Andrej Plenkovic (izquierda) y Zoran Milanovic (derecha).

Andrej Plenkovic (izquierda) y Zoran Milanovic (derecha). Reuters

Europa

El populismo prorruso y antiimigración desafía el dominio conservador en las elecciones de Croacia

Los comicios enfrentan al primer ministro y al presidente del país, que se acusan mutuamente de corrupción y complicidad con Moscú.

17 abril, 2024 02:53

Este miércoles se celebran unas inusuales elecciones en Croacia marcadas por acusaciones de corrupción, por una parte, y de populismo prorruso, por otro. Los dos contendientes —el partido conservador Unión Demócrata Croata (HDZ) y la coalición Ríos de Justicia liderada por el Partido Socialdemócrata (SDP)— se han enfrascado en un enfrentamiento dialéctico que ha elevado el tono de crispación en el país. 

El actual primer ministro del país, el conservador Andrej Plenkovic, se presenta a un tercer mandato, aunque las encuestas indican que su partido podría perder la mayoría por una serie de escándalos de corrupción. A mediados de marzo, decidió convocar elecciones anticipadas para reforzar la posición del HDZ en el parlamento croata, una jugada que visto en retrospectiva podría ser devastadora para su partido. 

Durante meses, parecía que el partido conservador lograría una victoria fácil en las elecciones del 17 de abril, sin embargo, el presidente del país, el socialdemócrata Zoran Milanovic sorprendió al país al presentarse como contendiente de Plenkovic, prometiendo crear un “país mejor y más justo”. El Tribunal Constitucional desestimó rápidamente la postulación de Milanovic, ya que la presidencia es en gran medida un cargo ceremonial para una persona sin afiliación política. 

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De acuerdo con el fallo del Constitucional, Milanovic debía renunciar a su cargo antes de presentarse como candidato a las elecciones legislativas. A pesar de esto, el líder socialdemócrata se negó a dimitir y continuó recorriendo el país en campaña contra el HDZ, aunque anunció que no encabezaría las listas de la coalición Ríos de Justicia y que cedería el liderazgo al presidente del SDP, Peda Grbin, según informó Europa Press.

Una hegemonía amenazada por la corrupción

La HDZ ha dominado la política croata desde la independencia de Croacia de Yugoslavia en 1991. Entre otros aspectos, el partido lideró la adhesión del país a la Unión Europea y al euro, y bajo su mandato la costa adriática se ha convertido en uno de los principales puntos turísticos de Europa. No obstante, varios escándalos de corrupción han salpicado al partido, algo que ha sido aprovechado por la oposición para hacer campaña. 

"Resumiendo el mandato de Andrej Plenkovic, unos 30 ministros en total han abandonado el gobierno (a lo largo de ocho años) por corrupción, y esto fue utilizado por la oposición en la campaña", explicó Ivan Rimac, profesor de Derecho de la Universidad de Zagreb, a Reuters. “Ha habido asuntos relacionados con el uso indebido de fondos de la UE y pérdidas en empresas públicas”. 

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El Ejecutivo, además, nombró como fiscal general a Ivan Turudic, una figura manifiestamente cercana al HDZ y que desde la oposición consideran que podría beneficiar al partido ante los tribunales.

La coalición opositora ha prometido librar una batalla "sin concesiones contra la corrupción", además de prometer "salarios y pensiones más altas". "Ya no se puede hacer nada si no se conoce a la 'persona', se tiene una conexión o un carné del partido", declaró Pedja Grbin, líder del SDP, en un reciente mitin.

Socialdemócrata, euroescéptico y ¿prorruso?

Cuando Milanovic fue primer ministro entre 2011 y 2016, amplió los derechos de los homosexuales e intentó ampliar los derechos de la minoría serbia. Sin embargo, desde entonces ha adoptado una deriva populista que podría asemejarse más a la ideología de Viktor Orbán. Milanović ha criticado repetidamente el respaldo de la UE a Ucrania tras la invasión rusa del país, al tiempo que ha afirmado que la HDZ no ha logrado frenar la llegada de inmigrantes.

Asimismo, ha adoptado una postura euroescéptica, llegando incluso a asegurar el mes pasado que la única razón de Croacia para seguir en la UE es seguir recibiendo fondos. También ha rechazado que Suecia y Finlandia entren en la OTAN, en una evolución que recuerda a la del dirigente eslovaco Robert Fico, cuyo partido, Smer, fue expulsado del grupo de los socialistas europeos por pactar con una formación ultranacionalista. 

¿Qué dicen las encuestas? 

Un sondeo publicado por la televisión estatal el pasado miércoles indicó que la HDZ ganaría las elecciones con 60 escaños, aunque sus datos bajarían frente a los 66 que ocupa actualmente en el parlamento de 151 escaños. La coalición liderada por el SDP obtendría 44 escaños, por lo que aumentaría en tres su número de diputados. En tercer lugar quedaría Movimiento Nacional, un partido derechista y antiimigración, con 14 escaños. Cerrarían el parlamento los liberales de Most, con nueve diputados, y el partido verde Mozemo, con ocho.