Olofsson camino al juzgado en 1967, con su entonces prometida (izquierda) y esposado a un policía (derecha).

Olofsson camino al juzgado en 1967, con su entonces prometida (izquierda) y esposado a un policía (derecha). Wiipedia

Europa

Muere a los 78 años Clark Olofsson, uno de los autores del secuestro que dio origen al síndrome de Estocolmo

Él y otro ladrón tomaron a 4 rehenes durante seis días en un atraco a un banco de Estocolmo en 1973 desarrollando una relación de complicidad con ellos.

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Agencias
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Clark Olofsson, uno de los criminales más famosos de Suecia y uno de los protagonistas del atraco que dio nombre al conocido como síndrome de Estocolmo, ha fallecido a los 78 años en un hospital del país del país escandinavo, confirmó este jueves su familia a medios locales.

El delincuente se pasó media vida en prisión por numerosos crímenes que incluyen desde intento de asesinato y robo hasta maltrato y delitos con estupefacientes, pero el más conocido de todos fue el llamado "drama de Norrmalmstorg", un atraco a un banco en el que los rehenes entablaron una relación de complicidad con sus secuestradores que dio nombre a este popular término psicológico.

Jan Erik "Janne" Olsson entró el 23 de agosto de 1973 encapuchado, armado con una metralleta y con explosivos en la sucursal del Kreditbank en la céntrica plaza de Norrmalmstorg en Estocolmo.

"Tiraos al suelo, ahora empieza la fiesta", dijo en inglés antes de disparar al techo, tomar como rehenes a tres empleadas y plantear varias condiciones a la Policía: tres millones de coronas suecas, un coche y vía libre para salir del país.

Olsson exigió además que fuera trasladado desde su celda al banco Clark Olofsson, entonces uno de los criminales más conocidos del país y con quien había coincidido en la cárcel.

Las autoridades aceptaron parte de sus exigencias y llevaron a Olofsson al banco, donde estaba escondido otro empleado que pasó a engrosar el grupo de rehenes en la bóveda de seguridad.

Allí permanecieron seis días, en los que secuestradores y rehenes jugaron a las cartas y entablaron fuertes lazos afectivos.

Como muestra de esta cercanía, los secuestrados llegaron a aceptar una propuesta, rechazada por las autoridades, de fugarse con los ladrones en coche y a asegurar que confiaban en ellos "de forma ciega".

Cuando la Policía liberó a los secuestrados en una operación en la que no hubo heridos, los rehenes se negaron a salir antes que sus captores, por miedo a que éstos fueran castigados y se despidieron de ellos con abrazos.

El sindrome de Estocolmo

El término fue acuñado por el psiquiatra sueco Nils Bejerot, quien participó como asesor en la negociación policial.

Bejerot observó este comportamiento y lo describió como una reacción psicológica en la que los secuestrados desarrollan un vínculo emocional con sus secuestradores, llegando a identificarse con ellos y, en ocasiones, a justificar sus acciones.

El fenómeno fue explicado inicialmente como un mecanismo de defensa o supervivencia: ante una situación extrema y de peligro, la víctima puede desarrollar sentimientos positivos hacia su captor, quien, paradójicamente, representa tanto la amenaza como la posible salvación.

Esta reacción se asocia con la llamada "identificación con el agresor", concepto ya explorado por Anna Freud en 1940, quien lo describió como una forma de adaptación ante el miedo extremo.

El síndrome de Estocolmo se popularizó rápidamente y comenzó a utilizarse para explicar otros casos, como el de Patty Hearst en Estados Unidos, quien tras ser secuestrada, participó en actividades delictivas junto a sus captores.

Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos expertos han cuestionado su validez científica. Se le considera más un concepto construido que un diagnóstico clínico, y que su prevalencia real es muy baja.

De hecho, no está reconocido como un trastorno específico en los manuales psiquiátricos oficiales, y algunos psiquiatras actuales lo ven como una etiqueta utilizada para explicar situaciones complejas o para desacreditar a las víctimas.

En cualquier caso, el "drama de Norrmalmstorg" ha inspirado varios libros y una película y Netflix estrenó hace tres años una serie inspirada en la vida de Olofsson, que cumplió condenas en varios países, llegó a renunciar a su nacionalidad sueca para recuperarla luego más tarde y permanecía en libertad desde hacía siete años.