Enrique Barón, expresidente del Parlamento Europeo y ministro de Transportes con González, en su domicilio de Madrid.

Enrique Barón, expresidente del Parlamento Europeo y ministro de Transportes con González, en su domicilio de Madrid. David Folgueiras

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Enrique Barón: "Asombra que en un país de toreros se machaque a Sánchez, que destaca por su valor"

"Sánchez es objeto de una campaña digna de Goebbels" / "En Madrid, todo el día se está examinando el grado de españolidad al vasco, al catalán y al gallego, y eso es absurdo" / "Aznar es de los que ha hecho más federalismo en España, y me parece muy bien" / "El PP va a chivarse a la UE como si fuéramos una colonia".

3 diciembre, 2023 03:03

Enrique Barón (Madrid, 1944) puede decir que tiene en su balance el haberle abierto las puertas de la política al actual presidente del Gobierno. Un jovencísimo e imberbe Pedro Sánchez se le presentó en Bruselas pidiendo trabajo y él, que conocía a sus padres, le dio la oportunidad. "Creo que vas a llegar lejos", le dijo. El resto, como dicen, es historia.

Quizás es por eso por lo que se mantiene como una de las pocas voces de la vieja guardia del PSOE que apoya a Sánchez y acepta que lleve adelante medidas como la Ley de Amnistía. Dice que no está a favor ni en contra de la ley en sí, sino que hay que apostar por las medidas que ayuden a la convivencia.

"Los temas en los que entran los nacionalismos son como los amores románticos, que conducen a situaciones imposibles. Pero lo que hay que hacer es tratar de buscar y restaurar la convivencia", asegura.

El exministro Enrique Barón discrepa de Felipe González y apoya la amnistía de Pedro Sánchez: "Yo la votaría"

Pone de ejemplo el trabajo que realizó junto a Gerardo Fernández Albor, expresidente de la Xunta de Galicia, cuando este presidió la comisión temporal del Parlamento Europeo sobre la reunificación de Alemania. Si entonces se pudo, ¿por qué no ahora? "Cuando nos queremos entender, nos entendemos", comenta.

Cada vez que Barón habla de algo, lo hace con un bagaje imposible para muchos. Si habla de la democracia y del Estado de derecho, lo hace como alguien que ha sido juzgado por los tribunales franquistas y que fue diputado constituyente. Si opina sobre la amnistía, puede hacerlo de la de ahora o de la que votó en 1977.

Cuando la conversación se posa en la Constitución, Barón cuenta que participó en la comisión que le dio forma. Si se habla del Gobierno, lo hace alguien que fue ministro de Transportes con Felipe González. Cuando opina de la Unión Europea, opina alguien que ha sido presidente del Parlamento Europeo y que trató con las autoridades internacionales de tú a tú. Y así en un largo etcétera.

Barón recibe a EL ESPAÑOL en su casa de Madrid. Dice de la vivienda que es el "taller" de su mujer, la pintora Sofía Gandarias, fallecida en 2016. "Yo aquí vivo de prestado", bromea. Cada rincón de la casa y cada palabra que pronuncia él son un homenaje a la memoria de ella. Hay tanto arte en cada esquina que se puede permitir ubicar un cuadro pintado por Rafael Alberti, una paloma de la paz, en el pasillo que conduce al baño.

Llama la atención que alguien como Barón, que ha vivido tanto y tan distinto, no hable de sí mismo salvo si se le pregunta. Si el tema de conversación lo saca él, versa sobre ella y sobre el trabajo que desempeña para preservar su legado. Eso debe de ser lo que algunos llaman amor.

He localizado una grabación en la que usted le dice a Silvio Berlusconi: "El Milán llegó hasta los penaltis, usted ni siquiera llegó al segundo tiempo". Pero no he encontrado el contexto. ¿Lo recuerda? 

Yo creo que fue en un debate en el Parlamento Europeo. A Berlusconi lo conocí en Milán en un momento muy importante para Italia y para la cultura, que es la noche de Sant'Ambrogio, el 7 de diciembre, que es cuando se inaugura la temporada del Teatro alla Scala. Me invitaron como presidente del Parlamento y acepté. Fui con mi esposa. En un momento, se nos acercó uno de sus hombres de confianza, Adriano Galliani, que llevó el AC Milan, y nos dijo que nos invitaba Il Cavaliere, Berlusconi. Era un personaje interesante, truculento y que había triunfado mezclando iniciativa personal y política, muy a lo italiano.

Cuando él era presidente tuvimos una confrontación que ha pasado a la historia europea. Fue cuando Italia tenía la Presidencia de la UE. Él era presidente del Consejo y yo era el presidente del Grupo Socialista Europeo. Ese día, se me acercó Martin Schulz, que presidía a los socialistas alemanes, y me dijo que quería criticar una norma que acababa de aprobar el Gobierno italiano. Era la de la despenalización de la falsificación de balances. Me pareció bien.

Berlusconi, después de que hablara, se dirigió a Schulz y le dijo en una de sus televisiones que le podía ofrecer un papel como kapo. El kapo era el preso que en los campos de concentración ejercía de cuidador y chivato para las SS. Para un alemán es uno de los peores insultos, es una animalada. Entonces, se organizó un pifostio en el Parlamento. Me levanté y le pedí al presidente de entonces que amparara al diputado y que le dijera a Berlusconi, como presidente del Consejo, que pidiera disculpas públicamente.

Barón, socialista histórico, durante su entrevista con EL ESPAÑOL.

Barón, socialista histórico, durante su entrevista con EL ESPAÑOL. David Folgueiras

Con las excentricidades de un político así, ¿por qué esta en concreto ha pasado a la historia?

Pues no sólo por el procedimiento, sino porque hay una película de Nanni Moretti que se llama El Caimán y en la que el personaje es Berlusconi. Él cogió mi intervención en el Parlamento y está metida en la película.

Usted no suele conceder entrevistas. ¿Por qué?

He tenido una vida política muy larga y en diferentes reencarnaciones. Sigo siendo una persona que tiene opiniones políticas y demás, pero ya he hecho un recorrido y un trabajo político que me ha realizado. Y no sólo a mí, sino a mi país.

Yo comienzo mis memorias diciendo que he tenido dos grandes amores en mi vida política: la democracia en España y poner a España a la construcción europea. Creo que he cumplido con eso. Sigo atento y comprometido con las grandes causas, pero no estoy activo en la política de todos los días.

Sobre las críticas de socialistas históricos: "A veces uno se considera un Júpiter Tonante y acaba actuando como un abuelo cebolleta"

Su sucesor como ministro de Transportes en la época de Felipe González es de su quinta y sigue dando guerra: Abel Caballero, alcalde de Vigo.

Bueno, Abel… uno admira mucho a las personas que tienen iniciativa. Abel Caballero era un profesor de economía, que venía de Cambridge, muy serio y muy sesudo… y he descubierto una personalidad que… Además, le ha dado a Vigo una dimensión que a mí me llena de admiración. Pero siempre digo que, en mi caso, en Europa estoy inventariado y aquí estoy descatalogado.

Hay compañeros de su generación que no tienen problema en seguir hablando. Pienso en Felipe González, Alfonso Guerra, Rodríguez de la Borbolla, Rodríguez Ibarra... ¿Qué opina de su vuelta a escena para criticar las decisiones que está tomando el actual secretario general? ¿Cree que hay un choque generacional?

Bueno, evidentemente, no es que haya un choque generacional en el partido, es que siempre lo hay en la vida, empezando por la familia. Yo viví un choque generacional muy complicado en la España de la posguerra. La vida es así. Yo lo que he tratado durante toda mi vida es no pretender que la historia se pare en cuando yo he triunfado. Hay que tener muy presente, y lo digo en términos coloquiales, que a veces uno se considera un Júpiter Tonante y acaba actuando como un abuelo cebolleta. Eso es muy peligroso.

Yo siempre manifiesto mis opiniones y tengo un recuerdo muy vivo de lo que hice con muchas de las personas que usted ha mencionado, que además son compañeros de luchas muy difíciles, pero la historia no se para.

En su etapa en el Parlamento Europeo también conoció a un Pedro Sánchez que estaba comenzando en política.

Sí, y le ayudé. Es hijo de un matrimonio que yo conocía, que trabajaban en la SGAE. Vino a verme a Bruselas en 1999 y me dijo que venía de Nueva York, que había estado trabajando seis meses en Wall Street, que había ahorrado algo de dinero y que venía a ver cómo funcionaba Europa. Le dije que para un joven socialista que viene de la catedral del capitalismo financiero, que lo ha visto por dentro y que además habla inglés… le dije que creía que tenía futuro. Entonces, le recomendé a una gran diputada europea que es Bárbara Dührkop. ¿La conoce?

Sí, aunque en persona no.

Ella es la viuda de un buen amigo y compañero, Enrique Casas, senador socialista que en 1982 fue asesinado delante de ella, que estaba embarazada de dos hijos. Por cierto, ella nunca ejerció de víctima. Fue la primera mujer ponente del Presupuesto europeo y ahí hizo sus primeras armas europeas Pedro Sánchez. Después, hizo una cosa que en España no se valora casi. Se fue con Carlos Westendorp a Sarajevo, el representante de la Comunidad Europea en plena guerra. Y Sánchez la vivió en directo, incluso la matanza de Srebrenica. Ahí se curtió.

¿Apuntaba maneras entonces?

Sí. Hemos mantenido una relación de amistad y de afecto. Tengo que decir que he visto cómo se ha ido formando. En política y en la vida es muy importante que la gente sepa tomar decisiones con valor y coraje, y hacer frente a ellas.

A mí me sorprende que en un país de toreros y de valor, una persona cuyo único capital es el valor con el que afronta las situaciones, además de con inteligencia y con temple, sea objeto de una campaña tan digna de Goebbels. Creo que hoy en día ha demostrado que está afrontando los temas domésticos, europeos e internacionales con valor y decisión.

"Después de haber leído la proposición de ley, si yo estuviera en activo votaría a favor de la Ley de Amnistía"

La última medida más polémica es la Ley de Amnistía. La última vez que hablamos usted y yo, en verano, dijo que no iba a hablar hasta que tuviera el texto delante. Ahora ya está registrado ¿Lo ha leído ya?

Me la he leído entera.

¿Y qué le parece?

Toda mi vida he estado a favor de las medidas que ayudan a generar la convivencia y la comprensión. No sólo ahora: como diputado constituyente voté la anterior Ley de Amnistía, que fue histórica. También hay que tener en cuenta que en España, desde principios del siglo XIX, hemos aprobado 22 amnistías políticas. No hablo de las fiscales, de las que no he visto a nadie quejarse, sino de las políticas.

Entonces, el tema no es la Ley de Amnistía, el tema es la situación creada en Cataluña. Y no voy a entrar en acusaciones o valoraciones sobre la responsabilidad de la situación. Pero esa situación nos llevó a aplicar el artículo 155 de la Constitución.

Dentro de que los temas en los que entran los nacionalismos son como los amores románticos, que conducen a situaciones imposibles, lo que hay que tratar es de buscar y restaurar la convivencia.

Pero esa política no la ha seguido Sánchez sólo con el Gobierno de la Generalitat. No he visto todavía a ningún presidente o presidenta del PP que haya renunciado a la quita en la deuda. No hay que exagerar demasiado los gestos y, después de haber leído la proposición de ley, si yo estuviera en activo, la votaría.

Enrique Barón, respondiendo a las preguntas de Diego Rodríguez Veiga.

Enrique Barón, respondiendo a las preguntas de Diego Rodríguez Veiga. David Folgueiras

¿Por qué es usted de las pocas voces de la vieja guardia que defiende la amnistía?

Yo en estas cosas no tengo vergüenza. El otro día lo estuve hablando con una personalidad importante alemana. Hablamos de la Ley de Amnistía y comentábamos que cuando cayó el Muro de Berlín, lo que hicimos después los europeos en el Parlamento Europeo fue una gigantesca amnistía en relación con nuestro pasado. Porque yo presidía un Parlamento en el que la mayor parte de los que estaban allí habían vivido o habían sufrido la Segunda Guerra Mundial. Algunos, incluso, tenían recuerdos de infancia de la Primera.

En ese sentido, creo que una medida como la amnistía, que desde Grecia tiene ese sentido de no mirar siempre al pasado, sino de hacer una apuesta de generosidad con el futuro… creo que ahora mismo es oportuna. No es que esté a favor o en contra, creo que es oportuna y que ayuda a la convivencia.

Como dice que la hubiera votado y dado que es una medida de gran trascendencia, que no sólo no iba en el programa del PSOE, sino que sus dirigentes la rechazaban de plano, ¿no cree que debería consultarse a los ciudadanos?

La amnistía es una de las facultades que tiene el Poder Ejecutivo. Y estamos en una democracia parlamentaria, que la representa el Parlamento. ¿Si el Parlamento la aprueba, por qué hay que someterla a un referéndum?

Bueno, se logra formar Gobierno tras unos pactos, pero el PSOE se posicionaba en contra de la amnistía.

Es que las medidas de este tipo… ¿Qué partido va al Gobierno diciendo que va a devaluar la moneda, que es un tema que afecta a todo el mundo? El jueves vi la entrevista del presidente del Gobierno en la que dijo que él no lo pensaba en la campaña electoral que había llegado el momento. Pero las elecciones sirvieron para algo. ¿Y qué ha pasado con las elecciones en Cataluña?

Que ha ganado el PSC.

Es que parece que estamos sitiados por Puigdemont. Jordi Pujol nunca hubiera hecho esto, siempre negoció, no se dejó llevar por el delirio romántico. Puigdemont, tras su arrebato, hizo mutis por el foro.

Pero es curioso… los catalanes se han pronunciado y eso tiene su importancia y su valor. No termino de entender el argumento ese. Lo que se plantea en la campaña electoral y la línea política que ha seguido el PSOE y el PSC como partido federado es que había que restablecer la convivencia en Cataluña.

Otra cosa que siempre he apoyado es que en España estamos construyendo de manera pacífica un sistema político que responde a nuestra historia. Es un sistema que llamamos autonómico, que es un sistema federativo a su manera. Lo empezamos en la Constitución y todo el mundo se ha apuntado. Incluso los de Vox. Santiago Abascal, por cierto, es vasco…

Sí, de Amurrio.

Exacto. Y ha sido diputado en el Parlamento vasco durante dos legislaturas. No le he visto renunciar al acta y al sueldo porque está en contra. Entonces, ese sistema está funcionando. Tenemos que acabarlo, eso sí. Podemos acabar una tarea que comenzamos hace 50 años y que ha producido el mayor periodo de prosperidad de la historia.

Entonces, es cierto que antes de leer el proyecto de ley no opiné porque no me gusta la fe del carbonero. Pero estudiando la ley, creo que es una ley muy meditada y que puede culminar los efectos benéficos que está teniendo un proceso que Sánchez llamó la política del ibuprofeno.

"El Centro Henry Dunant, que fue el fundador de la Cruz Roja, me parece el sitio más indicado para las reuniones del PSOE y Junts"

¿No genera desigualdad jurídica entre los españoles? Si un extremeño quemó una farola en una huelga laboral no se puede acoger a la amnistía igual que si un catalán la quemó por el procés.

Me parece que es un argumento que hay que tomar en consideración. Esto hay que valorarlo. Pero en cuanto a las consecuencias que puede tener, creo que se hace en función de un bien mayor. Porque no se trata solamente de los responsables políticos, sino que también se indultará a los funcionarios y los policías y gente que no tiene, en principio, más que la obediencia debida. Pero, vamos, me parece que no es un tema baladí que se pueda despejar fácilmente. Creo que hay que valorarlo y me parece bien que se debata.

¿Cree que, como dice Sánchez, el PP está contribuyendo en Europa a labrar una mala imagen de España?

Todos estos temas son opinables. Y no sólo en el marco de la Unión Europea, se pueden ver también en el marco del Consejo de Europa, que es el hermano mayor de la Unión Europea. Pero por parte del PP y de Vox, este tema se ha llevado al Parlamento Europeo de una manera que parece que somos una colonia y que se van a chivar. Es rebajarte tú mismo.

El otro día, en el Parlamento Europeo, [Didier] Reynders, al que conozco, hizo lo que tiene que hacer un responsable político. Hizo una declaración de una frase y dijo que este tema es interno de España y que van a seguir con interés. Punto, ya está.

De momento, somos una unión de Estados y de ciudadanos. El problema es que esta unión está amenazada en su existencia. Es la primera vez que tenemos dos guerras al mismo tiempo. Con lo que hemos conseguido, tenemos que hacer un Estado federal, cada uno con su personalidad. Yo esta historia de ir a chivarse a Bruselas…

Además, haces el ridículo. El otro día seguí el Pleno del Parlamento Europeo en el que se debatió este asunto y no reunieron ni al 10% de los parlamentarios. Cuando son temas de interés, están todos los parlamentarios y parlamentarias. Ese día, no. El único que siguió con mucha atención fue Puigdemont.

Enrique Barón analiza la actualidad con EL ESPAÑOL, de la amnistía a la mesa de Ginebra con verificador.

Enrique Barón analiza la actualidad con EL ESPAÑOL, de la amnistía a la mesa de Ginebra con verificador. David Folgueiras

¿Es como cuando dos niños pequeños se pelean y recurren a papá y mamá?

En mi colegio hablábamos de los chivatos. ¿Vas a chivarte de que Sánchez ha sido muy malo? ¿Pero qué es esto?

¿Y qué papel debería desempeñar la Unión Europea en esto, entonces?

No, vamos a ver. Es un asunto interno, como dice Reynders. Otra cosa es que en una norma haya aspectos que digan, por ejemplo, que se va a amnistiar a tipos que se dedican al contrabando, a delitos fiscales sistemáticos… Otra cosa es que en un programa político se hable de restablecer la pena de muerte. No es el caso.

Le quería preguntar también por la figura del verificador. Por un lado, se ha usado un verificador en cuestiones como el fin de ETA o del apartheid, también en Irlanda del Norte… No sé si le da al asunto catalán una dimensión que no tiene. Y, por otro lado, ¿no es una anomalía que dos partidos se tengan que reunir fuera de España y de forma clandestina?

Es una cosa que me llama la atención. Entiendo la curiosidad legítima que critica que no nos cuentan lo que están hablando. Pero no es una acción de Gobierno, es un pacto entre partidos.

Yo he vivido el acuerdo del Viernes Santo y toda su gestación con el Gobierno de Tony Blair. ¿Sabe lo que hicieron los británicos? Ellos negociaron de tal manera que se llevaron una importante partida presupuestaria para ayudar a la pacificación, y lo votaron. Pero a una relación entre dos partidos no le doy ese valor, no creo que sea causa de escándalo.

¿Pero que se reúnan en el extranjero de forma casi clandestina?

¿En el extranjero? Ginebra no es sólo el extranjero, es una sede de las Naciones Unidas y somos miembros de las Naciones Unidas. ¿No? Dicen que se reúnen en el Centro Henry Dunant, que fue el fundador de la Cruz Roja, y me parece el sitio más indicado para hacer ese tipo de reuniones. Hay un derecho al pataleo, pero no tengo más criterio sobre eso.

"No he visto a ninguno de Vox que se haya salido del partido por estar en contra de pertenecer a un gobierno de una autonomía"

El Tribunal Supremo acaba de anular la designación de una exministra, Magdalena Valerio, para presidir el Consejo de Estado por no ser jurista de prestigio. Y el CGPJ, por primera vez en la historia, ha declarado no idóneo para el cargo al fiscal general del Estado. ¿Qué valoración le merecen ambos hechos?

Me resisto a creer que sea una ofensiva generalizada. Da la impresión, pero me resisto a creerlo porque les tengo respeto. Conozco a Magdalena Valerio y ha sido ministra, ha sido profesora universitaria… Lo de "reconocido prestigio" es una valoración muy subjetiva que llama la atención, además, cuando es mujer. En un Tribunal Supremo que, además, está bastante diezmado. Tenemos un problema de funcionamiento ahí.

Y lo del CGPJ… fui de los que compartía la preocupación cuando lo creamos, pero me pareció muy importante… además era un comienzo de transformar un poder fundamental del Estado como se han transformado el Ejército o, en un Estado confesional, la Iglesia. Creo que eso ha funcionado bien.

Pero me parece inexplicable que gente con un mandato caducado hace cinco años siga impartiendo doctrina, tomando decisiones y cobrando todos los meses. ¿Usted conoce muchos casos de esos?

Tenemos que tratar de salvar la dignidad de la Justicia, que la merece. Yo creo que lo que está pasando es una utilización como un ariete de una institución que debe ser respetable. Sobre todo, porque hay una parte de ese Consejo que toma sistemáticamente medidas que no se refieren a la justicia, sino a criticar o hacer frente al Gobierno.

Hay voces en Europa que muestran preocupación por el Estado de derecho en España y dicen que vamos camino de parecernos a Polonia y Hungría.

¿Quién es Europa?

Los partidos europeos.

Bueno, es que los de aquí van allí y les dicen lo que hay que decir y se dice que es "desde Europa". Bastante trabajo tienen en Europa. Todos los temas en los que aparece el impersonal en tercera persona, eso es agitprop. ¿Sabe qué es agitprop?

Propaganda de agitación.

Era la técnica de la Komintern, aunque empezó con Goebbels. Eso no es nuevo. Ahora se habla de las fake news, pero lo de la intoxicación es muy viejo. Además, siempre se habla de Europa como si fuera una especie de sustituto de Dios Padre saliendo de la nube y que nos dice a todos que somos unos probrecillos. No, señor. Siempre me ha llamado la atención cuando me preguntan ¿y en Europa qué se piensa? Bueno, pues hay unos que piensan y otros que no.

¿Y los que dicen que vamos camino de parecernos a Polonia y Hungría?

Pueden decirlo, pero no tienen ningún argumento. Hay un riesgo muy grande de tirar piedras sobre el propio tejado. Yo he estado procesado por los tribunales especiales franquistas y todo lo que es "se dice", no me vale. Todo esto es agitación.  

El expresidente del Parlamento Europeo conoció a un joven Pedro Sánchez en Bruselas.

El expresidente del Parlamento Europeo conoció a un joven Pedro Sánchez en Bruselas. David Folgueiras

Usted es un firme defensor del federalismo y le quería preguntar por el estado de salud de las autonomías, porque parece que estamos yendo a un modelo de relación bilateral con algunas comunidades autónomas.  

Hemos conseguido hacer una Constitución que parte de la personalidad diferente de nuestros pueblos. Y no solamente la Constitución, también los Estatutos de autonomía. Y estos no los hizo sólo el Congreso, fue un proceso en el que los ayuntamientos se pronunciaron, que eso no se dice nunca. Han pasado 50 años y creo que hemos construido el 90% del Estado autonómico, de un Estado federal a la española. Lo hemos hecho de acuerdo con nuestra historia.

Hay una serie de Televisión Española que creo que tendrían que pasar en las escuelas, la de Isabel. Se ve, como me decía un historiador francés, que España es un pacto patrimonial entre los dos Reyes Católicos. Cuando veía la serie, había catalanes, valencianos, vascos, castellanoleoneses, andaluces, gallegos… los que no aparecían como sujetos eran los madrileños, y hay muchos madrileños que ellos son España. [se ríe]

Hemos creado una democracia sobre la base de lo que es nuestra identidad histórica. Y funciona. La prueba es que no he visto a ninguno de Vox que se haya salido del partido por estar en contra de pertenecer a un gobierno de una autonomía.

"Sánchez no ha ido a Israel como presidente del Gobierno español, sino como presidente del Consejo Europeo"

Dice que España está en el 90% de construcción del Estado autonómico, ¿qué 10% le falta?

Lo diré con Ortega: tenemos que vertebrar. En primer lugar, hay que reformar el Senado como cámara de representación territorial. También hay que tener en cuenta que cuando hicimos la Constitución no había Comunidades Autónomas y dijimos que había nacionalidades y regiones.

Pues a mí me parecería muy razonable, cuando hemos conseguido que esto funcione, que en la Constitución ponga que las que componen España sean las Comunidades Autónomas, y que vengan listadas en función de la fecha de aprobación de su Estatuto. Así, no andaríamos discutiendo si somos nacionalidad, región o Principado… cada uno se ha definido como es, pero todos somos españoles.

Luego, en la Jefatura del Estado habría que hacer a la mujer igual que al hombre. Y la Unión Europea supone más del 50% de la legislación que aplicamos en España, entonces tenemos que estar en Europa y hacer participar al Congreso y Senado en la formación de esa voluntad. Eso es lo que hace que no esté articulado.

¿Y eso cómo se hace?

Pues como se hacen las cosas y como hicimos la Constitución. Si hay una voluntad común, nos sentamos a partir de lo que hemos conseguido, lo sacamos de la polémica inmediata y una Comisión del Congreso o del Senado dice, pues bueno, lo vamos a ver.

Por ejemplo, ¿quién da el gran paso de extensión del sistema autonómico cambiando todo el sistema educativo, el sanitario y de la Seguridad Social? Y lo hizo con una redistribución del impuesto sobre la renta, que es fundamental. ¿Quién lo hace? Pues se llama José María Aznar y lo hizo en el año 1996. Es de los que ha hecho más federalismo en España. Y a mí me parece muy bien, es la cosa más sensata que hizo. Incluso puedo hablar bien de Aznar. Son cosas que no son de partido, es un paso que podemos dar conjuntamente.

Lo que no hay que hacer es, porque uno vive en Madrid, examinar todo el día el grado de españolidad de uno que vive en Gerona o en Almería. Ya no es que sea racista, es que es absurdo. Pero es en lo que estamos aquí, todo el día se está examinando el grado de españolidad al vasco, al catalán y al gallego.

Hace poco le dije a la presidenta del Congreso [Francina Armengol], cuando citó a Salvador Espriu en su primer discurso, el poema de La pell de brau, que soy de Madrid y que me parece maravilloso. Porque es que yo cité el mismo poema, la misma estrofa de Espriu en el año 1978 en el Congreso, debatiendo sobre la libertad religiosa y de cultos. Cuando lo hice, la gente se quedó… Al final, me abrazaron dos catalanes cuando bajé de la Tribuna. Uno fue Joan Reventós, de los fundadores del PSC, y el otro fue Jordi Pujol.

Tiene en su despacho una foto con Yasir Arafat. España está manteniendo una postura más dura con Israel que el conjunto de la Unión, la del reconocimiento del Estado palestino, y la Comisión se ha desmarcado de las posiciones Sánchez. ¿Está generando el Gobierno un conflicto en las instituciones europeas?

Quien tiene que definir en este momento la posición europea es Josep Borrell. Pero lo que ha dicho Sánchez no es una postura española, porque no ha ido como presidente del Gobierno español, sino como presidente del Consejo Europeo. Y ha ido de la mano del primer ministro de Bélgica, que no es una señorita de compañía. Pero lo que ha dicho Sánchez ha sido menos duro que lo que ha dicho António Guterres.

Pero al ir como presidente del Consejo, ha pronunciado una postura sobre la que no hay consenso entre los Estados.

Los israelíes, y se puede comprender, lo que hacen es contestar a la crítica con un ataque. Bien, es una técnica. Pero la postura española de reconocimiento del Estado palestino es una postura mayoritaria en la sociedad española, aunque puede ser discutible. La crítica que ha hecho el presidente Sánchez es sobre el derecho humanitario y sobre las víctimas civiles. Y no creo que haya nadie que públicamente disienta de eso.

En cuanto al reconocimiento del Estado palestino, lo que sí ha dicho es que nosotros continuaremos defendiendo eso y procuraremos que haya una postura común europea. Si no la hay, pues nosotros procederemos con un reconocimiento que creo que cada vez es mayoritario.

¿Cree que, aunque no haya una postura común, España debe seguir adelante con ese reconocimiento?

Creo que sí. Yo he vivido en Israel desde antes del 67 y he vivido la situación como parlamentario español, europeo y demás. Israel, en todas las guerras que ha vivido, ha ganado. Sí es verdad que en la que Egipto liberó el Sinaí se establece una relación más equilibrada. Pero Israel siempre ha actuado como David, ahora con Netanyahu pretende ser Goliat. Y esa creo que no es la vía.

Enrique Barón, ante su biblioteca, es crítico con otros históricos socialistas que censuran a Sánchez.

Enrique Barón, ante su biblioteca, es crítico con otros históricos socialistas que censuran a Sánchez. David Folgueiras