Las pesquisas de la Guardia Civil dirigidas a identificar al comité ejecutivo del procés sitúan al magnate Jaume Roures -fundador de Mediapro- en el organigrama del golpe separatista. El informe de los investigadores, elaborado a partir del documento EnfoCats, que se intervino en el domicilio del número dos de Oriol Junqueras, ha sido entregado al juez Pablo Llarena.

El manual incautado a Josep Maria Jové subraya la necesidad de contar "con el soporte de los medios de comunicación" para movilizar a la sociedad y arrastrar a las masas de indecisos en el momento de ejecutar el golpe. Pues bien, la Guardia Civil considera fundado que Roures podría ser el encargado de esa función de agitprop.

Pieza clave del secesionismo

Su nombre aparece en varias conversaciones ligado a la preparación de un documental. Y los agentes recuerdan que Mediapro produjo el vídeo sobre el 1-O difundido por TV3 que más que un reportaje constituye un monumento a la posverdad. También gestionó la carpa que sirvió para seguir el recuento del referéndum ilegal.

EnfoCats se ha revelado como una auténtica mina para identificar y llevar ante la Justicia a los arquitectos del golpe. Habrá tiempo para determinar la participación de Roures en la trama, pero lo que no cabe ninguna duda a estas alturas es que es una pieza clave del secesionismo, el hombre capaz de hacer bailar a las masas cual flautista de Hamelin.

Una fortuna sin escrúpulos

Su siniestra capacidad para supeditar los medios a los fines sin reparar en contradicciones es bien conocida. Enriquecido como uno de los dos grandes beneficiados del duopolio televisivo -primero gracias a Zapatero y luego gracias a Rajoy- ha hecho una enorme fortuna acercándose a quien fuera preciso para lograr sus objetivos.

Gracias a su alianza con el controvertido Tebas se hizo con los derechos de retransmisión de la Liga. Gracias a su proximidad a los gobiernos de turno se hizo también con los derechos de la Champions League, junto a Atresmedia y TV3. Su alianza con multinacionales vinculadas a las dictaduras de Qatar y Emiratos Árabes le ha permitido maniobrar y multiplicar su riqueza. Intolerante con las críticas y con evidentes deficiencias para asumir la libertad de prensa, no ha dudado en querellarse contra los medios que han osado husmear en sus turbios negocios, investigados ahora en Miami.

Al servicio del separatismo

Jaume Roures ha puesto su poder e influencia al servicio del conglomerado separatista, donde colaboran antisistemas de la CUP, ex convergentes y republicanos. Incluso fue el maestro de ceremonias que unió en una misma mesa a Pablo Iglesias, Junqueras y Xavier Doménech en vísperas del 1-O.

Al margen de las actuaciones que pueda dictar el juez Llarena, hay motivos para pensar que el millonario trotskista no sólo ha mecido la cuna del separatismo, sino que ha sabido ensamblar en un mismo movimiento el odio a España de los independentistas y el afán revolucionario de quienes no tienen más objetivo que demoler nuestra democracia.