La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, durante la rueda de prensa de este jueves en Bruselas
Trump vuelve a dejar fuera de juego a la UE con su plan con Putin sobre Ucrania: "No puede haber capitulación"
Los europeos reclaman un asiento en la mesa de negociación y rechazan poner límites al Ejército de Ucrania, como contempla la iniciativa estadounidense.
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"No que yo sepa". Uno tras otro, los ministros de Exteriores de los 27 reconocían con resignación durante el encuentro celebrado este jueves en Bruselas que el Gobierno de Donald Trump no ha consultado a ningún dirigente europeo sobre el nuevo plan de paz de 28 puntos para Ucrania, negociado directamente con el Kremlin.
El presidente de Estados Unidos ni siquiera ha compartido el contenido de su iniciativa directamente con sus aliados del otro lado del Atlántico. El Gobierno de Kiev ha confirmado que ha recibido el documento este jueves y ha dicho que espera que sirva para intensificar los esfuerzos diplomáticos.
Aunque los jefes de la diplomacia europea no han visto ningún papel -hablan de "rumores" o "indiscreciones periodísticas"-, lo que está claro es que dan plena credibilidad a las noticias publicadas, ya que se han esforzado en rechazar punto por punto la hoja de ruta de Trump.
De llevarse a cabo, el plan supondría en la práctica la rendición de Ucrania tras más de tres años y medio de guerra. Kiev tendría que entregar a Rusia toda la región del Donbás, incluido el territorio que controla el Gobierno de Volodímir Zelenski.
El tamaño del Ejército ucraniano debería recortarse a la mitad y se prohíben las tropas extranjeras en el país. El plan impediría por tanto el despliegue tras la guerra de una fuerza de disuasión europea, en la que lleva trabajando desde hace meses la 'coalición de voluntarios' liderada por el francés Emmanuel Macron y el británico Keir Starmer.
El nuevo bandazo de Trump vuelve a descolocar a los dirigentes comunitarios. La UE se anotó como una victoria propia que el presidente de EEUU cancelara la cumbre anunciada con Vladímir Putin en Budapest y que impusiera sanciones a Moscú por resistirse a un alto el fuego. Bruselas y Washington volvían a marchar juntos sobre Ucrania.
Apenas unas semanas después, el presidente de EEUU cambia de nuevo de posición y asume de forma acrítica todas las demandas del Kremlin, en un plan negociado a espaldas de Ucrania y de la UE.
En su reunión de este jueves, los ministros de Exteriores de los 27 han desmontado minuciosamente el nuevo plan de Trump. Eso sí, evitando cualquier crítica o mención directa al presidente de EEUU por miedo a su furia: todas las objeciones empezaban con la fórmula "aplaudimos todos los esfuerzos de paz".
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, durante la reunión de este jueves en Bruselas
"La UE siempre ha apoyado una paz justa, global y duradera", ha arrancado la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, en la rueda de prensa posterior al encuentro, para a continuación detallar sus dudas sobre la iniciativa de Washington.
"Nuestra posición no ha cambiado. Para tener éxito, cualquier plan de paz debe contar con el apoyo de Ucrania y de Europa (...) La presión debe ejercerse sobre el agresor y no sobre la víctima. Recompensar la agresión solo fomentará que se repita", ha alegado la ex primera ministra de Estonia.
Frente a los 28 puntos del plan de paz de Trump, Kallas ha dicho que la UE tiene su propia estrategia que solo tiene dos puntos: redoblar la presión sobre Moscú y mantener el apoyo político, financiero y militar a Ucrania.
"Cualquier propuesta de paz creíble, justa y duradera, España y la UE la apoyará. Pero eso tiene que empezar por un alto el fuego incondicional", ha defendido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
"De las ideas que he oído (sobre el plan de EEUU y Rusia), nada de eso está encima de la mesa", asegura el jefe de la diplomacia española. Cualquier iniciativa "tiene que respetar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania" y "tiene que respetar la capacidad de Ucrania para mantener su seguridad".
"En estos momentos, la mejor garantía de seguridad que tiene Ucrania es su propio Ejército. Por eso España y todos los europeos lo seguimos apoyando con equipamiento militar", ha subrayado Albares, rechazando implícitamente que se recorte a la mitad su tamaño, como contempla la hoja de ruta de Trump.
Los ministros de Exteriores de la UE escuchan a su homólogo ucraniano, Andrii Sybiha, durante la reunión de este jueves en Bruselas
"Y por supuesto cualquier decisión sobre el futuro de Ucrania -que es un Estado soberano con un Gobierno legítimo, que es el del presidente Zelenski elegido democráticamente- no puede hacerse a espaldas de Ucrania, no puede hacerse a espaldas de la Unión Europea", insiste el ministro de Exteriores.
"Nosotros elogiamos los esfuerzos de paz, pero Europa es el principal apoyo de Ucrania y, por supuesto, es la seguridad de Europa la que está en juego, así que esperamos que se nos consulte", ha reclamado el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski.
"Y además, espero que no sea la víctima a la que se le impongan restricciones en su capacidad de defenderse, sino que las limitaciones recaigan sobre el agresor", ha agregado.
"Nosotros querremos la paz, los ucranianos quieren la paz. Una paz justa que respete la soberanía de todos, una paz duradera que no pueda ser cuestionada por futuras agresiones", ha señalado el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot.
"Pero la paz no puede ser la capitulación. No queremos la capitulación de Ucrania. Y los ucranianos que resisten de manera heroica desde hace más de tres años contra una agresión desinhibida por parte de Rusia van a rechazar siempre cualquier forma de capitulación", sostiene el jefe de la diplomacia gala.
Para Barrot, las discusiones "deben empezar por un alto el fuego en la línea de contacto que permita la negociación sobre la cuestión de los territorios y las garantías de seguridad".
Esta es la posición que el propio Trump ha defendido en el pasado y los ucranianos están dispuestos, ha recordado. "El único obstáculo para estas discusiones ordenadas es Vladímir Putin".
Pero más allá de su rechazo al plan de paz de EEUU y Rusia, los ministros de Exteriores de la UE no han sido capaces de aprobar este jueves ninguna medida concreta de apoyo a Ucrania, más allá de un compromiso vago de reforzar las sanciones contra la 'flota fantasma' utilizada por el Kremlin para eludir las sanciones internacionales al petróleo ruso.
Los Veintisiete siguen sin ponerse de acuerdo sobre el crédito de 140.000 millones de euros para que Ucrania pueda sobrevivir los próximos dos años, que se financiará con los fondos del Banco Central de Rusia congelados en territorio comunitario. Si no hay decisión en diciembre, el Gobierno de Volodímir Zelenski podría quedarse sin dinero.
No obstante, la única voz discordante ha vuelto a ser la de la Hungría de Víktor Orbán, el aliado más estrecho que tiene Putin dentro de la UE.
"El establishment en Bruselas vive en una ilusión en lo que se refiere a la guerra en Ucrania. La guerra dura casi ya cuatro años ya y Rusia está ocupando cada vez más territorio ucraniano. Las sanciones tampoco han doblegado a la economía rusa. Decir que el tiempo está del lado de Ucrania es una ilusión. Es Rusia la que avanza y no Ucrania", ha dicho su ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.