocurrido aún hoy.

Assange se reúne de nuevo con su defensa el 21 de diciembre para trazar el plan, en teoría. El 22 de diciembre, Estados Unidos solicita su extradición. EL plan se va al traste. Acusan a David Morales de filtrar la información de manera ilegal tras haber colocado micrófonos en la sala de reuniones. 

Daños y Perjuicios

A pesar de la tranquilidad de Morales al hablar, apunta que le "inducen a una muerte civil. Me bloquean las cuentas de la empresa y me quitan el pasaporte. Incluyen a mi mujer, que ahora ya no está investigada... Pero yo sigo con todo bloqueado y pidiendo permiso para cobrar mi pensión… Es alucinante. He tenido que cerrar mi empresa con beneficios".

—Aquí, si hablamos de los daños o perjuicios, hay uno evidente: finaliza mi forma de vida. El cierre de mi empresa se produce porque mis mecanismos de gestión están bloqueados y no puedo funcionar. Luego, a mí, que soy el principal activo y el que se reúne con los clientes en el extranjero, porque no tengo clientes españoles (aunque la empresa esté en Jerez de la Frontera, la actividad en España es mínima, su actividad es fuera), se me impide viajar, por lo que no tengo capacidad de trabajo. Y luego hay una campaña en medios que afecta a este trabajo, independientemente de que tengo muy buena relación con clientes y exclientes. No deja de ser un problema que con todo lo que se ha dicho trabaje con ellos. Por eso decido romper relaciones con todos. Bueno, y ya a nivel personal todo lo que se ha dicho de burradas y tonterías.

—¿Como por ejemplo?

—Se llega a decir que yo he querido envenenar a este tipo. Se me acusa de homicidio. Incluso llegan a decir por ahí que he estado envuelto en asesinatos en África.

Tres operarios de UC Global con el capitán del 'MS The World'.

Tres operarios de UC Global con el capitán del 'MS The World'. Archivo El Español

Lo del envenenamiento parte de una información publicada en medios británicos citando a los testigos del caso. Aseguraban los mismos que Morales sugirió dejar la puerta de la embajada abierta para que secuestraran a Assange desde fuera y que incluso se discutió la posibilidad de envenenarlo por la desesperación de los estadounidenses.

Lo peor para Morales es que al principio se implicó a su familia, que reconoce que está hastiada con todo esto. "Como eran empresarios, decían que había blanqueado a través de ellos".

Recuerda, además, que entre las acusaciones que se formularon estaban que tenía un alto nivel de vida, que se había comprado una casa en Jerez de la Frontera y que tenía coches de lujo.

Apunta Morales que la Policía Nacional registró su vivienda, que no está en una de las barriadas más adineradas de la localidad andaluza, y encontró varios coches. Los vehículos eran de renting.

Reconoce el exmilitar que tenía un nivel de vida acorde a lo que cobraba, que no era poco, y menos para el nivel de renta de Jerez de la Frontera. Se pregunta, incluso, qué podría haber hecho con 200.000 dólares mensuales cada tan poco tiempo.

"A lo que voy es a que si tú coges y dices: hay que investigar a este tipo. Vale, habrá una investigación previa; no vienes a mi casa directamente. Cuando entras a casa de un narcotraficante, hay un indicio claro. Si te están diciendo que tiene una casa de un millón de euros, miras el catastro... Me suena tan tonto que si lo hace Pepe Grillo me vale, pero la UDEF… Si es porque alguien lo manda también me lo creo".

Sobre su enfermedad, asegura que está bien, aunque se ha cronificado. "Afortunadamente, la enfermedad la tengo controlada, pero todo esto te afecta. Decían que era mentira y tuve que presentar los informes médicos. A lo mejor, si no tuviera las cautelares, podría ir a hacerme un tratamiento fuera". 

Las cautelares

La intención de David Morales y su abogado es que se le retiren las medidas cautelares para poder seguir con su vida normal. Le da igual que continúen investigando, solo pretende recuperar sus cuentas y su pasaporte.

—Está completamente tranquilo.

—Va para el cuarto año. Estoy en la cuarta prórroga y he pedido que nos quiten las medidas cautelares porque no tiene sentido. La policía ya se ha manifestado y ya no va a ir a ningún sitio. A ver si responde el director de la CIA para que dijera lo que decía sobre David Morales. Es una auténtica película de James Bond. Nadie le va a decir nada. 

No hay blanqueo, no hay nada, no hay dinero en paraíso fiscal, no hay problemas. Por qué me siguen bloqueando las cuentas. Por qué tengo que seguir pidiendo permiso para sacar mi pensión y pagar la hipoteca.

Por otro lado, por qué no puedo tener pasaporte, porque dice el fiscal que yo conozco mucha gente. Entonces, claro... A mí me puede dar apoyo no sé si la asociación de 007. Si quisiera salir del país, no me haría falta el pasaporte, pero para mí es vital mantener mis relaciones de negocio viajando. No quieren que viaje, a pesar de que se ha demostrado que no hay nada.

Lo peor de todo es que la justicia de este país haga caso a este tipo de tonterías. A alguien le interesará. Supongo que Garzón tendrá intereses y tendrá amigos porque si no, no lo entiendo.

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Responde Morales a por qué piensa que van a por él. ¿Por qué? "Tienen que justificar que no están haciendo nada. Dicen pues, mira, me han espiado y me han robado toda la información con respecto a mi estrategia de defensa".

Por el momento, Morales continúa con su vida, tranquilo. "Sigo haciendo cositas, pero no puedo trabajar porque nadie me puede hacer un contrato. Asesoro a gente que conocía y poco más".

Lo cuenta un hombre que tiene en mente levantar de nuevo su empresa. "Pero no tengo ese margen para poder hacer nada. Es acojonante".

Espera que dentro de dos meses termine el calvario. "Esto es lo peor, el limbo en el que estas personas te meten. Investigue lo que quiera, pero levántame las medidas cautelares. Si tú me dices que no ha aparecido nada en la investigación, ya no hay delitos, no hay evasión fiscal, no hay blanqueo… Investiguen y si encuentran algo me llaman, pero devuélvanme mi vida. Me han roto todos mis proyectos de vida".

El testimonio del jerezano finaliza: "Siento que me han querido utilizar feamente para tener una excusa y al final no les ha valido para nada porque es todo fake, y me tienen con estas tonterías. Han destrozado mi vida, porque yo puedo sobrevivir, pero no es plato de buen gusto y he perdido cosas por las que he trabajado mucho. Esto no va a quedar así. Yo creo que no será fácil, porque el sistema judicial me hará estar años con esto probablemente para nada, pero lo pelearé".