El secretario de Defensa británico, John Healey, durante la reunión en la sede de la OTAN.

El secretario de Defensa británico, John Healey, durante la reunión en la sede de la OTAN. Yves Herman Reuters

Europa

La 'coalición de los voluntarios' discute cómo desplegar tropas en Ucrania sin Trump y con Putin lejos de la tregua

Estados Unidos, tras su giro geopolítico, dice que los europeos serán quienes deberán encargarse de mantener la paz, y se niega por ahora a garantizar un apoyo logístico o de inteligencia.

Más información: Trump, un paso más cerca de abandonar a Europa: plantea retirar ya 10.000 soldados del flanco este de la OTAN

J. R. P.
Publicada

Los ministros de Defensa de una treintena de países se han reunido este jueves en la sede de la OTAN en Bruselas con el propósito de analizar los pasos necesarios para establecer una fuerza internacional de "tranquilidad estratégica" en Ucrania, en caso de que prospere un alto el fuego con Rusia. El encuentro, sin embargo, todavía deja muchas preguntas por resolver, como la implicación de Estados Unidos y cuán lejos están dispuestos a llegar en Londres y París para la seguridad duradera del país.

Esta reunión, impulsado por lo que se conoce como la "coalición de los voluntarios" —un grupo liderado por Reino Unido y Francia e integrado principalmente por naciones europeas—, buscaba sentar las bases para una posible operación de estabilización si se alcanza algún tipo de tregua. 

"Estamos dando un paso al frente, unidos, listos para asegurar el porvenir de Ucrania tras cualquier pacto de paz", ha declarado el secretario británico de Defensa, John Healey, al inaugurar la reunión. “Hoy impulsamos los preparativos para colocar a Ucrania en la posición más sólida posible, defender su soberanía y disuadir cualquier futura agresión rusa”.

A pesar del entusiasmo de algunos líderes europeos, el ambiente general ha estado marcado por la cautela. Numerosos representantes han expresado la necesidad de clarificar aspectos esenciales de la misión, como sus objetivos concretos, las normas de actuación y las condiciones para el eventual despliegue de efectivos.

"En el caso de Suecia, no excluyo que participemos, pero hay muchas cuestiones que deben ser respondidas antes de tomar una decisión", ha subrayado el ministro de Defensa sueco, Pål Jonson. Por su parte, el holandés Ruben Brekelmans ha incidido en la importancia de tener una "visión clara" de los distintos escenarios en los que esta fuerza pudiera operar, especialmente ante una posible escalada rusa o como parte de una misión de supervisión del alto el fuego.

La postura del presidente estadounidense sólo añade incertidumbre. Donald Trump insiste en que los europeos serán quienes deberán encargarse de mantener la paz, y se niega a garantizar un apoyo logístico o de inteligencia a cualquier operación liderada por Europa en Ucrania. Con todo, los europeos buscan la manera de arrancarle algo más de compromiso. Entre ellos, el propio presidente ucraniano.

Sin alto el fuego a la vista

Volodímir Zelenski acusó ayer a China de participar en la guerra. Al menos 155 ciudadanos chinos han sido identificados como combatientes del lado ruso, sostiene, y dos de ellos han sido capturados por sus tropas.

"Está claro que no se trata de incidentes aislados, sino de una estrategia planificada por Rusia en territorio chino", ha publicado en la red social X. China reaccionó con rapidez, tachando de "irresponsables" las declaraciones de Zelenski y reiterando su posición oficial de neutralidad. El Kremlin, por su parte, negó la acusación y describió la postura de Pekín como "equilibrada".

Y en cuanto al proceso de negociación de un posible cese de hostilidades, Ucrania ha dejado claro que no aceptará condiciones que limiten el tamaño o la preparación de sus Fuerzas Armadas, como pretende Moscú. "Nadie, y mucho menos un país agresor como Rusia, va a dictar cuántas tropas puede tener Ucrania", ha declarado Pavlo Palisa, uno de los principales asesores de Zelenski, pues "un ejército bien preparado es la mejor garantía de seguridad para Ucrania" si se logra un alto el fuego.

Además, ha recordado que la nación no reconocerá jamás la soberanía rusa sobre los territorios ocupados, por más que recuperar ciertas zonas por la vía militar pueda ser inviable a corto plazo. Palisa, además, ha anticipado que Rusia está preparando una nueva ofensiva para finales de abril o mayo, centrada especialmente en la ciudad de Pokrovsk, en la región de Donetsk. Y que prevé actividad militar intensificada en los alrededores de Kúpiansk, Líman y en los frentes de Zaporiyia y Novopávlivka.

Pese a la ausencia de compromisos claros por parte de Estados Unidos en materia de garantías de seguridad, algunas potencias europeas han comenzado a compartir licencias y documentación técnica para ayudar a Ucrania a desarrollar sus propios sistemas de defensa aérea. "La maquinaria está en marcha y con buen ritmo", ha asegurado Palisa, destacando los progresos en la creación de capacidades defensivas nacionales.