Manifestantes en Nueva York portan carteles con imágenes de Donald Trump, Vladímir Putin, Benjamín Netanyahu y Jeffrey Epstein durante una protesta No Kings contra las políticas de Trump.

Manifestantes en Nueva York portan carteles con imágenes de Donald Trump, Vladímir Putin, Benjamín Netanyahu y Jeffrey Epstein durante una protesta "No Kings" contra las políticas de Trump. Eduardo Muñoz Reuters

Europa

Putin envía de urgencia a uno de sus hombres de confianza a EEUU tras las sanciones de Trump contra el petróleo ruso

El enviado especial ruso para la inversión y la cooperación económica, Kiril Dmitriev, se reúne este sábado con Steve Witkoff para mantener abierto el canal de comunicación con la Casa Blanca.

Más información: Rusia acusa a Trump de cometer un "acto de guerra" por las sanciones a las petroleras y cancelar la cumbre con Putin

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Las claves

Vladímir Putin envía a su asesor Kirill Dmitriev a Estados Unidos para mantener canales de comunicación tras las sanciones de Trump contra Rosneft y Lukoil.

Dmitriev se reunirá en Miami con el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, para intentar retomar el diálogo entre ambos países.

Las sanciones estadounidenses a Rusia durante la presidencia de Trump han sorprendido al Kremlin, que busca revertirlas o atenuarlas.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, busca formas de eludir las sanciones estadounidenses contra las petroleras rusas.

El presidente ruso Vladímir Putin envió este viernes a Estados Unidos a su asesor Kirill Dmitriev para mantener abierto el canal de comunicación con la Casa Blanca después del último cambio de postura de Donald Trump, que decidió contra todo pronóstico suspender la esperada cumbre en Budapest y sancionar a las dos principales compañías petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, que representan alrededor del 50 por ciento de su producción de crudo.

Según adelantó la cadena CNN, Dmitriev mantendrá este sábado una reunión en Miami con el enviado especial de Trump, Steve Witkoff. El jefe del fondo soberano ruso discutirá con el inversor inmobiliario neoyorquino la forma de retomar el diálogo después de que el mandatario estadounidense pareciera haber perdido la paciencia con Putin.

"Esta reunión mía fue planificada hace bastante tiempo, y la parte estadounidense no la canceló, a pesar de una serie de pasos recientes poco amistosos. Continuaremos el diálogo", confirmó este viernes el propio Dmitriev en declaraciones a la agencia Reuters.

No sentó bien en la Casa Blanca la negativa del Kremlin a su propuesta de detener los combates a lo largo de la línea del frente como punto de partida para empezar a negociar. Una propuesta que el líder ucraniano Volodímir Zelenski y sus aliados europeos, en cambio, sí aceptaron.

El jueves, Putin evitó utilizar palabras demasiado gruesas para criticar la nueva imposición de sanciones por parte de Trump, un "acto hostil" que, según reconoció el presidente ruso, tendría "ciertas consecuencias" en la economía global, pero le envió un par de recados.

"Esto, por supuesto, es un intento de ejercer presión sobre Rusia. Pero ningún país ni pueblo que se respete a sí mismo toma decisiones bajo presión", declaró Putin. "Me alegra que lo vea así. Perfecto. Veremos cómo se siente dentro de seis meses", replicó Trump.

Es la primera vez que Estados Unidos impone sanciones a Rusia durante la presidencia de Trump. El secretario de Estado, Marco Rubio, había comentado meses atrás que dar este paso podría tumbar los canales de comunicación con Moscú.

Con el paso de los meses, sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca llegó a la conclusión de que cada vez que hablaba con Putin había buenas palabras, sí, pero ningún avance concreto hacia la resolución del conflicto en Ucrania. "Cada vez que hablo con Vladímir, tengo buenas conversaciones y luego no llegan a ninguna parte", admitió.

La reacción del mandatario republicano pilló a pie cambiado al Kremlin. Por eso, Putin pone ahora en manos de Dmitriev su estrategia para mantener el favor de la Casa Blanca.

Revertir o atenuar las sanciones es el objetivo principal del encuentro de este sábado aunque, como explican las analistas rusas Farida Rustamova y Margarita Liutova, el daño de las medidas dependerá "de si los principales importadores de petróleo ruso, India y China, cumplen las sanciones, de si las empresas rusas encuentran formas de evadirlas y del precio del petróleo".

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ya se veía a sí mismo como el muñidor de un acuerdo histórico en la cumbre de Budapest, anunció este viernes que su Gobierno está buscando ya "formas de eludir" las sanciones estadounidenses contra Rosneft y Lukoil.

"Quien quiera una reducción en los precios de los servicios debe defender el derecho de Hungría a comprar petróleo y gas a Rusia, al mismo precio que el ruso o incluso más barato", afirmó este viernes el mandatario ultraconservador en la radio pública húngara.

As bajo la manga

Dmitriev es oficialmente el enviado especial de Putin para la inversión y la cooperación económica y, según el Departamento del Tesoro, uno de sus más estrechos colaboradores. Por eso encajó las sanciones estadounidenses tras el inicio de la denominada "operación militar especial" en Ucrania en febrero de 2022.

Dmitriev dirige desde su fundación el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés). Un fondo soberano poco ortodoxo porque, en lugar de usar la riqueza del país procedente de los combustibles fósiles para invertir en el exterior, funciona más bien como una firma de capital privado, dedicada a la búsqueda de inversores extranjeros para el Kremlin.

No es, de todos modos, la primera vez que el asesor de Putin aterriza en Estados Unidos mientras la guerra en Ucrania sigue su curso. Lo hizo por primera vez en abril para reunirse, precisamente, con Witkoff.

Nacido en la Ucrania de la era soviética y formado en Harvard y Stanford, Dmitriev trabajó primero como consultor en la firma McKinsey y después como banquero de inversión en Goldman Sachs. Eso le convierte en el mejor conocedor del país y de sus élites de cuantos rodean a Putin. Además, se entiende a la perfección con Witkoff. Hablan el mismo idioma. El idioma de los negocios.

Desde que Moscú y Washington retomaron los contactos directos el pasado mes de febrero en Arabia Saudí, Dmitriev ha ofrecido a sus interlocutores norteamericanos "históricas oportunidades económicas y de inversión" en Rusia. Una oferta suculenta.

La semana pasada, sin ir más lejos, el consejero de Putin propuso construir bajo el estrecho de Bering un "túnel Trump-Putin" que conectara Alaska y el Lejano Oriente ruso. Dmitriev sugirió, por qué no, que el magnate Elon Musk se sumara a la empresa.

Este sábado volverá a tener delante a Witkoff, alguien que ha visitado Moscú hasta en cinco ocasiones desde febrero para conversar cara a cara con Putin. El enviado especial de Trump es el eslabón más débil de la cadena de la Administración estadounidense, y los funcionarios rusos son conscientes.

"Steve no sabía nada de Rusia, no sabía mucho sobre Putin, ni demasiado sobre política, no le interesaba mucho", confesó hace dos semanas el propio Trump desde la tribuna de la Knéset israelí.

En su alocución, el inquilino de la Casa Blanca contó que el primer encuentro que Witkoff y Putin mantuvieron debería haber durado unos 20 minutos. La cita, sin embargo, acabó prolongándose durante 5 horas. "Le dije: '¿De qué demonios estuvieron hablando durante cinco horas?'", recordó Trump, entre risas.

Según The Washington Post, Putin propuso un intercambio territorial en el que Ucrania cedería las regiones de Donetsk y Lugansk a cambio de pequeñas partes de Zaporiyia y Jersón. El diario estadounidense informaba, además, que había sido el propio Witkoff quien había defendido esta solución en el seno de la Administración Trymp con el argumento de que el Donbás es de mayoría rusoparlante.