António Costa, Xi Jinping y Ursula von der Leyen, durante la cumbre UE-China celebrada este jueves en Pekín
Desencuentro en Pekín: China ignora las peticiones de la UE de presionar a Rusia y abrirse a las empresas europeas
Von der Leyen avisa a los dirigentes chinos de que, si no adoptan medidas para reequilibrar las relaciones comerciales, la UE tendrá que tomar medidas defensivas.
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"No fue exactamente un diálogo, quizá un diálogo de sordos". Así describía el antiguo jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, una de las cumbres entre la Unión Europea y China celebradas durante su mandato.
El mismo escenario de conversación estéril y falta de sintonía ha vuelto a repetirse este jueves en el encuentro de máximo nivel celebrado en Pekín, que se ha celebrado en un ambiente de tensión y ha concluido sin declaración conjunta, con apenas un comunicado limitado al cambio climático.
El presidente chino, Xi Jinping, ha ignorado la petición que le han formulado Ursula von der Leyen y António Costa de que utilice su influencia sobre Rusia para forzarle a aceptar un alto el fuego en Ucrania.
La presidenta de la Comisión y el jefe del Consejo Europeo también le han reclamado a Xi que abra su mercado a los productos y las empresas comunitarias, pero tampoco en este punto han obtenido ninguna garantía concreta.
Al contrario, el presidente chino ha sostenido ante los dirigentes de la UE que "la relación económica y comercial entre China y Europa es complementaria y mutuamente beneficiosa, y puede lograr un equilibrio dinámico a medida que evoluciona", según el resumen difundido por la delegación China.
Xi ha insistido en que "China no es el origen de los problemas a los que se enfrenta Europa" y ha protestado contra la política abanderada por Von der Leyen de reducir riesgos en sus relaciones con el país asiático.
Influencia sobre Rusia
"Levantar muros o desacoplar cadenas solo conduce al aislamiento. Reducir la dependencia no puede significar reducir la cooperación", ha replicado el presidente chino, que ni siquiera ha mencionado directamente la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, pese a saber que se trata de un conflicto existencial para la UE.
Se ha limitado a señalar que "China apoya la resolución pacífica de los conflictos internacionales mediante medios políticos y aboga por el diálogo" y ha defendido que "China y Europa deben salvaguardar las normas y el orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial".
"China y la UE son dos ‘grandes actores’ de la comunidad internacional, y debemos mantener el rumbo correcto de esta relación para abrir juntos los próximos 50 años con una perspectiva más brillante”, ha afirmado el presidente chino.
Ursula von der Leyen, durante la rueda de prensa posterior a la cumbre China, en la que no ha participado ningún dirigente del gigante asiático
En contraste, en su breve discurso abierto a los medios al principio de la reunión, el presidente del Consejo Europeo sí que le ha reclamado expresamente a Xi que presione a Vladimir Putin para que acepte un alto el fuego.
"Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pedimos a China que utilice su influencia sobre Rusia para que respete la Carta de la ONU y ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania", ha dicho Costa.
"China tiene influencia sobre Rusia, del mismo modo que la Unión Europea la tiene sobre Ucrania, y esperamos que China utilice esa influencia para lograr que Rusia se siente seriamente en la mesa de negociación", ha coincidido Von der Leyen en la rueda de prensa tras la cumbre, en la que no ha participado ningún mandatario chino.
Desequilibrio comercial
En el ámbito económico, la presidenta de la Comisión le ha dicho a Xi que la relación comercial entre la UE y China ha llegado a un "punto de inflexión" debido a los "desequilibrios".
"Reequilibrar nuestra relación bilateral es esencial, porque para que sea sostenible, debe ser mutuamente beneficiosa. Para lograrlo, es vital que China y Europa reconozcan sus respectivas preocupaciones y propongan soluciones reales", ha insistido Von der Leyen.
"Para reequilibrar la relación, es clave abrir más el mercado chino a las empresas europeas, contener el impacto del exceso de capacidad (de China) y suavizar los controles a la exportación", ha reclamado la presidenta de la Comisión en una reunión posterior con el primer ministro chino, Li Qiang.
La mesa en la que se ha celebrado la cumbre entre la UE y China en Pekín
"Si estas demandas no se abordan (por parte de Pekín), la industria y los ciudadanos europeos reclamarán una defensa firme de sus intereses", avisa Von der Leyen. "Aun así, la prioridad de la UE sigue siendo el diálogo y la búsqueda de soluciones negociadas", ha zanjado.
En este capítulo, el único resultado concreto de la cumbre de Pekín ha sido la intención de poner en marcha un mecanismo de alerta rápida para detectar cualquier problema o retraso en la concesión por parte de China de licencias de exportación a la UE de materias primas críticas, según ha admitido la propia Von der Leyen.
"De esta cumbre saco en claro que hay mucho que podemos hacer juntos. A pesar de nuestras diferencias -y tenemos diferencias-, podemos encontrar soluciones pragmáticas. Europa siempre defenderá sus intereses, como lo haría China", ha zanjado la presidenta de la Comisión.