El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha sido rotundo en la entrevista concedida a EL ESPAÑOL:"Ciudadanos es preferible a los independentistas para una investidura de Sánchez". Según razona, hay una "mayoría social" que "acompaña cada vez más al Pacto del Abrazo". 

Que Ábalos, mano derecha de Pedro Sánchez, verbalice la posibilidad de una reedición del acuerdo que suscribieron entre PSOE y Cs, un esfuerzo que certificó una voluntad real y necesaria de una España centrista es, de primeras, una buena noticia. Por él, que no quede la necesidad del entendimiento con Ciudadanos.

Sentido común

Cuando el PSOE apela a un hipotético acuerdo con Ciudadanos no hace más que reconocer de facto que la dependencia de Sánchez de los separatistas ha supuesto un calvario y que el Ejecutivo ha sido rehén de esta misma dependencia. Asumirlo quizá sea la prueba de un cambio de rumbo. 

Aunque tarde, hay que celebrar esta pretensión de la vuelta a la lógica por parte del PSOE, si bien este giro pudiera ser un mero guiño electoral al votante socialista tradicional al que le han dolido en lo más profundo las sucesivas concesiones a los separatistas. En la entrevista, Ábalos reivindica un PSOE del "sentido común" y de la "moderación" que ha estado ausente durante el Gobierno de Sánchez.

Constitucionalismo

Bien es verdad que, a la vista de los hechos, Ciudadanos tiene un lógico pavor a pactar con el actual PSOE, y ahí está la posición del candidato liberal a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que se opone a cualquier entendimiento con Ángel Gabilondo de cara a un posible gobierno regional.

La situación que vive nuestro país, con un auge de los populismos y los extremismos de todo signo, requiere de la generosidad y del esfuerzo de los partidos constitucionalistas. Una solución para España pasaría por reeditar aquel Pacto del Abrazo del 2016 al que se opuso Podemos. La moderación es, ahora, más necesaria que nunca.