La encuesta que hoy publica EL ESPAÑOL incide en un dato ya conocido -que los españoles, mayoritariamente, se ven a sí mismos de centro- y en otro llamativo: que el giro a la izquierda del PSOE y la cercanía de Cs al PP han ido dejando un vacío en esa posición. 

Las causas de esta polarización podrían explicarse por el tirón sostenido de Podemos en la izquierda del PSOE y por la irrupción de Vox a la derecha del PP. El ascenso del populismo ha cambiado el tablero político en España.

Brecha

La realidad es que hay una brecha en el centro político. En una escala entre el 0 -la extrema izquierda- y el 10 -la extrema derecha-, Cs aparece en el 7, mientras el PSOE mantiene una deriva hacia la izquierda que le sitúa ahora en el 3,6.

Dado que los ciudadanos se ubican en el 4,4, está claro que quien apueste por este espacio de centro tendrá mucho ganado de cara a próximas elecciones. Esa situación explica, por ejemplo, la negativa de Cs a llegar a acuerdos con Vox, y las reticencias del PP a hacer partícipe a la formación de Abascal del cambio político en la Junta.

Extremismos

Los extremismos llevan al bloqueo, como se está viendo en las negociaciones para el cambio de gobierno en Andalucía. La reunión de este martes entre PP y Vox, que se anunció poco menos como de puro trámite, derivó en una jornada maratoniana.

Las elecciones en España se han ganado siempre en el centro. Lógico: con planteamientos excluyentes difícilmente podrá obtenerse el respaldo de una mayoría. Conviene no desoír esta realidad.