Pablo Iglesias y Arnaldo Otegi.

Pablo Iglesias y Arnaldo Otegi.

Las preguntas de la semana

¿Iglesias y Otegi, Premio Nacional de Periodismo?

24 abril, 2016 02:14

Sí. “Ni Pablo Iglesias ni Arnaldo Otegi fueron periodistas pero nunca tuvimos mejores comunicadores que ellos. Devolvieron la palabra y el protagonismo a la ciudadanía de la Federación de los Pueblos Ibéricos”. Hay noticias que, por inverosímiles que parezcan, acaban produciéndose, más en este país llamado España donde desde algunas formaciones políticas se mira a Venezuela por el rabillo del ojo como referencia. El entrecomillado anterior está copiado de una información fechada en Caracas en junio de 2013, en la que se recogía el nombramiento de Hugo Chávez como Premio Nacional de Periodismo de Venezuela, a título póstumo. Sólo he alterado los nombres: donde ponía Hugo Chávez y Simón Bolívar he escrito Pablo Iglesias y Arnaldo Otegi, y en vez de Venezuela, Federación de Pueblos Ibéricos, denominación ésta extraída de la II República, cuyo camino desandamos.

Iglesias y Otegi no son dos vidas paralelas a falta de un Plutarco que las una, pero sí comparten muchos elementos. Podrían haber sido buenos periodistas. Es decir, malos periodistas: grandes manipuladores, agresivos, siempre ladinos, moralmente limitados o ilimitados, según se quiera ver y leer, y bien dotados para la comunicación. Cuando se les escucha hablar con tanta claridad parecen proceder de la escuela de informadores creada por la agencia americana UPI, en cuya puerta de entrada había un letrero con una frase emblemática: “Escribe para que te entienda el repartidor que te deja la leche por las mañanas”. Habla para que te entienda el votante. Sin complicaciones, con estilo directo y sin circunloquios. Omite cualquier dato que desvíe la atención del escuchante por importante que sea. Que un dato no te estropee un reportaje o una intervención.

En esto son maestros. Si alguien estorba a tus intereses, elimínalo. A una persona se la pueda eliminar civilmente o físicamente. Es el gran y decisivo matiz que separa, por el momento, a Iglesias y a Otegi. Al primero, si no le gusta un periodista, lo descalifica públicamente para defenestrarlo. Unas veces apela al modo de vestir del periodista independiente, como sucedió con Ana Romero, compañera de EL ESPAÑOL, y otras al aspecto, como ocurrió el jueves pasado con Álvaro Carvajal, ex compañero de El Mundo. Todo muy profundo. Otegi era más drástico en sus actuaciones selectivas. Cuando quería eliminar a un enemigo, tenía a Egin, el periódico en el que salir podía ser el paso previo para que ETA acabara la faena. Pasar, así, de las páginas de Política a las de Sucesos, con esquela incluida.

Los itinerarios políticos de Iglesias y Otegi han discurrido hasta ahora en paralelo. Pero como las vías del tren, acabarán juntándose. En las elecciones vascas de este otoño es muy probable un pacto poselectoral entre Podemos y Bildu/Sortu (en el mundo abertzale, el nombre del partido por el que se presenten no es significativo) para conquistar, si pueden, el Gobierno vasco. Servirá como entrenamiento para esa gran coalición un acto del próximo miércoles en Bruselas. Arnaldo Otegi ha sido invitado por Podemos y por Izquierda Unida para que el dirigente abertzale presida una reunión del grupo parlamentario formada por estas fuerzas con Bildu y otros partidos de la extrema izquierda en la Eurocámara.

El dúo dinámico Iglesias-Otegi se identifica con esa canción de Elton John titulada Sorry seems to be the hardest word. Tan duro parece resultarles pronunciar la palabra perdón que jamás la dicen. En el caso de Otegi, su obcecación se sitúa entre el Código Penal y la inhumanidad. Ex miembro de ETA, ni pidió perdón por el secuestro en 1979 del director de la fábrica Michelín en Vitoria, encerrado en zulo, por lo fue condenado a seis años de cárcel, ni tampoco lo ha hecho por los 859 asesinatos cometidos por ETA, frente a los cuales jamás movió un dedo o pronunció una palabra contraria. Él, tan elocuente como es. Si en los 90 Otegi y otros dirigentes de HB se hubieran movilizado podrían haberse evitado asesinatos como el de Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua, localidad situada a pocos kilómetros de Elgoibar, donde el líder abertzale sigue viviendo.

De Otegi se sabe lo que se puede esperar (“Voy a ser el lehendakari más peligroso para los intereses del Estado”, declaró nada más salir de la cárcel en marzo) y de Iglesias podemos empezar a hacernos una idea, aunque aún está a tiempo de elegir a sus aliados finales. “Los terroristas de ETA no pueden quedar ante sus hijos como si fueran héroes. Si es así, otra generación podría estar en la línea peligrosa de volver a las andadas”, dice el alcalde de Ermua, el socialista Carlos Totorica. Pues ya lo sabe, señor Iglesias: como usted es tan valiente con los periodistas, exíjale a Otegi, antes de encamarse con él, que pida perdón, sin rodeos, por todo el daño infligido por los asesinos de ETA. No consienta que Otegi se refugie en que “guardiasciviles y policías me dijeron” que “nosotros también cometimos muchas barbaridades”, como declaró el domingo a Évole en Salvados. Así como si los sufridos miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado fueran amiguetes y confidentes del mundo etarra. Una afirmación esta, “nosotros cometimos muchas barbaridades”, que dicho por Otegi fue como rematar con un tiro más a los asesinados y a sus familiares.

“La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”. Don Quijote de la Mancha, en el 400 aniversario de la muerte de Cervantes

¿Patriotismo desde el paraíso?

El rey Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

El rey Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Sí. Resulta muy llamativo conocer los nombres de españoles que utilizaron Panamá para no pagar impuestos en España. Deberíamos hacer un búsqueda de periodismo de datos para contabilizar las veces que estos inmorales (fiscalmente hablando) hicieron alarde de su amor por España. La corona de la semana se la llevó la ex amante del rey Juan Carlos, Corinna zu Sayn-Wittgenstein; también por Panamá anduvo con sus cuentas el organizador de las cacerías de don Juan Carlos, Mohamed Eyad Kayali, y Mar García Vaquero, actual esposa del ex presidente del Gobierno Felipe González.

Esta semana continuarán las sorpresas con nombres de más empresarios, políticos, artistas, incluso periodistas. Atentos, pues, a la pantalla digital. Luis Bonafoux, famoso periodista del siglo XIX conocido como 'La víbora' de Asnières, definió así el patriotismo: “Consiste en hacer una patria grande, culta, digna y respetada. El patriotismo sabe honrar la memoria de los héroes”. Porque patriotismo no es llamarse patriota para, acto seguido, orinarse en la sociedad evitando pagar impuestos en tu país.

“Cada uno es como Dios le hizo y aún peor muchas veces”. Don Quijote de la Mancha.

¿Pasar por las horcas caudinas? 

Rafael Hernando y Mariano Rajoy.

Rafael Hernando y Mariano Rajoy. Gtres

Sí. La expresión, como señal de sometimiento y humillación, procede de una batalla del siglo IV antes de Cristo cuando 40.000 soldados romanos fueron obligados a pasar por debajo de una lanza colocada horizontalmente tras ser derrotados, para lo cual debían inclinarse. Los vencidos, sometidos y humillados vamos a ser 40 millones de españoles. Acudiremos a votar el 26 de junio a unos partidos que, incapaces de llegar a un pacto para gobernar España, volverán a presentar  las mismas listas, con los mismos candidatos inútiles para obtener una mayoría suficiente. Con perdedores, al frente, como Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Todo un desprecio para la ciudadanía. Si no quieres café, dos tazas. Si no te gustaron las elecciones del 20-DE, te fastidias. Es lo que hay. Mítines, papeletas, subvenciones, 190 millones de gasto en fastos electorales... “Tó pá ná”, como diría Rafael Hernando, ese genio de la política y la comunicación colocado como portavoz del PP, que repetirá como candidato por Almería.

“Cada cual, Sancho es hijo de sus obras”. Don Quijote de la Mancha

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