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Europa ITALIA

Cierran por "explotación sexual" un grupo de Facebook donde los hombres subían fotos de sus esposas desnudas

El grupo, llamado Mia Moglie (“Mi esposa”), fue creado en 2019 y permaneció activo durante seis años sin restricciones de acceso, llegando a reunir a 32.000 miembros que intercambiaban imágenes.

La Policía Postal italiana, encargada de delitos digitales, informó que ha recibido más de 2.800 denuncias, incluidas algunas de presuntas víctimas.

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Meta ha cerrado un grupo de Facebook italiano en el que miles de hombres intercambiaban fotos íntimas de sus esposas sin su consentimiento, tras una ola de denuncias ciudadanas que ha desatado un escándalo nacional.

El grupo, llamado Mia Moglie (“Mi esposa”), fue creado en 2019 y permaneció activo durante seis años sin restricciones de acceso, llegando a reunir a 32.000 miembros.

Allí se compartían cientos de imágenes y comentarios sexistas. El caso salió a la luz cuando la influencer feminista Carolina Capria denunció públicamente la existencia del grupo en Instagram, calificando la práctica como una especie de “violación grupal virtual”, según cuenta Financial Times.

Su denuncia se viralizó y multiplicó las quejas dirigidas a las autoridades.

La Policía Postal italiana, encargada de delitos digitales, informó que ha recibido más de 2.800 denuncias, incluidas algunas de presuntas víctimas.

Nunca habíamos registrado una cifra tan elevada”, declaró Barbara Strappato, subdirectora del organismo, subrayando que las imágenes fueron difundidas sin autorización alguna.

Meta explicó que eliminó la comunidad “por violar nuestras políticas de explotación sexual de adultos”.

Sin embargo, el hecho de que el grupo sobreviviera seis años pese a la prohibición explícita de ese tipo de contenidos en la plataforma ha encendido las alarmas sobre la eficacia real de los sistemas de moderación.

Más aún después de que la compañía flexibilizara parte de sus políticas de control de contenidos este año para satisfacer a la administración Trump, pese a las críticas de organizaciones civiles.

Indignación generalizada

El caso ha puesto en evidencia las tensiones de género en Italia, donde según la organización Vox las mujeres son las principales víctimas de odio online, en especial por su aspecto físico.

La reacción política no se ha hecho esperar: el Movimiento 5 Estrellas reclamó medidas inmediatas contra “una mentalidad patriarcal inaceptable que reduce a las mujeres a objetos de posesión”.

Desde el Partido Democrático, la diputada Roberta Mori advirtió que no se trata de un hecho aislado, sino de “otro ejemplo de violencia digital estructural enraizada en la cultura patriarcal de dominación”.

Mori llamó a una respuesta coordinada entre instituciones, autoridades regulatorias, sociedad civil y plataformas digitales para frenar la “cultura de la violación” también en el entorno virtual.

La activista Bianca Bellucci fue tajante: “Es la enésima manifestación de una sociedad patriarcal que trata a las mujeres como objetos de intercambio”.

Posibles consecuencias

Expertos legales advierten que los participantes del grupo podrían enfrentarse a procesos penales.

La abogada Marisa Marraffino, especialista en delitos digitales, señaló que los usuarios que compartieron imágenes o incluso quienes comentaron podrían ser acusados de pornografía vengativa, violación de la intimidad, difamación agravada e incluso pornografía infantil.

Las penas podrían llegar hasta los seis años de prisión.

En Italia, las víctimas disponen de seis meses para presentar cargos en casos de “revenge porn” (difusión no consentida de imágenes íntimas).

De prosperar las denuncias, podría abrirse un macrojuicio que implicaría a miles de familias.

Por ahora, el Gobierno de Giorgia Meloni guarda silencio. La ausencia de una reacción oficial alimenta las críticas de la oposición, que exige medidas urgentes contra una violencia digital que, denuncian, es solo el reflejo de un problema cultural más profundo.