Un manifestante enarbola la bandera mexicana frente a una línea de policías durante las protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles.

Un manifestante enarbola la bandera mexicana frente a una línea de policías durante las protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles. Reuters

Columnas EL INFORME OPPENHEIMER

¿Arruinarán las redadas migratorias de Trump el Mundial de 2026?

La obsesión de Trump por deportar a indocumentados ya había perjudicado a sectores como la agricultura y la construcción. Ahora amenaza con arruinar la Copa Mundial de la FIFA 2026.

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Las redadas migratorias del presidente Donald Trump ya han duplicado las deportaciones en la mayoría de los estados de Estados Unidos, afectando a varias industrias clave.

Ahora, amenazan con arruinar la Copa Mundial de la FIFA del próximo año en Miami y otras diez ciudades estadounidenses, lo que podría costar miles de millones de dólares en ingresos perdidos.

Los arrestos indiscriminados de la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están generando alarma en la industria hotelera, las agencias de viajes y las aerolíneas que se preparan para el campeonato de la FIFA.

La Copa Mundial, que se celebrará simultáneamente en México, Estados Unidos y Canadá, podría atraer a más de seis millones de visitantes solo a Estados Unidos.

Sin embargo, la Asociación de Viajes de Estados Unidos y otros grupos del sector temen que muchos visitantes decidan no viajar por temor a ser detenidos por agentes migratorios o debido a los engorrosos trámites consulares implementados recientemente.

“Estamos muy preocupados”, dijo a la cadena ESPN el director ejecutivo de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, Geoff Freeman, refiriéndose a la Copa Mundial 2026.

Donald Trump habla con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante una reunión con miembros del equipo Juventus de Turín en el Despacho Oval.

Donald Trump habla con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante una reunión con miembros del equipo Juventus de Turín en el Despacho Oval. Reuters

Una coalición de organizaciones comunitarias organizó una protesta frente a las oficinas de la FIFA en Miami el 30 de junio, instando al gobierno de Trump a abstenerse de una “aplicación excesiva de las leyes de inmigración” durante el campeonato. Además, grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han enviado cartas a la FIFA exigiendo que los asistentes al evento estén protegidos contra las redadas.

Uno de los episodios que generó gran alarma fue la redada de la Guardia Costera el 11 de junio durante una fiesta en un barco rentado por la cadena Telemundo en Miami. El evento celebraba, junto a ejecutivos de la FIFA y funcionarios locales, los preparativos del Mundial 2026.

Agentes de la Guardia Costera y de la patrulla fronteriza abordaron el barco y solicitaron a los pasajeros comprobantes de residencia legal, según testigos. La alcaldesa del Condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, quien se encontraba a bordo, calificó la inspección de “profundamente preocupante”.

Un portavoz de la Guardia Costera aclaró luego que “no se trató de un asunto de inmigración”, sino de una inspección rutinaria. Pero independientemente de su intención, la redada funcionó como un control migratorio.

Quienes no siguen las noticias podrían creer que la cruzada de Trump contra los inmigrantes es sólo retórica o que apunta únicamente a “criminales extranjeros violentos”, como él ha dicho repetidamente. Ninguna de las dos afirmaciones es cierta.

Los arrestos por motivos migratorios se han más que duplicado en 38 estados (incluidos Florida y Georgia) desde que Trump asumió el cargo, según un nuevo estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Berkeley.

En cuanto a su afirmación de que arresta principalmente a delincuentes violentos, los datos oficiales demuestran lo contrario.

Desde la primera semana de mayo, los arrestos de personas sin antecedentes penales aumentaron un 250%, según una investigación de CBS News. Sólo el 8% de los indocumentados arrestados desde el 20 de enero tenía condenas por delitos violentos.

¿Por qué Trump persigue a inmigrantes indocumentados que, en muchísimos casos, contribuyen a la sociedad y realizan trabajos que los estadounidenses no quieren hacer? Lo hace para complacer a los sectores más racistas y xenófobos de su base política, y para desviar la atención pública de la economía, que no marcha bien.

El crecimiento económico de Estados Unidos se ha desacelerado a un 1,4% estimado para este año (aproximadamente la mitad de la tasa del año pasado) desde que Trump inició su guerra arancelaria. Además, el dólar estadounidense se ha debilitado más de un 10% frente a otras monedas, la mayor caída en más de cincuenta años.

La obsesión de Trump por deportar a indocumentados, sin importar sus aportes a la economía o la sociedad, ya había perjudicado a sectores como la agricultura y la construcción. Ahora amenaza con arruinar la Copa Mundial de la FIFA 2026, con un enorme costo financiero para el país.

¡Eso es populismo en su máxima expresión!