El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, durante su rueda de prensa de este martes en Bruselas
La OTAN evaluará en 2026 si Sánchez debe subir el gasto en Defensa para cumplir sus compromisos militares
Los ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica debaten este miércoles cómo mantener la ayuda a Ucrania en plena negociación entre Washington y Moscú.
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"Pronto se sabrá quién tiene razón", espetó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, una de las últimas veces que se le preguntó por la negativa de Pedro Sánchez a subir al 5% el gasto en Defensa, pese a haber firmado este objetivo en la cumbre de La Haya el pasado junio.
El presidente del Gobierno sostiene que podrá financiar los recursos militares comprometidos con la OTAN limitándose a un gasto del 2,1% del PIB. Pero el secretario general de la Alianza le rebate: con ese nivel no basta, y España deberá alcanzar el 5%, como el resto de aliados.
La negativa de Sánchez a cumplir el 5% ha desatado la furia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que amenazó con expulsar a España de la OTAN o imponerle aranceles individuales. También los aliados europeos le han reprochado al presidente del Gobierno una actitud que consideran insolidaria.
La clave ahora, como dice Rutte, es saber quién tiene razón: si el Gobierno de Sánchez es capaz de cumplir las capacidades de defensa asignadas -que asegura aceptar "al 100%"- con el 2,1%, o si tendrá que rendirse a la evidencia y emprender el camino hacia el 5%, como sostiene el jefe de la Alianza.
El primer examen se producirá mucho antes de lo previsto: durante el primer semestre de 2026. Entre enero y junio de ese año, la OTAN realizará una doble evaluación para verificar si España está cumpliendo sus compromisos militares, según explican fuentes diplomáticas.
Por un lado, los técnicos de la OTAN supervisarán si España —y el resto de socios— avanza a buen ritmo en la adquisición de sistemas de defensa aérea, aviones, tanques, barcos o drones. Además, habrá una segunda revisión a cargo de los aliados (peer review), que, recordemos, han sido extremadamente críticos con Sánchez.
Se trata, en todo caso, de una evaluación preliminar, ya que los recursos militares no deben adquirirse de una sola vez, sino de forma escalonada, y apenas se habrá completado el primer año de plazo.
Es, además, un procedimiento interno que a priori es secreto, aunque no se descarta que haya filtraciones, dado que la actitud del presidente del Gobierno ha provocado malestar en el resto de socios. España es el único de los 23 países de la OTAN que ha anunciado públicamente que incumplirá el 5%.
De hecho, el Gobierno de Sánchez se mantiene en sus trece y sostiene que este primer examen demostrará que España está cumpliendo los compromisos adquiridos con la OTAN en materia de defensa.
De hecho, en el Ejecutivo sostienen que son otros países, como Francia o Italia, los que tendrán más dificultades para lograr las metas acordadas debido a su escaso crecimiento económico, combinado con altos niveles de déficit y deuda.
La revisión más formal y pública de los avances de los Estados miembros en materia de gasto en Defensa está prevista para 2029, teniendo en cuenta el entorno estratégico y una actualización de los objetivos de capacidad, según se acordó en La Haya.
El aumento del gasto en Defensa es uno de los principales puntos en el orden del día de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra este miércoles en Bruselas, la última del año.
"Examinaremos los desafíos y las amenazas cambiantes a nuestra seguridad, incluida la procedente de Rusia, y cómo estamos avanzando en las decisiones cruciales que los líderes adoptaron en La Haya. Los aliados acordaron invertir el 5% del PIB en defensa, incluyendo el 3,5% en gasto militar estricto", ha dicho Rutte en rueda de prensa.
"Ese compromiso de invertir más en nuestra seguridad fue un gran salto, que reconoció nuestra realidad cambiante. Y desde entonces, hemos logrado progresos significativos. Cada semana veo nuevos anuncios de aliados trabajando para reforzar sus capacidades", asegura el secretario general de la Alianza.
"Pero esto es solo el comienzo de un largo camino, y no podemos ser complacientes. Debemos generar impulso y exigirnos responsabilidades mutuamente, mientras trabajamos para mantener seguros a nuestros 1.000 millones de ciudadanos", ha zanjado Rutte.
Los ministros de Exteriores de la OTAN debatirán además cómo mantener el apoyo militar a Ucrania en plena negociación entre Washington y Moscú sobre un posible plan de paz. En un gesto inusual, el secretario de Estado, Marco Rubio, no tiene previsto asistir al encuentro.
El secretario general de la Alianza ha restado importancia a esta ausencia de Rubio y ha vuelto a aplaudir los esfuerzos de la administración Trump, aunque también ha dejado claro que cualquier aspecto del plan de paz que afecte a la OTAN debe abordarse en la propia OTAN.
"Es realmente importante que EEUU lidere estos esfuerzos y garantice que hagamos todo lo posible para poner fin a esta terrible guerra", sostiene Rutte.