El presidente francés, Emmanuel Macron, habla tras asistir a una videoconferencia con miembros de la llamada coalición de los dispuestos, el domingo 17 de agosto de 2025, en el Fuerte de Brégançon, en Bormes-les-Mimosas, sur de Francia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, habla tras asistir a una videoconferencia con miembros de la llamada "coalición de los dispuestos", el domingo 17 de agosto de 2025, en el Fuerte de Brégançon, en Bormes-les-Mimosas, sur de Francia. Reuters

Europa

¿Un primer ministro socialista en Francia? Macron baraja ya todas las cartas para salvar su legislatura cuando Bayrou caiga

El presidente francés deberá escoger a un nuevo jefe de Gobierno capaz de aprobar los presupuestos o convocar elecciones anticipadas. Otra vez. 

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François Bayrou ya tiene preparado su testamento político. Un documental en el que el todavía primer ministro de Francia comenta su paso por el Palacio de Matignon (la sede oficial del jefe de Gobierno) y la difícil misión que se le encomendó: gobernar el país con una Asamblea Nacional fragmentada en tres bloques prácticamente irreconciliables.

Según adelantó el diario francés Le Parisien, se trata de una serie de entrevistas que se emitirán esta misma semana. Es decir, cuando, según el guion, Bayrou ya no esté en el cargo.

Fue él mismo quien decidió, en lo que muchos consideran un suicido político, convocar una moción de confianza para este lunes 8 de septiembre. Nadie la había solicitado. Pero para este veterano político centrista era la manera de responder a las amenazas de la oposición (de la izquierda y de la extrema derecha) de rechazar su ambicioso plan presupuestario.

Un paquete de medidas para ahorrar 44.000 millones de euros que contempla recortes sociales y que tiene el objetivo de reducir el déficit público al 4,6% del PIB en 2026, frente al 5,8% de 2024. 

No obstante, lo que comenzó como un intento de encontrar consenso ha terminado por estallarle en la cara. La semana pasada, tanto el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen como el Partido Socialista (PS) de Olivier Faure anunciaron que no apoyarían la continuidad del Gobierno de Bayrou. Mucho menos lo haría La Francia Insumisa (LFI), el partido de extrema izquierda liderado por Jean-Luc Mélenchon, quien desde hace tiempo pide la cabeza de Bayrou. 

De este modo, antes incluso de la sesión parlamentaria, se daba prácticamente por terminado el mandato. Comenzaba así la cuenta atrás para Bayrou. Pero también para el presidente de la República, Emmanuel Macron, que ha visto caer a cuatro primeros ministros durante su segundo mandato. Tres de ellos, en poco más de un año.

Tras la moción de censura, Macron deberá decidir entre disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas, o nombrar a un nuevo primer ministro que sea capaz de sacar adelante los presupuestos. Son las dos únicas salidas viables, después de que el presidente haya descartado dimitir, como exigen tanto Le Pen como Mélenchon.

El primer ministro francés, Bayrou, ofrece una conferencia de prensa en París.

El primer ministro francés, Bayrou, ofrece una conferencia de prensa en París. Reuters

Todo indica —y así lo sugería el expresidente Nicolas Sarkozy en una entrevista con Le Figaro— que Macron optará por la segunda vía. Aunque eso implique cometer el error de volver a intentar lo mismo y esperar un resultado diferente. La novedad es que, esta vez, el presidente parece estar sondeando al Partido Socialista para encontrar a un candidato. 

Los cuatro favoritos

Uno de los nombres que suenan con más fuerza es el del actual ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, de 39 años. Fiel aliado de Macron —lo acompaña desde 2017 y es el único ministro que se mantiene desde el inicio —, Lecornu es un antiguo miembro del partido conservador Los Republicanos. 

En los círculos de poder franceses se le considera un hábil operador político, con capacidad para tender puentes incluso con sectores de la extrema derecha. El verano pasado, de hecho, Libération reveló que Lecornu, que ha adoptado un perfil público bajo, se había reunido en varias ocasiones con representantes del partido de Le Pen.

El ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu , llega al Palacio del Elíseo el día de la cumbre de la Coalición de los Voluntarios, en París, Francia, el 4 de septiembre de 2025.

El ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu , llega al Palacio del Elíseo el día de la cumbre de la "Coalición de los Voluntarios", en París, Francia, el 4 de septiembre de 2025. Reuters

Otro nombre de perfil conservador que figura entre los posibles candidatos es el del actual ministro de Justicia, Gérald Darmanin, de 41 años. Macronista convencido, despierta, sin embargo, ciertas reservas, incluso dentro del propio partido presidencial. También se baraja la opción de que asuma el cargo la ministra de Trabajo y Sanidad, Catherine Vautrin.

El problema es que estos futuribles ya estaban en las quinielas y todos fueron descartados. Además, todos comparten un perfil ideológico similar al de Bayrou.

La alternativa desde la izquierda moderada la encarna Bernard Cazeneuve, exprimer ministro de François Hollande. Sin embargo, su figura genera incomodidad en la izquierda, dentro del Partido Socialista, formación que abandonó en 2022 en desacuerdo con la alianza con la extrema izquierda.

Por eso, según la prensa francesa, Macron podría estar considerando la posibilidad de nombrar a un primer ministro socialista como vía para superar el bloqueo político actual en Francia.

Un último y desesperado movimiento para evitar repetir la convocatoria electoral en un momento en el que su popularidad casi atraviesa mínimos históricos, con tasas de aprobación que rondan el 21%, según las últimas encuestas. 

Olivier Faure , primer secretario del Partido Socialista Francés, se reúne con el Primer Ministro francés, en París

Olivier Faure , primer secretario del Partido Socialista Francés, se reúne con el Primer Ministro francés, en París

Entre los candidatos socialistas destaca Olivier Faure, actual secretario general del partido, quien se ha mostrado dispuesto a asumir responsabilidades si se forma un gobierno de izquierdas. Faure ha subrayado que está "a disposición del jefe de Estado".

Un gobierno en el que, sin embargo, no estaría el su antiguo —y fugaz— socio Jean-Luc Mélenchon, líder del mayor partido de la izquierda, quien ha acusado a los socialistas de "traidores" y ha advertido que "censuraría a cualquier gobierno que no fuera el suyo".

Sin una opinión clara

La derecha tradicional y el centro tampoco parecen estar por la labor de facilitar el nombramiento. Profundamente divididos, hay facciones que no están dispuestas a respaldar su candidatura. El Ministro de Interior, el líder de Los Republicanos, Bruno Retailleau, ya ha avanzado que no respaldará un acuerdo con los socialistas.

"No puede haber un cheque en blanco. Si un gobierno socialista implementara una política contraria a los intereses de Francia, el deber de la derecha sería impedirlo", escribió en X.

Por otro lado, el presidente del mismo grupo parlamentario, Laurent Wauquiez, ha dicho que su formación noi censurará "ni a un Gobierno del PS ni a un Gobierno del RN" para evitar una "inestabilidad catastrófica".

En cualquier caso, este giro hacia el PS sería el primero en ocho años: tras Bernard Cazeneuve, ningún socialista ha ocupado el cargo de primer ministro en la era Macron.