Dawn Sturgess, una mujer británica de 44 años, que murió en Salisbury en 2018 a causa de la potente neurotoxina Novichok. X
Putin, 'moralmente responsable' de la muerte de una británica que se roció el Novichok destinado a los Skripal por error
Dawn Sturgess murió 4 meses después del intento de asesinato del ex espía y su hija tras usar un frasco de perfume usado para introducir el agente nervioso.
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El presidente ruso Vladímir Putin es "moralmente responsable" de la muerte de Dawn Sturgess, una mujer británica de 44 años, que murió en Salisbury, en el sur de Inglaterra, en julio de 2018 después de rociarse sin saberlo con la potente neurotoxina Novichok.
Esta madre de tres hijos falleció por exposición al veneno después de que su pareja encontrara un frasco de perfume falsificado que los espías rusos habían utilizado para introducir de contrabando el potente agente nervioso para intentar asesinar cuatro meses antes en la misma ciudad al agente doble Serguéi Skripal y a su hija Yulia.
Los agentes del servicio secreto ruso habían aplicado Novichok a la manija de la puerta principal de la vivienda de Skripal, que se encontraba en las inmediaciones. El exespía ruso y su hija consiguieron recuperarse tras ser hospitalizados. Un policía británico también quedó en estado crítico por el agente nervioso.
Al presentar final de la investigación sobre la muerte de Dawn Sturgess, el exjuez de la Corte Suprema de Reino Unido, Anthony Hughes, afirmó que la ciudadana británica fue "una víctima completamente inocente de los actos crueles y cínicos de otros".
Hughes dijo que estaba seguro de que un equipo de agentes de la inteligencia militar rusa, el GRU, había llevado a cabo el intento de asesinato de Skripal, quien vendió secretos rusos a Gran Bretaña y se mudó allí después de un intercambio de espías en 2010.
Un asesinato que "debió haber sido autorizado al más alto nivel por el presidente Putin", señaló en sus conclusiones Hughes, quien subrayó que "la evidencia de que se trató de un ataque estatal ruso es abrumadora". El Kremlin siempre ha negado cualquier implicación en el suceso, presentando las acusaciones como propaganda antirrusa.
Hughes insistió en que las acciones "sorprendentemente imprudentes" implicaban que los encargados de ejecutar la orden, sus superiores del GRU y quienes autorizaron el ataque, incluido el propio Putin, tenían responsabilidad moral por la muerte de Sturgess.
Aunque el autócrata ruso había denunciado previamente a Skripal como traidor, la investigación concluyó que no había nada que sugiriera que el agente doble hubiera estado en peligro inminente.
Sanciones a la GRU
Tras la publicación de esta investigación, el Gobierno británico sancionó a la agencia de inteligencia militar rusa GRU en su totalidad.
Con esta sanción, ningún ciudadano o empresa del Reino Unido puede hacer negocios con esa agencia de inteligencia.
El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo hoy que "los envenenamientos de Salisbury conmocionaron al país y los hallazgos de hoy son un grave recordatorio del desprecio del Kremlin por vidas inocentes. La muerte innecesaria de Dawn fue una tragedia y será para siempre un recordatorio de la agresión imprudente de Rusia. Mis condolencias están con su familia y seres queridos", añadió.
"Reino Unido siempre se enfrentará al brutal régimen de Putin y denunciará su maquinaria asesina por lo que es. Las sanciones de hoy son el último paso en nuestra inquebrantable defensa de la seguridad europea", puntualizó.