El presentador de televisión Juan y Medio posa para una entrevista en EL ESPAÑOL.

El presentador de televisión Juan y Medio posa para una entrevista en EL ESPAÑOL. Carlos Márquez

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Juan y Medio: "El Estado nunca se ha volcado con Andalucía y puede ser la Florida de Europa"

"La imagen de España en el exterior la proporciona Andalucía" / "Los políticos han hecho méritos para que la gente hable mal de ellos" / "[Si Vox quiere cerrar Canal Sur], que cada uno diga lo que tiene que decir y los votantes que opinen con su voto" / "El porcentaje de minutos dedicados a la política en TV es abrumador".

19 junio, 2022 02:00

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Juan y Medio (Lúcar, Almería, 1962) lleva más de 30 años en televisión. Sin redes sociales y abogado de profesión, antes fue mánager de los míticos Hombres G en su plena efervescencia. Pilota desde la década de los 2000 el programa La tarde aquí y ahora, un fenómeno televisivo plenamente consolidado en Canal Sur, cadena que considera su casa.

Con 1,90 metros de altura -de ahí su apodo, ideado por la madre de un amigo-, se cuela diariamente en millones de hogares andaluces donde ha conseguido dar un plus a la gente mayor con poca cabida en la sociedad actual. Asegura que su mayor logro profesional ha sido que los mayores no se avergüencen de contar que no quiere estar solos... o que ese drama se vea desde un prisma distinto.

Para ello, ve fundamental el humor que tienen los andaluces. Cree que tienen una cualidad extraordinaria porque la desgracia no tiene por qué necesariamente llevar a la pena. Presume de que eso no está al alcance de cualquiera.

Ama a su tierra y es un firme defensor de Andalucía. A su juicio, no tiene nada que envidiar a San Francisco o a Silicon Valley. Lo ha comprobado in situ y vaticina que puede ser, sin ningún complejo, "la Florida de Europa". Uno de sus hándicaps es que "el Estado nunca se ha volcado con esta tierra", sostiene con lamento.

En pleno domingo de elecciones tiene claro que va a votar, porque "es un derecho". La política no le gusta, pero sí le interesa y, si estuviera en su mano, instauraría el voto obligatorio. Justo después de terminar el programa del pasado jueves, habla con EL ESPAÑOL sobre el potencial de Andalucía y lo que supone -y aún puede suponer- esta región para España y para Europa.

El presentador de televisión, Juan y Medio, posa para una entrevista a EL ESPAÑOL en la sala de maquillaje.

El presentador de televisión, Juan y Medio, posa para una entrevista a EL ESPAÑOL en la sala de maquillaje. Carlos Márquez

¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando escucha la palabra "Andalucía"?

Más que una palabra son sensaciones. Es mi paisaje y mi paisanaje. Para mí es todo, porque mucho de lo bueno y de lo malo que me ha sucedido en la vida me ha ocurrido aquí. Genera tantas sensaciones que es difícil, con una palabra, describirlo. Como tú eres y como tú ves la vida es Andalucía.

¿La conoce entera o gran parte?

Yo presumo de conocerla bastante bien. Me ha inspirado curiosidad siempre. Evidentemente, conozco más Almería y Granada. Y por mi familia, he conocido más Jaén que, si me apuras, Huelva. Luego, por devoción, Cádiz. Pero todas las provincias son muy interesantes. A mí me ha generado mucha felicidad conocer Andalucía. Me encantan los pueblos pequeños, me encantan las montañas, los valles. Soy más de río que de playa, soy más de sierra que de agua, pero la verdad es que me fascina. Yo voy buscando vivir y Andalucía te genera muchísimas posibilidades.

"El andaluz tiene la cualidad extraordinaria de que la desgracia no tiene por qué necesariamente llevarle a la pena, y esto no está al alcance de cualquiera"

Usted es de Almería, pero ha vivido fuera de Andalucía. Así que tiene perspectiva. ¿Cree que ha cambiado mucho en los últimos años?

Sí, sí, ha cambiado mucho. No hay nada más que ver a las personas mayores que vienen y lo que cuentan. Ha habido una evolución cuantitativa y cualitativa exponencial, brutal, porque había mucho en lo que empezábamos de muy abajo. No es como otras autonomías españolas que ya tenían un cierto nivel. Aquí sí que se nota, en lo rural y en lo urbano.

¿Cómo cree que se la ve desde fuera? ¿Pervive el estereotipo de la Andalucía artista, graciosa pero poco trabajadora?

Yo no lo veo tanto como un estereotipo. Es que tenemos más ángel, más duende y más gracia para contar las cosas, para vivirlas, y luego tenemos una cualidad que me parece extraordinaria: la desgracia no tiene por qué necesariamente llevarnos a la pena.

A nosotros a veces la desgracia nos lleva a la risa, nos lleva a la broma y esto no está al alcance de cualquiera. Esto es una sabiduría milenaria, innata, que impregna hasta la persona menos cualificada, y que se ha fomentado. La verdad es que hay una inmensa mayoría de la humanidad que es muy siesa, en Andalucía el porcentaje se reduce drásticamente. Aquí se valora estar normal, estar a gusto y el tipo que te hace reír...

¿Desde pequeño ha tenido ese humor o lo ha desarrollado con los años?

Mi familia es muy divertida. No es tanto mérito mío como del entorno. Mi padre siempre buscó la sonrisa, el comentario y la ocurrencia. Lo mismo ocurrió con mi tío Pepe, con mis hermanos, con mis amigos y se forma un clima que es muy propicio para que busquemos el giro, el juego de palabras y la broma.

"Creo mucho en la libertad de expresión; [si Vox quiere cerrar Canal Sur], que cada uno diga lo que tiene que decir y que los votantes opinen con su voto"

Díganos una virtud y un defecto de los andaluces.

Una virtud, su propensión a la alegría y que el andaluz no es violento. Un defecto, la indolencia ante ciertas situaciones, algunas de ellas injustas.

¿Cómo cuáles?

El abandono secular de nuestros caminos, de nuestros puertos, de nuestros pueblos, de nuestras bibliotecas, de nuestras universidades... A lo largo de toda la vida, Andalucía ha sido vagón de cola.

¿Cree que no se ha llegado a creer el potencial que tiene?

Bueno, es que nosotros en general hemos estado en manos de los que han venido. El Estado no se ha volcado nunca con Andalucía, porque o la ha visto poco organizada o la ha visto incómoda. No sé cuál sería la definición de la situación.

Los andaluces tienen una humildad, como de nacimiento, que les impide ver más allá. No se creen que sean iguales a los demás. Yo más tampoco, pero por lo menos muy cercano a los demás o igual que los demás, sí.

¿Cree que ya Andalucía está dejando de ser ese vagón de cola? Por ejemplo, en esta semana en Sevilla desfiló Dior. Y Barack Obama fue a Málaga, donde se han instalado empresas importantes como Google o Vodafone...

Bueno, que venga Obama es porque le han puesto 400.000 euros. Lo llaman desde Burgos y va sin ningún problema. Lo que sí influye es que Andalucía es un polo de atracción y de interés que se ha potenciado de una manera natural y provocada. Y ha dado resultados estupendos.

La prueba está en que, de verdad te lo digo, ni climatológica ni ambientalmente nos diferenciamos mucho de San Francisco, o de Silicon Valley, o de Carmel by the Sea. He ido a esos lugares precisamente a estudiarlos. Y eso es tan fácil como que, de repente, llega la gente, se instala allí y vive bien.

"Andalucía tiene un clima, unos colegios, una atención sanitaria y unos aeropuertos que es cuestión de tiempo que se convierta en la Florida de Europa"

¿Para tanto es?

Aquí se vive bien. Lo único que hace falta es que la gente sea consciente de ello. La imagen que se tiene de España en el exterior la proporciona Andalucía. Cuando se acabó la pandemia, el destino más demandado del planeta fue esta comunidad, la gente tonta no es.

Todo esto hace que la gente diga ¿dónde voy a ir yo mejor? Es que no pueden ir a otro sitio teniendo en cuenta la relación calidad y precio.

Cuando habla de Silicon Valley... ¿es que usted ha ido allí expresamente para ver lo que se cocía?

Sí, para ver qué es lo que nos diferencia de ellos. Nosotros estamos -lo digo de forma sincera y de corazón- mucho mejor posicionados que ellos, porque el superingeniero de la India lo que quiere es que su mujer y sus hijos estén muy bien. Y Andalucía tiene seguridad, no sólo jurídica, sino en sus calles.

Andalucía tiene un clima, una gastronomía, una sede, unos colegios, una atención sanitaria, unas redes de comunicación y unos aeropuertos, que es cuestión de tiempo que se convierta en un polo de atracción como lo es Florida para todo el resto de Estados Unidos, por ejemplo.

"Entretenemos en un programa en el que casi todo el mundo cuenta desgracias, pero el drama se ve desde un prisma distinto y hace que sea más amable la realidad"

¿Qué quiere decir con eso?

A mí no me avergonzaría nada ser la Florida de Europa, la Florida donde todo aquel que quisiera vivir bien se viniese a su casa de Andalucía, a estar con nosotros, como ya lo hacen decenas de miles de extranjeros que después de recorrer todo el mundo acaban sus días aquí.

En el momento en que las start-up se instalen en Málaga o en Almería... evidentemente, el ingeniero de turno dice "pero yo, ¿qué necesidad tengo de estar en Berlín a 30 bajo cero si hago mi trabajo desde aquí?". La gente es tonta hasta cierto punto, distingue el jamón ibérico a una velocidad de crucero.

Y después por ejemplo hay empresas muy punteras también en su tierra como Cosentino...

Este tipo de empresas demuestra el potencial de Andalucía a nivel mundial.

¿Por qué cree que tiene tanta conexión con los andaluces? ¿Tiene esa sensación también cuando va por la calle?

Yo quiero creer que ven a una persona más o menos divertida, que trata de hacerlo lo mejor que puede. Hago de la educación y de la humanidad y de la cortesía, un valor en el que no admito concesiones de ningún tipo. Es lo menos que se puede hacer con la gente, ser atento, educado y respetuoso por definición. Pero si puedes, cariñoso.

Entretenemos en un programa en el que casi todo el mundo cuenta desgracias y la gente me dice cómo me harto de reír. Entonces, creo que ahí está un poco el truco. El drama se ve desde un prisma distinto y hace que sea más amable la realidad, que es lo que tiene que hacer el humor. No es otra cosa, es tratar bien a la gente y la vida te lo devuelve.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante su programa antes de atender a EL ESPAÑOL.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante su programa antes de atender a EL ESPAÑOL. Carlos Márquez

¿Usted nota eso?

Totalmente. A mí no me cabe más cariño. Me siento muy querido por todo el mundo. Es un privilegio que está al alcance de muy pocos, ni siquiera de los más famosos de Hollywood.

Tú puedes admirar a la gente, pero el punto de cariño te lo dan otro tipo de cosas. Yo lo tengo, yo lo noto, yo veo el respeto y las ganas de agradarme. Es una cosa que a veces me desubica, me abruma. Porque yo no soy un cirujano o un bombero que salva una vida. Yo soy un tipo que entretiene por televisión, pero se ve que la gente está muy necesitada de compañía y de risas y de cosas sanas. Al programa no viene ningún famoso, aquí vienen tres anónimos, muchos de ellos con muy poco bagaje cultural y, sin embargo, es una maravilla.

"Que un ser puro como un niño te diga que eres su mejor amigo, es que te mueres. A mí aquello me partió el alma"

¿Alguna vez le ha pesado la fama?

A todo aquel que es conocido alguna vez que le pesa. Todos querríamos ser anónimos en una romería, en un aeropuerto, cuando te has mareado y quieres vomitar o cuando te da un ataque de ansiedad. Pero yo me dedico a trabajar para el público y a mí no sólo no me molesta el público, presumo de él.

Yo tengo los dos extremos de la vida, los niños y los abuelos, que no se casan con nadie, que no admiten ni publicidad subliminal. Te quieren o no te quieren; les caes bien o no, y no te van a hacer ningún tipo de concesión. Ahora, si entras en su corazón, te quedas para siempre.

Hubo un vídeo que se hizo viral cuando un niño pequeño le dijo que usted era su mejor amigo. ¿Qué sintió?

Es que te mueres, que te diga eso un ser puro... le pregunté ¿es verdad que has dicho que yo soy tu mejor amigo? Y él me dijo que sí, sin despeinarse y siguió jugando con una cosa que tenía en la mano. A mí aquello me partió el alma.

Son distintas lecciones de vida, pero ¿de quién aprende más?

Hombre, aprender siempre de los que tienen más vida, que ya son más sabios. Aprendo más de los mayores, pero siento mucho con los pequeños, porque todo aquello que es primario en su reacción lleva muy poco de hipocresía.

¿Con qué lección se queda de los ancianos?

Es gente que no ha tenido derechos, sólo obligaciones y las ha aceptado con una dignidad y una elegancia increíble. Nadie ha pisado un psicólogo y han vivido una época oscura, en la que no podían expresar sus ideas, en la que el sexo estaba mal visto, en la que hasta su propia familia les hacía la vida imposible a base de prejuicios.

Y toda esa gente ha tenido, por ejemplo, la paciencia de cuidar de sus padres enfermos durante años. A pesar de haber recibido un trato tremendo en su infancia y adolescencia, se han quedado sin su propia vida por cuidar de los demás. ¡Y destacan muchísimo las mujeres! La energía desplegada por las mujeres en el mundo es lo que nos permite a todos estar aquí todavía.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante la entrevista a EL ESPAÑOL.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante la entrevista a EL ESPAÑOL. Carlos Márquez

Qué reflexión más bonita... ¿cree que la sociedad actual va a devolver a esos mayores el trato que se merecen?

No, porque tanto la publicidad como la sociedad de consumo están orientadas hacia la juventud, hacia la chequera, a la tarjeta y al móvil. Y ahí el mayor se queda fuera de juego.

Los mayores no están representados en los medios de comunicación proporcionalmente al volumen que desplazan en la sociedad. Ellos representan el 30% de la población y en los medios no llegan al 5%. Lo que ya no produce interesa menos y lo que no tiene una estética determinada, que no moleste.

"La energía desplegada por las mujeres en el mundo es lo que nos permite a todos estar aquí todavía"

Usted no lo ve así.

A mí lo que más me gusta de mi profesión es que pasaron de ser viejos/as verdes y viudos/as cachondas a personas que tienen sentimientos y necesidades y que no quieren morir en soledad, porque la sociedad no lo ve claro o no lo ve justo. Eso es problema de la sociedad, no de ellos. Esta gente se ha dado cuenta de que pertenece a una bolsa de soledad de dimensiones monstruosas, por la que nadie hace nada.

Al principio, quizás asistir a su programa podría causar vergüenza y ahora se ve positivo porque esa persona se ha abierto, ¿no?

Exacto. Con la productora, estamos en Castilla-La Mancha con Ramón García como presentador. Y es el programa de más éxito comercial, arrasando. Y no hemos cerrado con algunos países por la pandemia, pero estaba muy interesada México. Pretendemos abrir de nuevo esas negociaciones porque la gente está sola en todo el planeta. 

Hay tardes de 2.000 llamadas al programa. Cogimos un día un mapa de Andalucía y nos pusimos a poner agujas en los lugares de donde había venido la gente y no cabía una aguja en el mapa.

¿Es de los que piensa que es mejor estar solo que mal acompañado?

Bueno, yo creo que si la persona que está contigo te hace sufrir, pero más estar solo, es lo mejor, porque puede que te haga sufrir, pero no tanto como cuando estás solo. Entonces lógicamente la gente sopesa y eso es lo que hace que se lo piense tanto para llamar.

Hombre, yo no he inventado el término "relación tóxica", pero existe. Yo soy muy sensible. Yo quiero que me quieran. Aquí se viene a dos cosas, a querer y a que te quieran. Creo mucho en el respeto, mucho más que en la tolerancia.

¿Se ve participando en un programa como el suyo?

Yo sí, porque yo no soy mejor que ellos ni soy superior a ellos y puedo encontrarme igual de solo... pero estoy acompañado. Tengo a mi familia y un físico que me acompaña toda la vida porque apenas he estado enfermo.

Todo esto me ha ayudado muchísimo a tener una vida que es muy de la naturaleza, muy de viajar, de no parar quieto. Pero hay otras personas que no pueden y, a lo mejor, un programa de televisión lo saca del problema.

Canal Sur ha sido muy importante para usted y su carrera. ¿Qué siente cuando escucha críticas sobre enchufados o propaganda política...?

Canal Sur es la cadena de mi vida. Esas críticas las he oído en todos lados. Oír, uno oye mucho. Luego, la verdad está muy lejos de que se pretende con esas palabras. Yo soy abogado de profesión, así que uno de los paradigmas de mi vida es la presunción de inocencia. A mí, cada vez que acusen a alguien -siempre digo lo mismo-, a ver qué nos dice el juez.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante una entrevista a EL ESPAÑOL.

El presentador de televisión, Juan y Medio, durante una entrevista a EL ESPAÑOL. Carlos Márquez

No le veo yo preocuparse mucho por eso...

Esto ocurre todos los días. Los que decían que había sucedido no sé qué, luego se desdicen. Entonces yo me lo tomo con bastante naturalidad y luego cantidad de cosas que vemos en el móvil son falsas. Yo soy más de reírme, de leer, de pasear con mi perro y de mis amistades, mi familia. Yo no tengo tiempo ya para tanta tontería.

Me da un poco de pudor, y de pena, el que es maledicente por sistema, aquel que para llamar la atención o para centrar el interés habla mal de terceros, pero además gratuitamente, sin pruebas.

¿Sigue sin redes sociales?

Yo no tengo, ni muerto... Yo no quiero nada, tengo mi móvil y lo tengo castrado una serie de horas al día. Yo quiero vivir, no que me lo cuenten.

Y luego he visto auténticos linchamientos absolutamente injustos, que no tengo por qué tolerar de gente que no me conoce. De repente, eres trending topic y no tienes ni idea de por qué.

Eso le iba a preguntar porque hace unos días fue 'trending topic' por una respuesta que dio de una manera espontánea a una amenaza de Vox por el posible cierre de la televisión autonómica. ¿Lo ve viable?

Dicen que lo dije ["Tenemos que darnos prisa, que nos cierran Canal Sur"]. Pero yo no dije lo que dicen que dije, estoy un poco asombrado. Gasté una broma en el programa, pero sin dirigirla a nadie. Yo creo mucho en la libertad de expresión, que cada uno diga lo que tiene que decir y los votantes que opinen lo que tengan que opinar con su voto.

A mí, hace muchos años me dijo Manolo Summers: "Recuerda que no eres una moneda de oro". Todo el mundo la quiere y yo no lo soy. Entonces, yo tengo gente que me adora y gente que no me puede ni ver. Me merecen el mismo respeto.

"El porcentaje de minutos dedicados a la política en televisión es abrumador. Si además yo hablo de ella en mi programa, ¿ya qué queda?"

¿Se lo han dicho a la cara alguna vez?

Mira, yo entré una vez en un restaurante de un pueblecito de Andalucía y una señora me dijo delante de todo el mundo: "Le voy a poner de comer porque no sé qué hacer con usted. Pero si pudiera, lo echaba de mi casa".

Y le pregunté "¿puedo saber por qué?". Ella me contesto: "Porque usted se anunció para venir a un programa con discapacitados. Mi hija lo es y luego, usted no vino"... Y eran unos señores que habían puesto mi nombre sin consultarme.

Utilizan su nombre...

Lo han hecho en manifiestos de la izquierda y en los de la derecha. Para un pantano, o para un cruce de carreteras... y yo no tengo nada que ver. Tienes que convivir con eso, eres utilizado. Y luego hay gente mala, pero yo siempre pienso si tengo una olla de dos millones de garbanzos y hay diez que están rotos, no voy a decir "vaya olla de garbanzos de mierda".

Ha hablado antes de que los votantes tendrán que decidir con su voto. Este 19-J, ¿usted será más de votar o de irse a la playa?

Yo voy a ir a votar, por supuesto que voto, aunque luego me vaya a la playa. Y recomiendo a todo el mundo que vaya a votar. Yo instauraría el voto obligatorio, quizás será un poquito menos democrático, pero en países de nuestro entorno te pueden poner multa. Y es una manera fantástica, pierdes un ratito un día de tu vida y nos dices qué es lo que tenemos que hacer aquí.

Porque pasar de todo, no atender a nada y luego ponerte muy exigente y muy borde con lo que está haciendo el que a ti no te importaba que hiciera una cosa o la contraria, no lo entiendo.

Cuando ha puesto antes el ejemplo de la moneda. ¿Cree que es bueno que personajes públicos se comprometan políticamente?

No lo juzgo, ni bueno ni malo. A mí la política me interesa, pero no me gusta. El porcentaje de minutos dedicados a la política es abrumador. ¡Es bochornoso! Si además en mi programa hablamos de política, ¿ya qué queda?

De verdad, es que son programas de política show que tienen una presencia con un gran número de horas en cada cadena... Joder, ¿qué queda para hablar de tus contemporáneos o para conocer qué hacen los artesanos? Todo eso me interesa mucho más... Lo otro, siempre es lo mismo. 

"De que la gente hable mal de los políticos, ellos no se pueden asombrar. Es como cuando se habla mal de la banca, es que han hecho méritos"

Hay mucha gente desconectada de la vida política. ¿Usted sí sigue la actualidad política y sabe quién es Juan Espadas (candidato del PSOE), por ejemplo?

Yo sigo la actualidad, no necesariamente política, porque me gusta estar informado... e incluye una sección que es la política. Sí conozco a los líderes que se presentan a las elecciones, pero como todo el mundo, más o menos. En persona, conozco a algunos por circunstancias de mi profesión. De que la gente hable mal de los políticos, ellos no se pueden asombrar ni extrañar. Es como cuando se habla mal de la banca, es que han hecho méritos.

Y ya no sólo es votar en las elecciones, sino los pactos posteriores...

Tenemos una democracia muy joven en España. Por ejemplo, el Gobierno de coalición es el primero que tenemos. Nos estamos estrenando en muchas cosas y tenemos que pasar por etapas desconocidas que generan turbulencias.

Por último, ¿qué le queda por hacer en la etapa profesional y personal?

Yo creo que me quedan muchas cosas. Siempre me gustó girar haciendo teatro, y me parece algo grandioso. Me queda seguir escuchando a gente que me interesa mucho.

Yo, cada día, me doy cuenta de lo limitado que estoy escuchando a los que nadie escucha. Me queda también, como decía Miguel Delibes, no ser en ningún momento esclavo de mis vísceras. Todo aquello que te puede complicar la vida, como caigas esclavo de ello, ya tu vida no es la misma. Pierdes un nivel de calidad brutal y ya todo lo demás es secundario. 

Y este domingo todo el mundo a votar...

Exacto. No sólo para después poderte quejar, sino porque la única manera que tiene la ciudadanía de saber cuál es su orientación política es testando lo que se hace a través de las elecciones. Si no vas, y no sabemos qué hubieses dicho... vale, vamos a saber que hay un desapego enorme porque hay un 60% de abstención. Pero ¿eso qué aporta? Con lo que digan una minoría de votantes tendrán que gobernar a una mayoría de ciudadanos.

Si ya era difícil, ahora lo es más con una guerra en Europa, con el litro de gasolina a más de dos euros, con la carencia de trigo o con la deuda pública disparada. Estamos hablando de unos niveles extraordinarios de tensionar el sistema.

El presentador de televisión, Juan y Medio, posa para EL ESPAÑOL durante una entrevista.

El presentador de televisión, Juan y Medio, posa para EL ESPAÑOL durante una entrevista. Carlos Márquez