León XIV y Carlos III rezando en la Capilla Sixtina. Reuters / Vaticano
León XIV y Carlos III hacen historia: por primera vez un papa y el líder de la Iglesia anglicana rezan juntos
Ambos, acompañados de la reina Camila y el arzobispo de York, presiden en la Capilla Sixtina una oración ecuménica en inglés.
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La Capilla Sixtina ha sido escenario este jueves de un acontecimiento inédito. Por primera vez en la historia los líderes de las Iglesias católica, el papa de Roma, y anglicana, el rey de Inglaterra, han celebrado un rezo conjunto. León XIV y Carlos III han presidido la oración ecuménica, en inglés, dedicada a la defensa del medio ambiente.
Ante los frescos de Miguel Ángel y de Botticelli, con el fondo del Juicio Final, Carlos III, con traje azul, y la reina Camila, con un vestido negro y velo, se sentaron a la izquierda del altar, al lado de León XIV y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, que ocuparon la parte central.
El Papa se ha encargado de presidir la oración junto con Cottrell, ya que la cabeza de la Iglesia anglicana, la arzobispa de Canterbury, Sarah Mullally, no empezará en su cargo hasta enero y por tanto no participó en esta visita. Pero los monarcas ingleses se han situado a la misma altura que los líderes religiosos, cerca del altar.
El papa León XIV recibe a los reyes Carlos III y Camila en una audiencia privada en el Vaticano. Reuters / Vaticano
La ceremonia es histórica porque se trata de la primera vez desde que Enrique VIII decidió romper con la Iglesia católica en 1534 y crear la Iglesia de Inglaterra, una decisión motivada por razones personales -el rechazo de Clemente VII a concederle la bula para divorciarse de Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena- pero que sus sucesores en el trono consolidarían en los siglos posteriores, que los líderes católico y anglicano comparten rezo.
En la Capilla Sixtina ha sonado la música de Thomas Tallis, un célebre compositor inglés del siglo XVI que acabó ejerciendo en la corte de Londres y que, siendo católico, le tocó vivir en primera persona el violento conflicto religioso.
Antes de este acto, León XIV y los reyes británicos se reunieron en privado durante cerca de 45 minutos en la Biblioteca apostólica. Carlos III, que ya había visitado el Vaticano como príncipe, le entregó al pontífice una gran fotografía de plata y un ícono de San Eduardo, el Confesor. Por su parte, el Papa le donó una versión a escala del mosaico de 'Cristo Pantocrátor' de la Catedral Normanda de Cefalú, en Sicilia, realizada en los talleres del Vaticano.
Intercambio de honores
La celebración comenzó con el canto del himno, un texto de san Ambrosio de Milán en latín que recibieron Carlos III y la reina Camila con la traducción al inglés de san John Henry Newman, anglicano que se convirtió al catolicismo y que el 1 de noviembre será declarado Doctor de la Iglesia. Y continuó con una lectura de la Carta a los Romanos a cargo de la Ministra de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper.
También se escucharon los Coros de la Capilla Sixtina, el de la Capilla de San Jorge de Windsor y el coro Infantil de la Capilla Real del Palacio de Saint James. Después tomaron la palabra el arzobispo de York y el Papa para leer juntos en inglés la breve oración dedicada a la Creación.
Al finalizar la celebración, el rey inglés, acompañado por el pontífice, se trasladó a la Sala Regia, una sala contigua a la Capilla Sixtina, donde se reunieron con representantes de organizaciones climáticas y líderes del sector privado que han estado trabajando con la Iniciativa de Mercados Sostenibles, que Carlos III fundó como príncipe de Gales.
Otra imagen de la ceremonia en la Capilla Sixtina. Reuters / Vaticano
El soberano británico recibió el título de 'Royal Confrater' (Hermano real) y se colocó un asiento especial decorado con su escudo de armas en el que se sentará durante el acto de la basílica de San Pablo Extramuros. Y, a cambio, el Decano y los Canónigos del Saint George's College de Windsor, ofrecieron a León XIV convertirse en miembro papal de la Capilla de Saint George del Castillo de Windsor, algo que el Papa ha aceptado.
Estos dones mutuos "son un reconocimiento de la comunión espiritual y son un símbolo profundo del camino que la Iglesia de Inglaterra (de la cual su majestad es gobernador Supremo) y la Iglesia católica romana han recorrido durante los últimos 500 años", informó el Palacio de Buckingham.
También se ha realizado un intercambio de honores: el rey brindó al Papa el honor de Caballero de la Gran Cruz con Collar de la Orden Vaticana del papa Pío IX, mientras que el pontífice confirió a la reina el honor de Dama de la Gran Cruz de la misma Orden.
Los reyes británicos se encuentran en una visita de Estado al Vaticano con el objetivo de estrechar los lazos entre la Iglesia católica y la Comunión anglicana casi cinco siglos después de su turbulenta separación. "Existe la fuerte sensación de que este momento en el extraordinario marco de la Capilla Sixtina ofrece una especie de sanación de la historia", declaró a la agencia Reuters el reverendo anglicano James Hawkey, teólogo canónigo de la Abadía de Westminster.