Miembros del grupo Take Back Power después de atacar las reliquias de la Corona británica.

Miembros del grupo Take Back Power después de atacar las reliquias de la Corona británica. X

Europa

Take Back Power, el grupo de "resistencia civil no violenta" que atacó las reliquias de la Corona de Reino Unido

La organización depositó basura en el hotel Ritz de Londres bajo el lema 'La desigualdad es una mierda'.

Más información: Un grupo de activistas irrumpe en la Torre de Londres atacando con comida a una de las Joyas de la Corona británica

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Las claves

Cuatro activistas del grupo Take Back Power lanzaron un pastel de manzana y natillas contra la vitrina que protege las joyas de la Corona británica en la Torre de Londres.

Take Back Power promueve la creación de una 'Cámara del Pueblo' para gravar la riqueza extrema y denunciar la desigualdad social en Reino Unido.

El grupo realizó también una protesta en el hotel Ritz de Londres, arrojando basura y estiércol como crítica a la acumulación de riqueza de los superricos.

Tras el ataque, la exhibición de las joyas de la Corona fue suspendida y la policía detuvo a los cuatro implicados en el acto vandálico.

La fina niebla se cernía sobre los adoquines del exterior de la Jewel House, la bóveda que atesora las reliquias de la Corona británica. Los guardianes de las joyas, más conocidos como Beefeaters, patrullaban como cada mañana por la histórica ciudadela, como hacen desde 1485.

Sin embargo, antes de las 10 de la mañana del pasado sábado, los centinelas se pusieron en guardia al detectar unos actos vandálicos que pocas veces han visto en la Torre de Londres: un grupo de activistas atacó la vitrina que cubría el legado británico.

Los artífices del ataque se desabrocharon los abrigos, se aproximaron a la vitrina y lanzaron un pastel de manzana y natillas a los cristales que custodian la corona de Carlos III. Fueron cuatro miembros del grupo Take Back Power, una organización de "resistencia civil no violenta" que busca crear la "Cámara del Pueblo" y "arreglar Gran Bretaña".

"Gran Bretaña está destrozada porque los superricos se embolsan miles de millones, mientras la gente común lucha por sobrevivir. Son la razón por la que tenemos niños que se acuestan con hambre, viviendas inasequibles y mierda en nuestros ríos", reza uno de sus manifiestos colgados en su web.

Asimismo, señalan que el Estado se "lucra matando niños en Gaza y calentando el mundo al límite". Se sienten "impotentes" al no poder "cambiar las cosas": "Corrompen nuestra política y son dueños de nuestros medios de comunicación".

El grupo se cuestiona por qué las clases más altas pagan la "tasa impositiva" más baja que la "mayoría de clase trabajadora". Por ello, instan a que la "gente común decida cómo gravar la riqueza extrema", mediante lo que denomina la "Cámara del Pueblo" o "asamblea ciudadana".

Basura en el hotel Ritz

El atentado a la corona de Carlos III no ha sido el único acto reivindicativo que ha perpetrado el grupo. El pasado 3 de diciembre, varios miembros de la organización arrojaron montones de basura en el hotel Ritz de Londres.

Igual. Con el mismo objetivo: "que el gobierno del Reino Unido establezca una asamblea ciudadana permanente, una Cámara del Pueblo, con la facultad de gravar la riqueza extrema y arreglar Gran Bretaña".

Los trabajadores del hotel Ritz de Londres retirando la basura del árbol de Navidad.

Los trabajadores del hotel Ritz de Londres retirando la basura del árbol de Navidad. Take Back Power

Tres simpatizantes de la causa depositaron un "montón de estiércol" bajo el árbol de Navidad del emblemático hotel de lujo. Los tres miembros fueron retirados rápidamente del lugar, mientras sostenían varios carteles donde se podía leer: "La desigualdad es una mierda" y "impuestos a los ricos".

"Los superricos han más que duplicado su riqueza desde la pandemia, mientras que esta Navidad, un tercio de los niños del Reino Unido sufren y crecen en la pobreza", declaró uno de los portavoces de Take Back Power tras llenar de basura el hotel.

La corona atacada

La joya, que si no llega a ser por la vitrina que la cubre resulta atacada, es una de las principales reliquias de la monarquía británica. Se utiliza en las coronaciones y en las ceremonias de apertura del Parlamento.

Esta emblemática pieza regresó a la Torre de Londres tras ser utilizada en la coronación de Carlos III en el año 2023.

Fue hecha para la coronación de Jorge VI en 1937, siguiendo el modelo de una corona hecha para la reina Victoria en 1838. Gracias a la protección del cristal no se ha lamentado que sufriera ningún daño. De hecho, la torre se desalojó durante varias horas.

El acto de protesta se perpetró alrededor de las 11:00 horas de la mañana del pasado sábado, tras lo que la policía metropolitana recibió una llamada. Durante la actuación policial se detuvieron a cuatro personas.

Las autoridades británicas han precisado que la exhibición de las joyas continúa suspendida hasta que concluyan las tareas de peritaje y seguridad. Por su parte, la Policía Metropolitana sostiene que la investigación permanece abierta y no descarta que se tomen nuevas medidas para reforzar la vigilancia en el recinto.

El cierre de este emblemático lugar, una de las atracciones turísticas más visitadas de la capital británica, ha afectado tanto a los visitantes que se encontraban ya en el recinto como a quienes tenían ya sus entradas para el resto de la jornada del fin de semana.

"156 multimillonarios"

Uno de los tres autores del ataque a las joyas de la monarquía británica sostuvo que "a los multimillonarios, corporaciones y políticos corruptos que gobiernan Gran Bretaña no les importamos".

"Trabajando en el NHS, he visto morir a gente porque no conseguían citas mientras los médicos trabajaban turnos de 15 horas", apostilló, en referencia a su puesto de trabajo en un hospital.

Miembros del colectivo en la puerta del hotel Ritz de Londres.

Miembros del colectivo en la puerta del hotel Ritz de Londres. Take Back Power

"El Reino Unido tiene 156 multimillonarios. Podríamos retirar el 75% de esa riqueza para sanear Gran Bretaña y aún tendríamos 156 multimillonarios. Debemos dejar que la gente común decida cómo gravar a los ricos".

Siguiendo en esta línea, el activista dijo que el poder "se encuentra en manos de un grupo de individuos escandalosamente ricos y despiadados", que buscan "enriquecerse ampliando aún más la brecha entre los que tienen y los que no".